El cine comercial estadounidense cambió en la segunda parte de la década de los setentas del siglo pasado con el estreno de dos películas, una fue Star Wars (1977), y la otra fue Tiburón (Jaws 1975) dirigida por Steven Spielberg. La película se basa en la novela homónima del escritor Peter Benchley.
El estreno veraniego de esta película fue arrollador, generando el prototipo de éxito cinematográfico veraniego, convirtiéndola en la película más taquillera de la historia hasta el estreno de la película de Lucas. La productora Universal Pictures puso en marcha una enorme y efectiva campaña publicitaria para promocionar la película y la estrenó simultáneamente en más de 450 salas de cine de Norteamérica. Estableció el sistema de negocio en el Hollywood contemporáneo, que gira en torno a películas de acción o aventura basadas en premisas sencillas, que se estrenan en verano rodeadas de grandes campañas publicitarias y en muchas salas de cine para intentar asegurar su éxito entre el público.
Debido al gran éxito cosechado por la película los estudios decidieron hacer una secuela. En octubre de 1975 Spielberg afirmó ante los asistentes a un festival de cine que «hacer una secuela es sólo un truco barato de feria». Sin embargo, se planteó sumarse a la primera secuela cuando su director, John D. Hancock, fue despedido tan sólo unos días antes de iniciar el rodaje. Finalmente, sus obligaciones con la filmación de Encuentros en la tercera fase, que protagonizaba precisamente Dreyfuss, lo hizo imposible. Tiburón 2 (Jaws 2 1978) acabó siendo dirigida por Jeannot Szwarc y los actores Roy Scheider, Lorraine Gary, Murray Hamilton y Jeffrey Kramer repitieron en sus personajes.
Pero ya el sharksploitation empezó tener sus propias versiones del gran escualo, así en un año después del gran estreno, aparece Mako, el tiburón de la muerte (The jaws of death 1976) dirigida por William Grefe, y con Richard Jaeckel, Jennifer Bishop, Buffy Dee. Película en donde un estudioso de los escualos logra aprender a comunicarse con ellos. Cuando unos científicos toman a los tiburones como sujetos de experimentos, los tiburones toman venganza. Así durante esta década aparecen en Italia títulos tales como Bermudas: la cueva de los tiburones (Bermude: la fossa maledetta, 1978) de Tonino Ricci o El cazador de tiburones (Il cacciatore di squali, 1979) de Enzo G. Castellari y con Franco Nero de protagonista.
Ya en los 80’s, nos tenemos que quedar en Italia para seguir la senda del sharksploitation, allí apareció L’ultimo squalo (1981) nuevamente de Enzo G. Castellari, con actores italianos con seudónimos como James Franciscus, Vic Morrow, Micaela Pignatelli. Está película llegó a España y se la tituló con el título “Tiburón 3“ pese a no tener nada que ver con la saga iniciada por Spielbergy tuvo una gran taquilla en cines. Otro título de la misma procedencia fue La noche de los tiburones (La notte degli squali, 1988) con nuevamente Tonino Ricci a la dirección.
Mientras tanto en EEUU estrenaron una nueva secuela de la franquicia del tiburón, llamada Jaws 3-D (1983), en España debido al estreno de la película italiana se la llamó El gran tiburón (Tiburón 3). Dirigida por Joe Alves, con Dennis Quaid, Bess Armstrong, Lea Thompson, Louis Gossett Jr. Rodada en 3-D, durante el renovado interés de ésta tecnología a principios de los 80.
De vuelta al cine italiano aparece El devorador del océano (Shark: Rosso nell’oceano, 1984), de Lamberto Bava, con Michael Sopkiw, Valentine Monnier, Gianni Garko. Es una de las últimas producciones italianas surgidas del éxito de Tiburón y otras películas de terror submarino. En está ocasión se incorporaron elementos de cine fantástico, pues los protagonistas no deben enfrentarse a una bestia marina existente, sino al producto de un cruce de material genético de un pez prehistórico y un pulpo común.
Todavía la franquicia de tiburón dio un nuevo mordisco en taquilla con el estreno de Tiburón, la venganza (Jaws: The Revenge, 1987) dirigida por Joseph Sargent y protagonizada por Lorraine Gary, Lance Guest, Mario Van Peebles, Karen Young y Michael Caine. Vapuleada por la crítica pero que su buen beneficio se llevó en taquilla, y permitió a Caine comprarse su casa en las Bahamas.
Después parece que el tema de los escualos en el cine flojeó, pero en Italia la sharksploitation continuó con Jaws 5: Cruel Jaws , protagonizada por Richard Rocío y fue dirigido por el célebre cineasta italiano Bruno Mattei. La película utiliza imágenes de Jaws, Deep Blood y L’ultimo squalo. La comercializaron en muchos países como parte de la franquicia de Tiburón.
A principio del años 2000 aparece otra “franquicia”, en este caso se trata de Shark Attack (1999) con Casper Van Dien, Ernie Hudson, Bentley Mitchum, Jenny McShane protagonizan este filme de acción de Bob Misiorowski. Película que contaría con otras dos secuelas, la primera Shark Attack: El demonio del mar, (Shark Attack 2, 2000) de David Worth, con Thorsten Kaye, Nikita Ager. Y una tercera parte Terror del abismo (Shark Attack 3: Megalodon 2002) dirigida por David Worth, y con los interpretes George Stanchev, Jenny McShane, John Barrowman y Ryan Cutrona.
Entonces el cine se adentró en el mundo de la tv, pero eso es otra historia que continuaremos próximamente.