Ciencia Ficción

Vademécum de Her Doktor: 3 Dev Adam (1973)

Vademécum de Her Doktor: 3 Dev Adam (1973)

“3 Dev Adam”, conocida en Estados Unidos como “Three Mighty Men” o “Turkish Spider-Man vs. Captain Turkish America”.
Resulta que en Turquía la relación entre cine y censura ha sido todo uno y, por ello, las películas americanas no podían proyectarse en ese país durante los años 70 y 80. Razón por la cual los turcos no pudieron ver las superproducciones americanas, para compensar se hacían versiones propias de los títulos americanos cercanas a la Serie B… películas en versión turca.
Nacionalidad: Turquía
Director:  T. Fikret Uçak
Uff… uff… vamos a ver… cómo describir esta película… Hay que reconocer que incluso destaca entre el resto de películas turcas que he visto. Para que no haya confusiones, dejo claro desde un principio que esto es anticine. Si hay por ahí un manual de cómo hacer una película y cuáles son los pilares básicos del cine, seguro que esta película incumple todos los aspectos. Narrativa e interpretaciones están totalmente ausentes. Hasta sale el gastado chiste del borracho que cree tener visiones y acusa a la botella que tiene en la mano. Pero… hay que reconocer que es tan bizarra y las luchas están desarrolladas con tanto ahínco y variedad que entretiene lo suyo. El tema es simple. Georgie Dann turco es Capitán América sin escudo, y junto con El Santo, de la lucha libre mexicana nada menos, se enfrentan a un villano Spiderman que destila lindeces como la que se ve en la escena en la que hace que una rata se dirija por un tubo a la cara de una persona y le devore el rostro.
Ya el inicio es sublime. La manera de matar a la tía, solo se le podía ocurrir a Spiderman malo, con traje verde y al araña de la espalda en el pecho. Ya quisieran los Soprano o Corleone. Maravillosos créditos de inicio luego. Música muy por encima de la media de cualquier peli de James Bond. Bigotes everywhere. Capitán América lucha incómodo enganchao de mala manera en cuerdas, pero lucha, aunque se note forzado. Sin telas de araña, sin escudo de vibranium, pero eso si, El Santo se suma a la ecuación.
¡¡Ah!! se me olvidaba lo más importante! muy bueno el sistema de guardarse las llaves y documentos en el paquete, ¡¡claro está que los trajes de los superhéroes no tienen bolsillos!!
Her Doktor

Doctor Who: En 10 Episodios

Doctor Who en 10 episodios

En el especial por el 50 Aniversario de Doctor Who de la Revista Magnolia nos lleva a detenernos en algunos de los episodios más importantes de la serie de Russell T. Davies y Steven Moffatdividida en dos etapas claramente diferenciadas. Con una factura cada vez más cinematográfica y guionistas de excepción como Richard CurtisMark Gatiss o Neil Gaiman, sería todo un error obviar que en la libertad de géneros fantásticos que dan forma a Doctor Who se encuentran algunas de las historias mejor elaboradas de la ciencia ficción actual, y como tal merecen ser descubiertas.

El Trabajo del Diablo

El díptico formado por los capítulos The Impossible Planet/The Satan Pit toma un planteamiento inicial que recuerda a la película El abismo negro (The Black Hole, Gary Nelson, 1979). Episodios como este muestran un aspecto que se tiende a olvidar al hablar de la serie Doctor Who, el terror. Y en concreto, nos presenta algo tan antiguo que ni la TARDIS es capaz de traducir. No hay nada más terrorífico que los Daleks, pero aquí muestran ese terror primigenio de todas las civilizaciones, el trabajo del Diablo. El Décimo Doctor, que ha viajado de un confín a otro del tiempo, donde lo ha visto todo, se enfrenta con algo tan extraño a su mitología como es el Diablo, una suerte de némesis de todo. Convirtiéndose en la metáfora sobre la presencia de algo superior.

El Doctor vuelve a anhelar la naturaleza humana, que pese al terror desconocido que acecha, es la curiosidad y la necesidad de conocimiento lo que les permite adentrarse en el abismo. Pese a sus intentos por hacerlos desistir, al final desencadena los principios básicos de la humanidad, sus temores, inseguridades, pasiones, sacrificios. Dejando claro que la bestia está sola, nosotros no. Es el máximo exponente de este capítulo, el anhelo y admiración por una humanidad que el Doctor nunca ha poseído.

