Colin Cantwell era un artista conceptual, trabajó en muchas películas de género, pero sobre todo fue conocido por ser el diseñador de las naves que aparecían en la Star Wars (1977) George Lucas. Suyos son los diseños de naves populares como X-Wing Starfighter, TIE Fighter, Star Destroyer, además de diseñar la Estrella de la Muerte entre otros diseños.
Colin Cantwell nació en San Francisco en 1932 y fue diagnosticado con tuberculosis y desprendimiento parcial de retina a una edad temprana. Durante un AMA de Reddit en 2016, compartió que la cura era quedarse en una habitación oscura con un chaleco pesado en el pecho para evitar ataques de tos. “Pasé casi dos años de mi infancia inmovilizado en esta habitación oscura. ¡Basta decir que nada más podría detenerme después de eso!” comento el propio Cantwell.
Realizaría sus estudios hasta graduarse de la Universidad de California, Los Ángeles con un título en animación y luego sería invitado personalmente por Frank Lloyd Wright para asistir a su Escuela de Arquitectura.
Antes de comenzar su trabajo como especialista en efectos en Hollywood, Cantwell empezó a trabajar el Laboratorio de Propulsión a Chorro y en la NASA durante los años 60 , durante esta etapa creó una serie de programas educativos para que el público comprendiera los avances y descubrimientos de la agencia espacial. Incluso fue quien brindó información a Walter Cronkite cuando hizo su histórica transmisión de aterrizaje en la luna en 1969.
Su trabajo más conocido en la industria del cine fue en Star Wars, pero en su impresionante currículum incluye realización de efectos fotográficos para películas de género como 2001: A Space Odyssey (1968) Stanley Kubrick, diálogo técnico para Close Encounters of the Third Kind (1977) Steven Spielberg y trabajos como consultor de diseño de gráficos por computadora para Juegos de Guerra (1983) John Badham.
En su trabajo para 2001: A Space Odyssey, Cantwell colaboró estrechamente con Stanley Kubrick y según sus propias palabras llegó a convencer al director “para que no comenzara la película con una mesa de conferencias de 20 minutos”, su aportación fue fundamental para la apertura de la película.
Durante su participación en Juegos de Guerra, llegó a programar los monitores de Hewlett Packard para mostrar las escenas de las bombas en las pantallas de NORAD mientras el WOPR casi lanzaba armas nucleares. Su trabajo en ese proyecto lo llevó a programar un software que “llevó el Hewlett Packard real de unos pocos colores a 5000 colores».
En su faceta artística también fue escritor, siendo autor de dos novelas de ciencia ficción tituladas CoreFires 1 y CoreFires 2.