Archivo de la etiqueta: Cine y Comics

Vademécum de Her Doktor: Yor. El cazador que vino del futuro (1983)

Vademécum de Her Doktor: Yor. El cazador que vino del futuro (1983)

Il Mondo Di Yor / Yor, the Hunter from the Future

Director: Anotnio Margheriti

Nacionalidad: Italia

Adaptación del cómic argentino Henga, el cazador creado por Ray Collins (seudónimo del argentino Eugenio Zappietro), Juan Zanotto y Alfredo Julio Grassi, en una producción italo-francesa-turca. Filmada originalmente como miniserie para televisión de cuatro capítulos de una hora de duración cada uno. Acabó convertida en un conglomerado de hora y media para cines. Su estreno en su formato original fue posteriormente debido a que la RAI la emitiera como relleno para su programación de madrugada.

 ¡Vaya pelucones!

Yor, el cazador que vino del futuro” es una película con un argumento mal desarrollado, caótico, falto de alma, en momentos aburrido, y con un actor protagonista realmente falto de carisma; pero, en su conjunto, este film es relativamente atractivo por la diversidad de situaciones que viven los protagonistas, por la falta de complejos a la hora de tomar elementos de otras películas, por su calidad técnica algo (¡sólo algo!) superior a otras producciones de este tipo, y por lo mejor con diferencia, la antológica escena planeadora de Yor y el mobat (murciélago gigante).

La película empieza bien. Exteriores de parajes semidesérticos con piedras fálicas de Turquía con títulos de créditos con letras rojas llamativas y una atractiva música tecno-pop. Inmediatamente aparece nuestro protagonista en escena, y nuestra primera buena impresión decae. Red Brown, Capitán América baratillo, y que también apareció en “Cromwell, el rey de los bárbaros”, encarna a Yor, un cazador de una era indeterminada, que va corriendo como si fuera pisando huevos, con un hacha de piedra en la mano, y que además de gastar menos en ropa que yo en peines, lleva un pelucón rubio antológico, casi peor que el de Mace de “La conquista de la tierra perdida”. Nuestro particular Lou Ferrigno salva a una chica de muy buen ver (Corinne Cléry, nada más ni nada menos que “O” y chica Bond en “Moonraker”) del ataque de un Triceratops-Stegosaurio con muy malas pulgas que interpreto que defendía a su retoño Polacanthus-fraggle de ser cazado por ella y su padre, primo de Orson Welles.

Bueno, pues parece que estamos ante una película claramente inspirada por “Hace un millón de años”, puesto que esta chica y su padre pertenecen a una tribu de cavernícolas que viven en Cales Coves pero sin mar, pero sí con unos vecinos belicosos que serán los desencadenantes de las sucesivas aventuras que vivirá nuestro protagonista. La película vira entonces a la línea de “En busca de el fuego”, tocando “El planeta de los simios”, y… empiezan a aparecer elementos tecnlógicos… acercándonos a “Flash Gordon” y terminando con “La fuga de Logan”, y puede que me haya dejado muchas más por el camino; porque sí, estamos ante una película-fusión en Pelucón-World. Así que a mitad de la película, Yor se encuentra con una paisana que es la reencarnación mal maquillada de Daenerys, los cavernícolas son atacados por un Dimetrodon gigante y durante el último tercio de la historia aparece un ejército de trooper-robots oscuros liderados por Dark Sidious. ¡Qué por giros argumentales no quede!

Si bien a nivel técnico es superior a producciones como “Thor, el conquistador”, y el vestuario y armas no están del todo mal, el maquillaje a veces roza lo patético, las actuaciones son en general muy pobres, sobretodo la de Red Brown y los efectos especiales de los monstruos son de lo peor que he visto. Por cierto, ¿cómo consigue Yor un afeitado facial tan perfecto?

En conclusión, “Yor, el cazador que vino del futuro” es una película tremendamente irregular, mezcolanza de otras películas mucho mejores, con pasajes antológicos (Yor con el murciélago) alternados con momentos de calidad muy discutible, y que destaca por tener a uno de los protagonistas menos carismáticos de la historia del cine.

                                       Her Doktor

JJOO de Tokio 2020

Lo de los JJOO de Tokio 2020 se lleva sabiendo desde hace mucho, mucho tiempo. Aunque, eso sí, se mantenía oculto entre las páginas de un manga que todos conocéis: Akira, de Katsuhiro Otomo.

En la obra se mencionan Los Juegos Olímpicos de 2020 de (eso sí) Neo-Tokio, construyéndose para la ocasión el Estadio Olímpico de Neo Tokio, que aparece tanto en el manga como en la película de anime. Y esperemos que en la realidad la cosa se quede ahí, ya que Otomo nos muestra que estos Juegos Olímpicos tienen lugar después de la III Guerra Mundial.

Akira (アキラ) es un manga original creado por Katsuhiro Otomo. Comenzó a publicarse el 20 de diciembre de 1982 en las páginas interiores de la revista japonesa Young Magazine. Su finalización tuvo lugar casi ocho años después, el 25 de junio de 1990. La obra al completo puede encontrarse repartida en un total de seis volúmenes, siendo Norma Editorial la propietaria de su distribución en España. La historia nos lleva a una realidad alternativa, un futuro apocalíptico de estilo ciberpunk donde las ciudades se reconstruyen tras una terrible explosión que desencadenó una guerra nuclear y acabó con las grandes ciudades del planeta. En aquella realidad, la megalópolis de Neo-Tokio se encuentra erigida sobre las ruinas de la antigua Tokio, un lugar opresivo e inhumano atizado por problemas sociales como el desempleo, el terrorismo, la droga y la violencia. Aprovechando esta situación de caos que lleva a los ciudadanos a la insatisfacción, las sectas religiosas y grupos extremistas cultivan el mito de Akira, un niño cobaya depositario de la energía absoluta. Dicen de él que, si logra resucitar, significaría para Japón el amanecer de una nueva era. El manga dio origen a una película de animación homónima producida en 1988. Esta tuvo lugar varios años antes de la finalización del manga, por lo que no abarca la totalidad de este último. No obstante, eso no ha evitado que, a nivel internacional, ambos trabajos sean reconocidos como grandes clásicos de indispensable visionado y lectura.

Las historias de Flash Gordon no eran tan inocentes como las de sus colegas

 

Las historias de Flash Gordon no eran tan inocentes como las de sus colegas. Viñeta de Alex Raymond (1934)

Flash Gordon es una historieta de ciencia ficción creada por el dibujante Alex Raymond el 7 de enero de 1934 para el King Features Syndicate, como página dominical (sunday strip), y continuada luego por diversos guionistas y dibujantes, entre los que también destaca Dan Barry. En algunos países de Latinoamérica el nombre del personaje se tradujo como “Roldán el Temerario”. Surgió para competir con las aventuras de Buck Rogers y rápidamente desarrolló un éxito muy superior y más perdurable en el tiempo. Fue adaptado a la televisión y el cine, y posiblemente constituyó el “icono más conocido de la ciencia ficción visual hasta la aparición de Star Wars.”