El Doctor lo interpreta como un acto de fe, y de ahí la pregunta al humano que le acompaña, sobre si profesa alguna fe. Al dejarse caer al abismo, quizás lo que quiere es formar parte de la humanidad que tanto admira. Finalmente, cuando el Doctor se adentra en su propio abismo, se encuentra con algo anterior al tiempo y comienza a plantearse que no encaja en sus reglas. Al fin y al cabo, es esto lo que le obliga a estar de viaje continuo. Cuando se enfrenta a la bestia acepta su existencia física, pero sigue sin reconocer el concepto que la propia bestia asegura ser.

Tras el sacrifico supremo, el Doctor de Tennant vuelve a ser el individuo racional que desprecia la superstición y la superchería. El que conoce y ha visto a todos los que se han llamado dioses. Al final vuelve a encomendarse a la naturaleza humana y comprende que él no forma parte de ella.

@WormHolePro

Via Revista Magnolia.

Doctor Who la serie clásica: Del Primer al Séptimo Doctor. Sexto Doctor (del especial Revista Magnolia)

Doctor Who La serie clásica: Del Primer al Séptimo Doctor

Con Colin Baker los ochenta llegaron a Doctor Who. Elegido como sucesor de Peter Davison, era el único Doctor que apareció antes en la serie interpretando otros papeles. Su primera aparición como Sexto Doctor fue en los últimos minutos del serial The Caves of Androzani y se alargó durante tres temporadas entre los años 1984-86. Este periodo se vio interrumpido durante un periodo de 18 meses a causa de un hiato que sufrió el actor, alejándolo de la pantalla, aunque continuó con varias historias radiofónicas. Como resultado, el suyo fue el Doctor con el paso más breve en toda la historia de la serie.

Quizás lo más destacable de esta encarnación del Doctor es su rimbombante atuendo. Su paraguas arcoíris y la ropa con diseños multicolores chillones, que pretendían reflejar su personalidad volátil. Colin Baker propuso que su Doctor vistiera de negro, para insinuar la personalidad oscura de su personaje, pero al final los productores optaron por el traje que tanto ha dado que hablar. En cuanto a su personalidad, se comportaba de forma egoísta e impredecible, dado a frecuentes cambios de humor, actitudes maniáticas y carácter petulante. Aunque a la vez se mostraba elocuente, apasionado y continuaba teniendo un gran sentido moral. Pese a ello, solía ningunear a sus companions, en especial a Peri Brown, quien compartió las diferentes personalidades que tuvo el Doctor entre su quinta y sexta encarnación.

Durante esta etapa, los episodios se vuelven hacia un tono más sombrío, cercanos a los de los primeros tiempos de la serie. Los seriales cambian, se acorta el número de episodios y aumentan el tiempo de duración de veinte a cuarenta y cinco minutos. Empiezan a aparecer temas más oscuros que son resueltos con más violencia de la habitual, con personajes que llegan a ser incluso desagradables y con tramas más próximas al 1984 de Orwell. Hay una escena durante la presentación del Doctor donde es inusualmente violento, incluso intenta estrangular a Peri inconscientemente antes de regenerarse completamente y recobrar todos sus sentidos. La intención era crear un Doctor que gradualmente fuera revelando su alma y buen corazón.

Durante esta etapa vuelve a la serie The Master, así como los Cybermen, los eternos e infatigables Daleks e incluso los Sontarans. Como novedad, el Doctor tiene una aventura con la participación de su segunda regeneración, en un serial ambientado y rodado en Sevilla. Además, se presentan a nuevos personajes como la Señora del Tiempo, Rani, que se convierte en una suerte de némesis del Doctor.

Continuando con el tono oscuro de las historias, llega un momento en el que Peri llega a ser asesinada en uno de los seriales, al ser cruelmente utilizada como sujeto en experimentos en trasplantes de cerebro. Debido a esto, y al robo de los secretos de los Señores del Tiempo, el Doctor fue sometido a juicio por su propia raza. El fiscal del juicio, el Valeyard, mantenía un maléfico secreto que fue desvelándose poco a poco durante la trama de la última temporada. Como resultado se creó una paranoia mental que cambió la línea temporal del Doctor.

