Mientras el volcán de Fuego en Guatemala entraba en erupción, un rayo impactó directamente en su cráter.
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Una fuerte tormenta geomagnética ocasionó una aurora boreal roja, que tiñó los cielos de Rusia en varias regiones. El cielo se tiñó de rojo sobre las regiones de Belgorod, Rostov, Jersón, Járkov, Nikolayev y Odesa, así como sobre Donbass.
Señal Divina. El día en que el presidente de Brasil, Lula da Silva, se reunió con el cabecilla del régimen norteamericano, Joe Biden, un rayo impactó en el monumento del Cristo Redentor en Río de Janeiro.
El fotógrafo brasileño de paisajes y naturaleza Fernando Braga compartió una serie de fotografías de descargas eléctricas que cayeron el pasado 10 de febrero sobre el monumento al Cristo Redentor o Cristo del Corcovado, en la ciudad de Río de Janeiro.
Braga explicó que hizo el registro de los rayos que cayeron en la escultura y en las antenas del Corcovado entre las 18:55 y 19:03 de ayer, utilizando para ello una cámara Nikon D800.
Los medios brasileños reportaron que los rayos que impactaron en la cabeza del Cristo dejaron daños en la estructura, obra del escultor francés de origen polaco Paul Landowski.
La estatua, de 30 metros sobre un pedestal de ocho metros adicionales, cumplió ya 92 años,pues fue inaugurada en 1931. No solo es un referente turístico, sino un lugar de peregrinación para los creyentes y punto de referencia para los artistas, como Braga.
La autoría de la Gran Esfinge de Guiza (Egipto) es incierta, aunque se le atribuye a dos faraones del Imperio Antiguo. La primera hipótesis sugiere que fue construida en tiempos del faraón Kefrén, y se basa en la similitud de estilos arquitectónicos entre este monumento, el complejo funerario que rodea a la segunda pirámide, la calzada y el Templo del Valle que también forma parte del conjunto construido por este monarca.
La cara humana sobre el cuerpo de león de la esfinge correspondería entonces a la del Faraón Kefrén o tal vez a la de su padre, Khufu (Keops). En la Estela del Sueño (un muro de granito de 2,15 metros ubicado a los pies de la esfinge, en el que el faraón Tutmosis IV -1401 AC-1391 AC menciona que desenterró el monumento ya que, en un sueño, la esfinge le prometió el trono si la liberaba de las arenas del desierto) aparentemente se adjudica la autoría de la Esfinge a Kefrén, pero la evidencia no es concluyente, pues partes del texto se perdieron durante una re-excavación en 1925
Otros arqueólogos aseguran que la Esfinge ya existía en tiempos de Khufu (padre de Kefrén), basándose en pasajes escritos en algunas estelas desenterradas por los arqueólogos. Algunos eruditos, basándose en la orientación astronómica del monolito, creen que su antigüedad sería de unos 12 mil años, mientras que otros, basándose en la teoría del desgaste climático, proponen una edad de al menos seis milenios. Estos últimos científicos opinan que el estado de deterioro de la Esfinge no es compatible con su antigüedad oficial, pues lo consideran obra de lluvias torrenciales que no se producen en la meseta desde miles de años antes del Imperio antiguo.
Según el historiador árabe del siglo XV, Al-Maqrizi, la desaparición de la nariz de la Esfinge fue atribuida a Muhammad Sa’im al-Dahr, un fanático religioso Sufí, que, en 1378, al ver que los campesinos hacían ofrendas a la Esfinge para conseguir mejores cosechas, decidió dañar el monumento, destruyendo su nariz y parte de sus orejas, por lo que fue acusado de vandalismo y ejecutado. Según al-Maqrīzī, muchas personas que vivían en la zona creían que el aumento de arena que cubrió la meseta de Guiza era una retribución por el acto de desfiguración de al-Dahr.
La esfinge permaneció durante muchos siglos prácticamente enterrada bajo la arena del desierto y sólo era visible su cabeza. En 1817 se realizó la primera excavación y se liberó la escultura hasta los hombros. En sucesivas excavaciones y restauraciones, llevadas a cabo durante casi dos siglos, la construcción ha quedado tal como la podemos admirar hoy en día. En uno de esos trabajos, precisamente, apareció enterrada a los pies de la esfinge una gran barba ceremonial. Los egiptólogos determinaron posteriormente que esa barba hallada era de la esfinge, aunque aclararon que no correspondía a la escultura original, sino que fue añadida siglos después como un atributo de poder.
Charles A.R. Byrne
Tartaria o Gran Tartaria (en latín: Tartaria Magna) fue el nombre por el que se conocía en el occidente de Europa, al comienzo de la Edad Media hasta finales del siglo XIX, a una gran extensión de tierra del centro y noreste de Asia que iba desde el mar Caspio y los montes Urales hasta el océano Pacífico y que estaba habitada por varios pueblos túrquicos y mongoles, a los que genéricamente llamaba «tártaros».
Esta región incluía lo que en la actualidad se conoce como Siberia, Extremo Oriente ruso, la región del Turquestán (incluido el Turquestán Oriental), la Gran Mongolia, Manchuria y, en algunos tratados, el Tíbet.
Entre los siglos XVI y principios del XIX, en los mapas y textos europeos, Tartaria era el nombre genérico de los extensos territorios de Siberia y el Extremo Oriente ruso. Tomaba su nombre del término tártaro, nombre con el que se designaba en Occidente a todos los pueblos mongoles. El uso de este término fue cayendo a medida que se producía la expansión del Imperio ruso hacia el este, y los territorios de Siberia era más conocida en Europa.
