Pulgasari (en coreano: 불가사리) es una película propagandística norcoreana encauzada en los géneros de ciencia ficción y acción dirigida por Shin Sang-ok y Chong Gon-jo. Fue estrenada por primera vez en Corea del Norte en 1985. La película es una versión muy similar a la japonesa Godzilla, de hecho, tanto Teruyoshi Nakano como personal de la productora japonesa Tōhō participaron en la creación de los efectos especiales de la película.
Pero lo más destacable de ella es que durante el periodo en el que Kim Il-Sung era el gran líder de Corea del Norte, su hijo, Kim Jong-Il fue designado, entre otras muchas cosas, encargado de cultura, lo que viene a ser encargado de propaganda. Durante ese periodo, Kim se obsesionó por el cine como método propagandístico, lo que le llevó a producir y supervisar personalmente -aunque en la sombra- varias películas. Pero la maquinaria cinematográfica de Corea del Norte seguía siendo muy pobre. A Kim no se le ocurrió mejor opción que mandar a su servicio secreto a raptar a Choe Eun Hee, la que por entonces era la actriz de mayor éxito en Corea del Sur. Pero no contento con ésto, poco después también raptó a su marido, Sang-ok Shin, productor y director de igual éxito, y a ambos les puso a hacer películas para satisfacer su extraño ego.
En el apartado visual, los efectos son más propios de los años 60 que de los 80. Está claro que el resto no le iba a ir a la zaga.
La película es una de las pocas que el gobierno norcoreano permitió la proyección en Corea del Sur fruto de un intercambio cultural entre las dos Coreas, así como en otros países como Japón y Estados Unidos. Aun así y debido a que se trata de una versión propagandística de Godzilla con el fin de ensalzar los valores del régimen, la difusión de la misma fuera de Corea del Norte fue escasa. No obstante, en Corea del Norte es considerada como una película de culto.
Más curiosa es la historia de su director Shin Sang-ok, quien descubrió a los pocos meses de su divorcio que su ex mujer Choi Eun-hee había sido secuestrada por espías de Corea del Norte en una visita a Hong Kong. Cuando Sang-ok se marchó a Hong Kong para investigar, el realizador también fue capturado por los norcoreanos. Los secuestros fueron una orden directa de Kim Jong-il, quien quería establecer una industria cinematográfica en su país que reflejara los valores y puntos de vista del Partido del Trabajo de Corea y la ideología Juche. Aunque entonces las autoridades norcoreanas aseguraron, que el director huyó a Pyongyang por iniciativa propia, tanto Sang-ok como Eun-hee declararon más tarde que fueron capturados contra su voluntad.
Sang-ok, quién dirigió siete películas desde 1983 hasta 1986 en Corea del Norte, entre las cuales figuraba Kim Jong-il como productor ejecutivo, y volvió a casarse con Choi Eun-hee a petición de las autoridades norcoreanas. En 1986, ocho años después de su secuestro, Eun-hee y Sang-ok escaparon del país aprovechando su estancia en Viena por un encuentro empresarial y se refugiaron en la embajada de Estados Unidos, donde se les concedió asilo político