Las causas de su siguiente regeneración no quedaron del todo claras. La TARDIS sufre un ataque por parte de Rani, donde resulta herido el Doctor, dando pie así a la llegada del Séptimo Doctor, aunque la verdadera causa de la regeneración nunca ha sido revelada en pantalla. El final abrupto de esta etapa hay que encontrarlo en la mala relación entre el productor Michael Grade y Colin Baker. Era notorio que para el productor Colin Baker no era de su agrado, lo que empezó a crear grandes tensiones y problemas, generando el desencanto de Colin Baker, terminando antes de tiempo la participación que había firmado para cuatro años. Pese a todo, se le ofreció a Baker la oportunidad de aparecer en los cuatro primeros episodios de la temporada 24, pero él rechazó la oferta, como también participar en la escena de regeneración en la que aparecería el siguiente Doctor.

@WormHolePro

Via Revista Magnolia

Doctor Who la serie clásica: Del Primer al Séptimo Doctor. Cuarto Doctor (del especial Revista Magnolia)

Doctor Who La serie clásica: Del Primer al Séptimo Doctor

Si el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los otros lados, ¿por qué es un ratón cuando gira?

Con esta frase, que marca bastante bien su carácter, hacía entrada Tom Baker como encarnación del Doctor. De personalidad a veces impredecible, por momentos tan distante que acentuaba su naturaleza alienígena, su interpretación contiene momentos de burlesca chispa fantasiosa y humor -cuanto menos- excéntrico, impregnados por una característica sonrisa maníaca. El cuarto Doctor continuaba teniendo un fuerte código moral, muestra una profunda candidez al considerar a los companions como sus mejores amigos y se esfuerza en cierta forma en complacerlos, e incluso en preocuparse por ellos, pero tiene un componente sombrío que lo diferenciaba de sus encarnaciones anteriores.

El cuarto Doctor ha tenido diferentes companions a lo largo su etapa; durante unos seriales fue acompañada Leela, una primitiva de gran inteligencia pero nada sofisticada, que a modo de alumna iba aprendiendo del Doctor y parecía no tener problemas para comprender conceptos avanzados. La idea del Doctor era poder “civilizarla”, sin embargo Leela poseía una gran fuerza de voluntad, lo que le permitía seguir con su comportamiento salvaje. Otra característica que destacaba en ella era el escaso vestuario de cuero que vestía, gracias al que los “papás” vieron la serie en compañía de sus hijos pegados a la pantalla.

Otra de su acompañantes en la TARDIS fue Romana, abreviatura de Romanadvoratrelundar, es la segunda de los dos únicos miembros de la raza del Doctor que viajan con él en la serie original. La otra fue su nieta Susan Foreman. Durante su aparición tuvo su propia regeneración, con cierta controversia entre fans. Comienza siendo altiva y algo arrogante, mirando por encima del hombro al Doctor al que no considera su igual, pero su personaje va evolucionando hasta convertirse en la recurrente damisela en apuros. Con su segunda regeneración ella adquiere una relación mucho más íntima con el Doctor que su predecesora, hasta el punto que algunos fans asumieron una relación romántica entre ambos, algo que nunca se vio en pantalla. Su relación es tan próxima que ella adquiere mucho de los tics del Doctor e incluso empuña su propio destornillador sónico. Al final se marcha junto al perro robótico K-9 para seguir su propio camino en el universo paralelo del E-Espacio.

Sí, habéis leído bien, perro robótico. K-9 fue adquirido por el Doctor durante uno de su viajes y tuvo incluso varias encarnaciones. En los seriales donde aparecía demostró cierta utilidad, ya que portaba una poderosa arma laser en su nariz y disponía de un vasto conocimiento enciclopédico al igual que una enorme inteligencia informática. Este perro robótico llegó incluso a tener su propia serie, un spin-off llamada K-9 and Company (1981). Pero su andadura fue corta, tan sólo se emitió un episodio piloto donde el perro robótico aparece junto a otra antigua acompañante del Doctor, Sarah Jane Smith.