El surgimiento de la Gran Tartaria y el antiguo orden mundial
Esta teoría de la conspiración de la Gran Tartaria, se originó en Rusia, a partir de la difusión de la llamada Nueva cronología de Anatoly Fomenko, en ella se presenta a Tartaria como una civilización perdida, posteriormente fue popularizado por Nikolai Levashov.
Hay que tener en cuanta que en la pseudociencia rusa, y quizás como en la mayoría de este tipo de teorías, predomina un sentimiento de nacionalismo rancio. Es por eso, que se presenta a Tartaria como el nombre «verdadero» de Rusia, y que de manera deliberada y maliciosamente ha sido «ignorado» en Occidente.
A raíz del surgimiento de esta «nueva cronología», desde aproximadamente 2016, las teorías de conspiración sobre un supuesto «imperio perdido de Tartaria» fueron obteniendo popularidad entre los internautas de habla inglesa, mayoritariamente en los Estados Unidos, estas versiones de la conspiración se desprendían del marco nacionalista ruso e integradas otras teorías marginales de los grupos QAnon, una de las principales teorías de la conspiración de la extrema derecha estadounidense.
Así, en la versión occidental de Tartaria o la Gran Tartaria se fundamenta en una en una lectura ahistórica del desarrollo de la arquitectura; entre sus defensores se considera que ciertos edificios de estilo clásico ya demolidos como la Singer Tower en Manhattan o la Estación Pensilvania de Nueva York, así como los pabellones temporales de las Ferias Mundiales de finales del siglo XIX e inicios del XX, fueron en en realidad construcciones de un vasto imperio mundial, Tartaria, que fue suprimido de la Historia.
Así dentro de esta lista de monumentos se pueden encontrar también otras grandes edificaciones, desde la Casa Blanca a las pirámides en Egipto, atribuidas a esta civilización, supuestamente muy avanzada, y que en algunos relatos incluso fueron habitada por gigantes.
El núcleo central de todas esta construcciones sería un poderoso imperio que habría ocupado todo el norte de Asia, desde el mar Caspio y los montes Urales hasta las costas del océano Pacífico hasta 1775, aproximadamente. Era como un Antiguo Orden Mundial, conocido como el «país más grande del mundo»
Entre diferentes versiones de la teoría de la conspiración se postula que Tartaria logró trasmitir energía por medio de ondas a grandes distancias, tal como intentara hacer Nikola Tesla, usando para ello las espiras de las torres características de la arquitectura rusa, que serían receptores de dichas ondas, de igual manera creen que los postes telegráficos visibles en algunas fotos antiguas son conductores de esa misma energía.
Dentro de este mito, sostienen que Tartaria logró alcanzar la paz mundial, pero fue finalmente fue destruida por una inundación de lodo; para cubrir sus restos y ocultar su existencia, tras estos acontecimientos las «elites» inventaron acontecimientos tales como las dos guerras mundiales para hacer desparecer todo rastro de esta civilización. Es en este punto donde se habla de como tuvo lugar un reset o «reinicio» de la civilización que dio origen al mundo actual.
La aparición en los libros de historia de referencia a esta nación, ocupando toda Siberia, ha llevado a mucha gente a pensar que, no sería una civilización perdida (totalmente), con menciones de sus símbolos como banderas o emblemas, es evidencia de su existencia, así como su desaparición en los mismos, indica que fue suprimido por intereses ocultos, pero habría varios aspectos importantes que se dice que fueron suprimidos, como su carácter imperial e influencia sobre Europa y Asia. Tartaria aparece en varios mapas oficiales y publicaciones de antes del siglo XIX, pero posteriormente comienza a desaparecer de estos.
Pero, ¿realmente que es todo esto?
Como se ha comentado arriba, todo esto corresponde a una conspiranoica que se volvió popular y se extendió por por la red con el nombre de Tartaria, en torno a 2019. Esta nueva de teoría de la conspiración nos habla del supuesto Imperio Tártaro y de Tartaria argumentando que se trataba de un gran imperio que existió, pero que, por extrañas razones, los libros de historia han decidido ignorar.
Pero esto no es todo, ya que la idea de la Gran Tartaria se retroalimenta de otra conspiranoía, asociada con otro «tema de moda» en la red esos años: la lluvia de barro (mud-flood) que afectó a grandes partes de la tierra, y que según afirman provocó el fin de la civilización tártara.
Si quieres descubrir más acerca de esta «verdad oculta», solamente tienes que poner en el buscador las palabras «Tartaria lluvia de barro» para ver toda las conjeturas y teorías.
La mayoría de gente que se ha sumado a este nuevo carro son terraplanistas consagrados. Los terraplanistas llevan muchos años hablando de lo mismo y este nuevo tema de Tartaria les vino como una nueva «prueba» de sus afirmaciones.
Así, unes la teoría de la tierra plana, añades una inundación de barro a nivel mundial y una conspiración que ocultar pruebas y conocimiento, lo mezclas bien, y le pones un clickbait bonito. Obtienes el resultado perfecto para conseguir miles de visitas y visualizaciones en video y redes sociales.
Timelapse de la Tierra
Plutón, ese pequeño olvidado
Microrelato
Ahí estás imperial y soberano, vigilando tus dominios, yo estoy triste, por muy bravo y orgulloso sea tu porte, nunca jamás verás el mar. (en Lucena, Spain)
Charles A.R. Byrne
De Berlín a Palestina.
Muros.
El caníbal.