Art by Roger Garland for the 1984 Tolkien calendar published by Ballantine Books in 1983. It features art by Roger Garland based on The Lord of the Rings and The Silmarillion.
Obituario: Irene Papas nació en Chiliomidi, Grecia, el 3 de septiembre de 1926 en una aldea cerca de Corinto, aunque su familia se mudó a Atenas cuando tenía siete años, y a los quince comenzó su carrera como actriz radiofónica, cantante y bailarina. Hija de Eleni Prevezanou, una maestra de escuela, y de Stavros Lelekos, un profesor de teatro clásico de origen albanés.
Cursó estudios de Danza y Canto en la Real Escuela de Arte Dramático de Atenas, graduándose en 1948. para integrarse después en el Teatro Nacional de Grecia, con el que participó en representaciones de obras tan poderosas como “Las troyanas” de Eurípides, y “Medea” y “Electra” de Sófocles.
En aquella época juvenil conoció a su único marido, Alkis Papas, con el que estuvo casado entre 1943 y 1947; contrajo matrimonio a la temprana edad de 17 años. Después de esta experiencia no volvería a casarse, aunque sí tuvo relaciones amorosas largas.
Sus inicios fueron como cantante y bailarina actuando también en el teatro. En cine arrancó su carrera en Grecia con Hamenoi angeloi (1948) Nikos Tsiforos. En 1953 rodó dos títulos en Italia como secundaria, uno de ellos la notable Escándalo en Roma – Las infieles (1953) Mario Monicelli y Steno.
En la década de los 50 participó en diversos títulos europeos en Francia, España, Italia y en Inglaterra de calidad discutible, pero que le permitían estar en la pantalla. Su debut en Hollywood de la mano de un western, La ley de la horca (1956), Robert Wise donde le acompañaba el duro James Cagney.
Descubierta por Elia Kazan, responsable de que la meca del cine se fijara en Papas, el cineasta y director teatral conocía la maestría de la actriz en la representación de las tragedias clásicas griegas. De modo que la actriz encarnó a las heroínas griegas por excelencia en Antígona (1961) Yorgos Javellas y Elektra (1962) Mihalis Kakogiannis. Y volverían a acudir a ella para la bélica Los cañones de Navarone (1961) J. Lee Thompson y La bahía de las esmeraldas (1964) James Neilson.
Ese año de 1964 también estrenó Zorba, el griego (1964) Mihalis Kakogiannis le volvía a dirigir con la inolvidable música de Mikis Theodarakis, la composición se hizo tan célebre que está considerado el segundo himno de Grecia. Coincidió durante el rodaje con Anthony Quinn, con quien en 1954 ya había hecho un peplum, Atila, hombre o demonio (1954) Pietro Francisci, y al que volvería a tener como compañero de reparto en Sueño de reyes (1969) Daniel Mann, Mahoma, el mensajero de Dios (1976) Moustapha Akkad y El león del desierto (1981) Moustapha Akkad.
Participó debido a su busto griego y su formación teatral en títulos como las miniseries La odisea (versiones de 1968 Franco Rossi, Mario Bava, Piero Schivazappa y 1997 Andréi Konchalovski) En la nueva versión del poema homérico interpreta el rol de la madre de Ulises, Anticlea, en la anterior encarnó a Penélope. Ifigenia (1977) Mihalis Kakogiannis y Las troyanas (1971) Mihalis Kakogiannis, donde tuvo como compañeras de reparto a Katharine Hepburn y Vanessa Redgrave. Otros títulos de corte histórico en que intervino son Ana de los mil días (1969) Maxwell Anderson y La Biblia: Jacob (1994) Peter Hall.
Actuó en cine de inquietudes sociales con títulos tan destacables como Z (1969) Costa-Gavras, y Cristo se paró en Éboli (1979) Francesco Rossi. Con Rossi volvería a trabajar en la adaptación imposible de una obra de Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada (1987) Francesco Rossi.
Aunque selecta en los filmes que participaba, Papas no despreciaba ningún género así participó en obras como Temporada alta (1981) Clara Peploe, agradable y leve film donde aletea la cuestión de la herencia griega europea. Party (1996) Manoel de Oliveira; Inquietud (1998) Manoel de Oliveira y Una película hablada (2003) Manoel de Oliveira. Su último trabajo hollywoodiense fue en la poco resultona La mandolina del capitán Corelli (2001) John Madden, en España rodó Yerma (1998) Pilar Távora, basada en la obra homónima de Federico García Lorca.
En el mundo de la música le dio voz a las canciones de Mikis Theodorakis para Zorba el Griego, también cantó para el músico Vangelis, primero en el grupo Aphrodite’s Child y después en los discos Odes (1979) y Rapsodies (1985).
El 7 de diciembre de 2001 fue nominada como «la mujer de Europa» en Bruselas, por su contribución a la promoción de la identidad cultural europea.
Falleció el miércoles 14 de septiembre de 2022 a la edad de 96 años, tras anunciar en 2018 que llevaba cinco años sufriendo Alzheimer.


