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30 años de Neuromante.

30 años de Neuromante.

30 años de Neuromante.

En 1984 se publicaba la novela Neuromante (Neuromancer) de William Gibson. Fue su primera novela y es una de las pocas en haber obtenido los tres premios más importantes en la literatura de ciencia ficción: el Premio Nébula, el Premio Hugo y el Premio Phillip K. Dick.

El título proviene de la composición de los términos “neuro” (mental) y “mante” (sujeto o actor de “mancia”, que significa adivinación y por extensión magia, por ejemplo nigromante, quiromante). Así tenemos “neuromante” como traducción directa de neuromancer, el título en inglés.

Posteriormente Gibson prosiguió la trama de Neuromante en las novelas Conde Cero y Mona Lisa Acelerada formando entre las tres la llamada Trilogía del Sprawl. El cuento de 1981 Johnny Mnemonic transcurre en el mismo universo que luego desarrolló en la trilogía.

Neuromante es la novela principal de la corriente denominada ciberpunk. término acuñado por Bruce Bethke en la historia corta “Cyberpunk” de 1983 y pronto utilizado también para definir el trabajo de otros autores como Rudy Rucker, Bruce Sterling o Gibson. 

El ciberpunk surge como un género literario que hace parte de una rama de la ciencia ficción llamada Hard Core Science Fiction donde se da una gran importancia a la interacción entre la alta tecnología y la biología dentro de la trama de las historias. La literatura ciberpunk en general trata sobre personajes marginados en sistemas culturales tecnológicamente avanzados, donde un “sistema” domina las vidas de la mayoría de la población, ya sea éste un gobierno opresor, una religión fundamentalista o un grupo de corporaciones paternalistas.

En “Neuromante” Gibson utilizó conceptos y localizaciones de dos relatos previos, Johnny Mnemonic (1981) y Burning Chrome (1982).

Neuromante cuenta la historia de Henry Dorsett Case, un antihéroe. Cowboy (una forma de llamar a los Hacker) y drogadicto, Case vivía de irrumpir en sistemas de seguridad, hasta que comete el error de robar a sus jefes y es descubierto. En venganza los jefes le dañan el sistema nervioso, inhabilitándolo para operar la interface entre la computadora y su cerebro para acceder a la red global de información llamada ciberespacio:

“Le dañaron el sistema nervioso con una micotoxina rusa de los tiempos de la guerra. Atado a una cama en un hotel de Memphis, el talento se le extinguió micrón a micrón y alucinó durante treinta horas. El daño fue mínimo, sutil, y totalmente efectivo. Para Case, que vivía para la inmaterial exultación del ciberespacio, fue la caída. En los bares que frecuentaba como vaquero estrella, la actitud distinguida implicaba un cierto y desafectado desdén por el cuerpo. El cuerpo era carne. Case cayó en la prisión de su propia carne.”

Neuromante, (p. 14).

Imposibilitado para trabajar, Case se ve inmerso en el bajo mundo de Chiba City, rodeado de pensamientos suicidas, drogas, deudas y crímenes, busca por cualquier medio el poder volver a trabajar en la matrix. La matrix o matriz consiste en una red global de información, que el autor describe de la siguiente manera:

“<La matriz tiene sus raíces en las primitivas galerías de juego>, dijo la voz, <en los primeros programas gráficos y de experimentación militar con conexiones craneales.>En el Sony, una guerra espacial bidimensional se desvaneció tras un bosque de helechos matemáticamente generados, demostrando las posibilidades espaciales de las espirales logarítmicas; una secuencia militar paso en fríos y azules destellos, animales de laboratorio conectados a sistemas de sondeo, cascos enviando señales a circuitos de control de incendios en tanques y aviones de combate.<El ciberespacio. Una alucinación consensual experimentada diariamente por billones de legítimos operadores, en todas las naciones, por niños a quienes se enseña altos conceptos matemáticos… Una representación gráfica de la información abstraída de los bancos de todos los ordenadores del sistema humano. Una complejidad inimaginable. Líneas de luz clasificadas en el no-espacio de la mente, conglomerados y constelaciones de información. Como las luces de la ciudad que se aleja…>”

Neuromante (p. 69)

Armitage es un ex militar misterioso, su cara, una conservadora amalgama de los principales rostros que habían aparecido en los medios de comunicación de la década anterior, una máscara (p. 63). Este ofrece a Case pagar sus deudas, reparar su sistema nervioso y ponerlo bajo la protección de Molly, una asesina profesional, para que trabaje para él e intervenga una base de información que está custodiada por sistemas de seguridad militar. Luego de aceptar el trato y ser curado, Case descubre que en su sangre aún hay capsulas de veneno y que ahora tiene un páncreas nuevo, que le imposibilita metabolizar la cocaína y las anfetaminas. Armitage le advierte que esas medidas son para que complete el trabajo a tiempo.

