Al borde del Spoiler: El hombre anfibio
El melodrama “El Hombre Anfibio” (Человек-амфибия) (1961), filmado por los directores Vladimir Chebotarev y Gennady Kazansky en 1961, basado en la novela de Alexander Belyaev, que supuso la base de esta legendaria película.
La película nos emplaza a Buenos Aires (el rodaje se realizó en la bahía de Laspi, en Crimea). Un científico brillante salva la vida de un niño y le trasplanta las agallas. Ichthyander (Vladimir Korneev) puede vivir tanto en la tierra como debajo del agua.
Pasan los años y el niño se convierte en un hermoso joven, pero la existencia de un ser, mitad hombre mitad pez, no pasa desapercibida: los rumores sobre el demonio marino que habita en las aguas locales comienzan a expandirse por la ciudad. El empresario emprendedor Pedro Zurita (Mikhail Kozakov) decide atrapar a la extraña criatura y ganar dinero con ella. Mientras, el «demonio del mar» (Ichthyander), vive tranquilamente en la casa de su padre adoptivo, evita a las personas y hace amistad con los delfines. La situación cambia cuando el joven salva a una hermosa chica que está a punto de ahogarse (Anastasia Vertinskaya) y se enamora de ella sin remedio.
El autor de la novela, Aleksandr Románovich Beliáyev (Smolensk, 4 de marzo (jul.)/ 16 de marzo de 1884 (greg.) – Pushkin, 6 de enero de 1942) fue un escritor ruso de ciencia ficción.
Su trabajo durante los años 1920 y 1930 le valió muchos premios y la crítica lo llama aún hoy, el Julio Verne ruso. Este escritor soviético abarcó sin embargo una mayor variedad de temas, incluso aquéllos que Verne no consideraba científicos, como la telepatía y la levitación.
De niño se lastimó la columna vertebral al caer después de haber trepado a un tejado. En su veintena, a menudo convaleciente, leía a Julio Verne, H. G. Wells o Konstantín Tsiolkovski y empezó a escribir novelas.
Estudió derecho y música, fue director de un orfanato, músico de orquesta, escenógrafo, periodista, inspector de policía, bibliotecario, jefe del departamento jurídico de un ministerio. Y en 1925, decidió dedicarse enteramente a escribir. Toda la obra de Beliáyev es un ejemplo de seriedad y minuciosidad científicas, aunque de cuando en cuando asoma en él un notable poeta lírico.
En 1928 Alexander Belyáyev publicó la novela “El hombre anfibio”, la historia de Ijtiandre, un joven a quien siendo niño le trasplantaron las branquias de un tiburón. Según el argumento, Ijtiandre pasaba mucho tiempo en el mar con un fino traje ceñido al cuerpo, aletas, guantes y gafas de gruesos cristales. Hoy en día este equipo resultará familiar a todo aquel que se dedique al buceo, el surf o la caza submarina. Los trajes de buceo modernos de neopreno, parecidos a una segunda piel y que conservan la temperatura, empezaron a aparecer en los años 50 en EE UU. En 1962, los directores Vladimir Chebotaryov y Gennadi Kazansky rodaron una película homónima que obtuvo un gran éxito en la URSS.
A la edad de 32 años contrajo tuberculosis ósea, y tuvo que pasar seis años en cama. La enfermedad se agravó varias veces, y Beliáyev, al fin, no pudo sobrevivir a las penurias de la guerra, murió cerca de Leningrado durante el cerco nazi. Su esposa y su hija fueron llevadas por los nazis a Polonia.