Cual fue mi sorpresa al encontrarme a Jocantaro en la escenas iniciales de Doctor Extraño en el multiverso de la locura (2022) San Raimi. Desde Marvel le han hecho un lavado digital a nuestro profundo torremolinenses., pero sin perder su esencia monstruosa.
El demonio Jocantaro ya aterrorizó las playas de Torremolinos desde su aparición en Karate a muerte en Torremolinos (2003) Pedro Temboury, con su propio tema musical.
El demonio Jocantaro hace su cameo al inico de Doctor Extraño en el multiverso de la locura (2022) San Raimi.

El actor turco Cüneyt Arkin (Alpu, Turquía, 8 de septiembre de 1937-28 de junio de 2022) nacido como Fahrettin Cüreklibatır en la aldea de Gökçeoğlu en el distrito de Alpu en la Provincia de Eskişehir, Turquía, en una familia de origen tártaro de Crimea y nogayo.
Arkin era hijo de una familia de escasos recursos. Ante la insistencia de su madre y su hermana mayor, completó sus estudios allí y fue aceptado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Estambul con una beca. Después de graduarse en la universidad como médico, Cüreklibatır se casó con un colega médico Güler Mocan en 1965.
En 1966, nació su hija Filiz. Arkin desempeñaba como médico en el servicio militar obligatorio en Eskisehir cuando conoció al director Halit Refig, quien estaba rodando rodando la película Safak Bekcileri (1963) Halit Refig.

Aunque Arkin aceptó la oferta de Refig para actuar en la película, pero sus superiores en el ejército no dieron su consentimiento, por lo que no pudo participar. Pero le había picado el gusanillo del cine, comenzó a actuar en 1963
El matrimonio con Mocan no prosperó debido a la carrera cinematográfica y a las exigencias de su carrera cinematográfica y la pareja se divorció en 1968.
Se casó con Betul Isil en 1970, hija de una rica familia que poseía una fábrica de azulejos, pero se divorciaron al año siguiente. Arkin e Isil no pudieron mantenerse alejados por mucho tiempo: se volvieron a casar en 1972 e Isil dio a luz a dos hijos, Murat y Kaan Polat. A Arkin le sobreviven su esposa, hijos, hija y nietos. La esposa e hijos de Arkın han aparecido en varias de sus películas.

En 1968 tomó el nombre artístico de Cüneyt Arkın y comenzó su carrera como actor prolífico que actuó en cerca de 300 películas que abarcan múltiples géneros.
A finales de la década de 1960 y principios de la de 1970, representó a un miembro Akinci del ejército otomano, así como a un campesino que lo ayuda, en un doble papel. Durante los inicios de su carrera, Arkın fue conocido por participar en dramas históricos situados en los inicios del Imperio otomano y de los selçuk de Anatolia, tales como Malkoçoğlu Cem Sultan y Battal Gazi.
Estas películas mostraron sus habilidades acrobáticas y de equitación que adquirió mientras ayudaba con el circo Medrano que se detuvo en Estambul.