Qué decir de Sarah Jane Smith. La companion más famosa y conocida de toda la serie clásica ya había ejercido este papel con el Tercer Doctor, pero es a raíz de los seriales de esta etapa cuando se vuelve otro de los iconos de la serie. Presentada inicialmente como una periodista de investigación, encendida feminista, logró infiltrarse en UNIT fingiendo que era su tía, Lavinia Smith, una famosa viróloga, acabando en el interior de la TARDIS. A partir de este momento empezará a colaborar con la organización secreta acompañando al Doctor en su viajes. Tiempo después, cuando el Doctor recibe una llamada para que regrese a su planeta natal, Gallifrey, toma la decisión de dejarla de nuevo en su casa. ¿El motivo? La renuncia de la actriz, Elisabeth Sladen, al considerar que su personaje cada vez se estaba volviendo más insulso y plano. La relación con Sarah Jane Smith fue de autentica amistad, con implicaciones más profundas que las relaciones que había tenido con otras acompañantes hasta aquel momento. Incluso lo afirma el Décimo Doctor en el episodio School Reunion, en el que pese a haber pasado tantos años se muestra a Sarah todavía afectada emocionalmente por la separación

Y por último, en este repaso de los que han compartido vivencia con el cuarto Doctor, además de algunos otros que se quedan en el tintero, se encuentra uno de esos personajes recurrentes en la serie clásica: El Brigadier Sir Alistair Gordon Lethbridge-Stewart. De nombre rimbombante, fue uno de los fundadores de UNIT, una suerte de organización internacional dedicada a la defensa de la Tierra de posibles amenazas alienígenas. Interpretado durante más de 20 años por Nicholas Courtney, fue uno de los personajes secundarios más populares de la serie. Durante el episodio La boda de River Song, el Undécimo Doctor telefonea a la enfermería de Sir Alistair para que se prepare para un viaje, pero una enfermera le dice con pena que el Brigadier ha muerto en paz “hace unos meses”, recibiendo así su merecido homenaje. Durante el episodio El poder de tres se presenta a la hija del brigadier, Kate Stewart, que trabaja como asesora científica de UNIT. Kate ya había aparecido en un spin-off sin licencia de 1995 titulado Downtime, donde también aparecían el Brigadier y Sarah Jane Smith.

Durante la etapa correspondiente a las peripecias de este Doctor, la más prolífica, se pueden encontrar si cabe, los mejores seriales de toda la historia de la serie. Cuando la ciencia ficción vivía una de sus mejores épocas, de la plumas de los guionistas surgieron episodios míticos. Recurriendo a una fuerte temática de terror gótico, creando intensas historia muy enmarcadas en la producciones de la Hammer, mientras la serie continuó haciendo uso de el sentido del humor e introduciendo nuevos conceptos propios de la ciencia ficción. Aunque con el paso de los seriales la calidad de los guiones fue decayendo, se recurre a un extraño humor sombrío por parte del Doctor y elementos surrealistas, incluso oníricos, así como saltos temporales. El final de la etapa se caracteriza por llegar a ser muy sombría, casi siniestra. La decadencia y muerte son elementos casi constantes en las historias, con la inclusión de un heraldo de la muerte del cuarto Doctor.

Durante el periodo del cuarto Doctor las historia no suelen recurrir a los conocidos enemigos recurrentes de las etapas anteriores. Los Daleks nada más aparecieron dos veces y los Cybermen sólo tuvieron un serial. Pero por su parte se incluyeron nuevas líneas argumentales, estableciendo gran parte de la mitología en torno a la relación de los Señores del Tiempo y el planeta Gallifrey, convirtiéndose en elementos esenciales durante el resto de la serie clásica, proyectando su influencia aún en la serie actual.

El cuarto Doctor traspasó las barreras de la serie hasta formar parte la cultura popular. Es sin lugar a dudas la encarnación más conocida y la más longeva en pantalla de toda la historia, con un total de 181 episodios, logrando ser el primero en ser emitido en los EEUU. Su excéntrica forma de hablar, el uso de una infinita cantidad de trastos aparentemente inútiles que aparecían de sus bolsillos o su particular forma de vestir, en concreto esa absurdamente larga bufanda multicolor, le convirtieron en un icono rápidamente reconocible en cualquier medio, recordado en otras series como Los Simpsons, Robot Chicken, Futurama o American Dad.

@WormHolePro

Via Revista Magnolia