Vademécum de Her Doktor: El trono de fuego (1983)
Su director Franco Prosperi, reaprovecha las escenas iniciales del ataque al poblado de otro explotation como ‘Gunan el guerrero’ y las incluye aquí al inicio como parte del propio argumento. Estas mismas imágenes serán nuevamente reutilizadas en ‘La espada salvaje de Krotar’ (1982) en cuya película también incluyeron esas mismas escenas iniciales.
Il trono di fuoco
Nacionalidad: Italia
Director: Franco Prosperi
Italia se ve que le dió fuerte a la morralla medieval fantástica. He recordado que incluso en Cuéntame, serie la cual me veo obligado a visionar por decreto imperial, Nieves Alcántara intervino en una de esta pelis de espada y brujería espagueti, por lo que supongo que se rodarían como churrros.
Éste es un ejemplo de cómo una historia medianamente aceptable está mal relatada, realizada con muy poco gusto y acaba siendo un pestiño. El protagonista es un fiero guerrero, que según una antigua profecía, ocupará un trono al que llegará con sus sandalias y dando espadazos a diestro y siniestro, enfrentándose al malo maloso que tiene poderes conjuradores, quema poblados, secuestra princesas, y usa el arco. Hasta aquí, bien podríamos estar hablando de “Conan el bárbaro”, pero no, hablamos de “El trono de fuego”, donde el protagonista se enfrenta también a una serpiente constrictora. Bueno, pues este “spaghetti-barbari”, homenajea a la película de John Milius, bueno, se inspira en ella… qué leche, calca planos a diestro y siniestro de una manera insultante. Entonces, ¿qué es lo que tiene la historia de aceptable? pues que introduce al mismísimo innombrable (no a Sauron, ni The Shadow, el otro), que la fémina arrebata el protagonismo totalmente al bárbari y que la profecía se va desvelando por partes a medida que pasa el tiempo. Todo lo demás, sin excepción, es bazofia. Bueno, todo todo no. Hay una conversación tipo Monty Python en el minuto 9, entre el bárbari y su madre que para mí pasa a la historia de diálogos antológicos de la sección “Espada y Brujería”. Por un momento pensé que si eso era una pista del estilo del resto de la película, ésta podría convertirse en un clásico ochentoso. Pero no, todo se queda en esta conversación, y el desarrollo continúa de forma aburrida, estridente, cansina y sin sorpresas. La música tiene un tema principal que no está mal del todo, pero que no varía y acaba siendo chirriante. Los combates son medio regulares, dentro de lo esperable de tan bajo presupuesto, y se ven armas variadillas, como un mayal, algún hacha de batalla y el villano tiene una espada tan cutre como curiosa. Los escenarios y el resto del guión son malísimos, escaso de guiños frikies. El amor a primera vista tiene aún menos credibilidad que el de “Grabbers” y el personaje de la princesa es totalmente incomprensible… bueno… todos los personajes son incomprensibles. Y toda la chicha que Sabrina Siani enseñó en “Gunan el guerrero”, olvidadla, no la encontraréis aquí.
Her Doktor