En 1969, recibió el premio al «Mejor actor» con la película İnsanlar Yaşadıkça (1969) Memduh Ün en el Festival de Cine de Antalya Altın Portakal. En 1972, recibió el premio al «Mejor actor» en el 4º Festival de Cine de Adana Altın Koza. En 1976, Arkın recibió el premio al «Mejor actor» con la película Mağlup Edilmeyenler (1976) Atıf Yılmaz en el Festival de Cine de Antalya.
A finales de la década de 1970 participó en varias películas políticas dirigidas por Remzi Aydın Jöntürk, maestro del cine psicodélico turco de la época, realizando la serie de thrillers conocida como trilogía Adam -Yarınsız Adam (1976), Satılmış Adam (1977) y Yıkılmayan Adam (1977)- donde se exponía con violencia (y muchos colores) la desigualdad económica del país a través de los ojos de un criminal.

Realizó en la películas sus propias acrobacias montando a caballo y saltando desde acantilados, o lanzando golpes de kárate y patadas voladoras a enemigos malvados, Arkin también actuó como un protagonista romántico en muchas películas gracias a su apariencia de ídolo de matiné, en comparación con los actores populares de la época, especialmente Alain Delon, con una pizca de Burt Lancaster o Marcello Mastroianni en buena medida.

En la década de 1980 se hizo conocido en el mundo occidental por Dünyayı Kurtaran Adam (El hombre que salvó al mundo) (1982) Çetin İnanç, escrita y protagonizada por Arkin. Una película de fantasía en la que luchó contra extraterrestres peludos y voló una nave estelar, con escenas famosas intercaladas con imágenes de Star Wars de George Lucas (así como desvergonzados cortes de las bandas sonoras de En busca del arca perdida o Flash Gordon).
Es por eso que ‘El hombre que salvó al mundo’ con su trama absurda, monstruos extravagantes y paisajes de ensueño, filmada en Goreme, Anatolia, a menudo se conoce como la ‘Guerra de las Galaxias turca’ en fuentes extranjeras. Hoy en día es considerada una película de culto.

Conocido fuera de Turquía por coproducciones donde aparecía a veces en los créditos como George Arkın o Charles Arkin.
En 1999, recibió el premio «Premio de honor en toda su vida» en el 36º Festival de Cine de Antalya. En su carrera actoral, Arkın ha actuado en más de 300 películas. También ha dado numerosas conferencias sobre el alcohol y las drogas, y ha obtenido muchos premios y certificados sobre este tema. Arkın también ha aparecido en diferentes ramas de la televisión turca. En 2013, recibió un premio honorífico en la 18ª edición de los Premios de Actuación de Teatro y Cine Sadri Alışık.

Disney Princesses
El ilustrador ruso Artemii Myasnikov decidió dar un nuevo aspecto a las conocidas princesas de Disney.
Con una ambientación totalmente badass, el artista reimaginó a los personajes en posición de ataque, con espadas, armaduras y cicatrices.
Perfectos Desconocidos
Siete amigos que lo son desde hace años (tres parejas y un soltero) se reencuentran en una cena en la que deciden jugar a un juego extraño y arriesgado: ponen sus smartphone sobre la mesa y al grito de “no tenemos nada que ocultar”, deciden compartir los mensajes y las llamadas que cada uno de ellos reciba durante la noche, en una especie de ruleta rusa a golpe de SMS y tonos de llamada.
Versiones de internacionales de la película escrita por Paolo Genovese, Filippo Bologna, Paolo Costella, Paola Mammini, Rolando Ravello
Italia

Grecia

España

China

Francia

México

Turquía

Corea del Sur

Hungría

India

Alemania

Das perfekte Geheimnis (2019) Bora Dagtekin
Polonia

Armenia

Rusia

Vietnam

Países Bajos

Japón

Rumania

Israel

Eslovaquía

Libano

Noruega

Colin Cantwell era un artista conceptual, trabajó en muchas películas de género, pero sobre todo fue conocido por ser el diseñador de las naves que aparecían en la Star Wars (1977) George Lucas. Suyos son los diseños de naves populares como X-Wing Starfighter, TIE Fighter, Star Destroyer, además de diseñar la Estrella de la Muerte entre otros diseños.
Colin Cantwell nació en San Francisco en 1932 y fue diagnosticado con tuberculosis y desprendimiento parcial de retina a una edad temprana. Durante un AMA de Reddit en 2016, compartió que la cura era quedarse en una habitación oscura con un chaleco pesado en el pecho para evitar ataques de tos. “Pasé casi dos años de mi infancia inmovilizado en esta habitación oscura. ¡Basta decir que nada más podría detenerme después de eso!” comento el propio Cantwell.
Realizaría sus estudios hasta graduarse de la Universidad de California, Los Ángeles con un título en animación y luego sería invitado personalmente por Frank Lloyd Wright para asistir a su Escuela de Arquitectura.
Antes de comenzar su trabajo como especialista en efectos en Hollywood, Cantwell empezó a trabajar el Laboratorio de Propulsión a Chorro y en la NASA durante los años 60 , durante esta etapa creó una serie de programas educativos para que el público comprendiera los avances y descubrimientos de la agencia espacial. Incluso fue quien brindó información a Walter Cronkite cuando hizo su histórica transmisión de aterrizaje en la luna en 1969.
Su trabajo más conocido en la industria del cine fue en Star Wars, pero en su impresionante currículum incluye realización de efectos fotográficos para películas de género como 2001: A Space Odyssey (1968) Stanley Kubrick, diálogo técnico para Close Encounters of the Third Kind (1977) Steven Spielberg y trabajos como consultor de diseño de gráficos por computadora para Juegos de Guerra (1983) John Badham.

En su trabajo para 2001: A Space Odyssey, Cantwell colaboró estrechamente con Stanley Kubrick y según sus propias palabras llegó a convencer al director “para que no comenzara la película con una mesa de conferencias de 20 minutos”, su aportación fue fundamental para la apertura de la película.
Durante su participación en Juegos de Guerra, llegó a programar los monitores de Hewlett Packard para mostrar las escenas de las bombas en las pantallas de NORAD mientras el WOPR casi lanzaba armas nucleares. Su trabajo en ese proyecto lo llevó a programar un software que “llevó el Hewlett Packard real de unos pocos colores a 5000 colores».

En su faceta artística también fue escritor, siendo autor de dos novelas de ciencia ficción tituladas CoreFires 1 y CoreFires 2.

Breve Historia Desconocida: El Imperio Ruso y la Unión
Durante el transcurso de la Guerra Civil americana (1861-1865), el Imperio Ruso apoyó a la Unión debido principalmente a que su principal enemigo geopolítico en ese momento, Gran Bretaña, simpatizaba con la Confederación.

Desde los inicios de la guerra civil, el Imperio Ruso expresó su apoyo total al gobierno de Abraham Lincoln, afirmando que era la única autoridad legítima en el territorio de Estados Unidos. Entre los países europeos, únicamente Suiza apoyó fuertemente a la Unión como Rusia.
En lo que respecta a las dos potencias europeas de la época, Gran Bretaña y Francia, sus dirigentes discutieron la posibilidad de intervención de parte de la Confederación, pero más tarde abandonaron esta idea y se mantuvieron neutrales.
El papel del Imperio Ruso en la guerra civil americana fue más palpable que simplemente expresar el apoyo diplomático.

Se envió una en septiembre de 1863, una flota rusa de seis buques de guerra a la costa este de América del Norte y permaneció allí durante siete meses. El presidente Lincoln, enfermo y postrado en la cama, envía a su esposa junto a varios dignatarios estadounidenses a recibir al primer buque ruso que atraque en Nueva York. La flota tomo puerto en Nueva York, y desde allí patrullaron las costas.
Durante las diez semanas siguientes, el almirante Lesovski y sus oficiales fueron agasajados sin reparar en gastos. Los eventos más lujosos fueron dos banquetes en el Astor House y un baile en su honor en la Academia de Música. Todo ello, para agradecer la gratitud de Rusia por el apoyo moral hacia el Norte en la Guerra Civil Norteamericana. Los neoyorquinos se apretujaban en las aceras para aclamar a los rusos desfilando en sus carruajes, las calles decoradas con banderas de ambos países.

Una situación similar ocurrió en la costa oeste americana, donde una flota de seis buques de guerra del Imperio Ruso tuvo su base de operaciones en San Francisco. Con estás actuaciones se previno ataques de asaltantes de la confederación en estas importantes ciudades portuarias de la Unión.
La presencia de la Armada Rusa fue celebrada tanto por los ciudadanos como el gobierno de la Unión, quienes le dieron una calurosa bienvenida, y los testigos de la época describieron que los estadounidenses estaban ansiosos por ver a los marineros y oficiales rusos e invitarlos a banquetes y celebraciones.

El zar Alejandro II era famoso por haber abolido la servidumbre en 1861, apenas dos años antes de que Lincoln aboliera la esclavitud. Pero pese a esto, el zar no estaba preocupado por el conflicto interno en América, él tenía razones pragmáticas para apoyar a la Unión.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, el Imperio Ruso tuvo difíciles relaciones internacionales. Tras el desastre de la Guerra de Crimea (1853 – 1856) ante la alianza de Gran Bretaña, Francia y el Imperio otomano, el Imperio Ruso se enfrentó otro desafío unos años más tarde. En 1863, hubo un levantamiento en las regiones de la unión polaco-lituana anteriormente bajo dominación rusa.
Alentados por la reciente derrota militar rusa, Polonia trató de recuperar su independencia, y en este marco tanto Gran Bretaña como Francia planteaban una posible intervención en favor del lado polaco.
Así que una de las razones para trasladar parte de la Armada rusa a América era para utilizarla en caso de guerra con las potencias europeas. Al estar situada en puertos neutrales, los buques de guerra rusos podían atacar con mayor facilidad buques británicos y franceses tanto en el Atlántico como en el Pacífico.
El mensaje con esta operación era claro: si las potencias occidentales no intervenían para apoyar a los rebeldes en Polonia, el Impero Ruso no se aliaría con la Unión. Al mismo tiempo, la presencia de los buques rusos en Nueva York y San Francisco, dejaba claro que las líneas comerciales del Imperio británico y el francés, podían ser dañadas severamente por el Impeiro Ruso, lo cual no convenía a los intereses comerciales de estas naciones europeas.
Para demostrar este punto, barcos de la Flota Rusa del Atlántico hicieron viajes a Baltimore, Honduras, La Habana, Jamaica, Curaçao, Cartagena y Bermuda. Alguno de los buques de la Flota Rusa del Pacífico visitó Honolulu, Sitka (Alaska) y Vancouver.

Pero finalmente esto no fue necesario porque Gran Bretaña y Francia no apoyaron el levantamiento polaco, que fue aplastado por las tropas rusas.
Pese a que las acciones tomada por la Armada Rusa respondían a los intereses del zar Alejandro II, la Unión se vio favorecida por esta decisión, debido a que sus aguas costeras estaban seguras, lo que ayudó al Norte a prevalecer en la Guerra Civil.
Sería posible imaginar que, sin la Marina rusa, tanto los puertos estratégicos de Nueva York como San Francisco podrían haber sido atacados y gravemente dañados, lo que a su vez hubiese sido un duro golpe para el esfuerzo y la moral de la Unión.