“Tienes quince saquitos de toxina sujetos a las paredes de varias arterias mayores, Case. Se están disolviendo. Muy despacio pero disolviéndose sin lugar a dudas. Cada uno contiene una micotoxina, ya estás familiarizado con el efecto de esa micotoxina. Es la misma que tus jefes anteriores te dieron en Memphis. Case parpadeó, mirando a la máscara sonriente.-Tienes tiempo para hacer lo que te pediré, Case, pero nada más. Haz el trabajo y podré inyectarte una enzima que soltará los saquitos sin abrirlos. Luego necesitaras un cambio de sangre. Si no, los sacos se disuelven y tú vuelves a lo que eras. Así que ya lo sabes Case, nos necesitas.”

Neuromante. (p. 62).

Case, luego de involucrarse en una relación sentimental con Molly, decide empezar a investigar a Armitage, esperando averiguar sus intenciones. A través de los diferentes trabajos que Case va realizando para Armitage, se da cuenta que Armitage va revelando una serie de actitudes que delatan que alguien más, o algo más, lo controla. Armitage no es del todo humano. Case y Molly descubren que Armitage alguna vez fue el coronel Willis Corto, quien había quedado gravemente herido durante una operación militar en Rusia y había desaparecido para resurgir dentro del mundo criminal con una identidad nueva. Al continuar su investigación descubren que Wintermute, una poderosa inteligencia artificial creada por la compañía Tessier-Ashpool es la que controla a Armitage.

“¿Pero dónde has estado, viejo? Preguntó en silencio a los ojos angustiados. Wintermute había construido algo llamado Armitage dentro de una fortaleza catatónica llamada Corto. Había convencido a Corto de que lo verdadero era Armitage, y Armitage había caminado, hablado, planificado, intercambiado información y capital, había representado a Wintermute en aquella habitación del Chiba Hilton… Y ahora Armitage había desparecido.”

Neuromante. (p. 234).

La compañía Tessier-Ashpool surge de la unión de los herederos de dos poderosas familias, Marie-France Tessier y John Harness Ashpool, quienes luego de su matrimonio obtienen un gran éxito financiero al desarrollar una estación espacial y patrocinar la colonización del espacio. Esta corporación es administrada únicamente por los miembros de esta familia, los cuales se turnan para dirigirla mientras los otros miembros permanecen inactivos en cámaras de conservación criogénica.

La Tessier-Ashpool creó dos inteligencias artificiales para que controlasen la matriz, Wintermute y Neuromante; éstas se encuentran separadas por miles de kilómetros, además de numerosas barreras de hielo (ICE – Intrusion Countermeasures Electronics, y por extensión: Concepto y personificación simbólica utilizada por los cowboys para referirse a las defensas propias de un programa o archivo de la matriz. La habilidad de un cowboy, en general, se cataloga según su capacidad para “romper el hielo” y obtener la información. Algunas veces, especialmente en lo referente a archivos gubernamentales o militares, el hielo incluso puede atacar directamente el cerebro del cowboy.)

Wintermute es una inteligencia artificial que, mientras parece ayudar a Case a encontrar las respuestas, es en realidad quien lo guía y controla. Wintermute engaña a Case para que éste, junto con su equipo, logre liberar al Neuromante de su prisión informática, ya que Wintermute no puede hacerlo solo.

La unión de estas dos inteligencias artificiales fue ideada por 3Jane, una hija clonada de Marie-France Tessier quien no estaba de acuerdo con la falsa inmortalidad de la criogenia. A diferencia del resto de su familia, su objetivo era el de prolongar el control de esta corporación sobre la humanidad por medio de un nuevo ser que no sufriría de la fragilidad de la carne y podría vivir eternamente a través del ciberespacio.

“Wintermute era el cerebro de la colmena, el que tomaba las decisiones, el que hacía cambios en el mundo exterior. El Neuromante era la personalidad. El Neuromante era la inmortalidad. Marie-France tenía que haber incluido algo en Wintermute, la compulsión que había impulsado a la criatura a liberarse, a unirse con el Neuromante.”

Neuromante (p. 315).

Case se da cuenta que ha sido controlado por la propia tecnología que usa, donde su razón de vida, el irrumpir en los sistemas de seguridad, sólo ha servido como un mecanismo para reforzar el sistema. Case y Molly finalmente fueron generosamente recompensados por el Neuromante y a Case le retiraron las cápsulas de veneno. En últimas, Molly lo abandona no mucho después. En la última conversación que tienen Case y Wintermute, se observa como Gibson destaca el papel cada vez mas autónomo de la tecnología.

“-Ya no soy Wintermute.- Y entonces que eres. –Bebió de la botella, sin sentir nada. –Soy la matriz, Case. Case soltó la risotada. -¿y con eso a donde llegas? – A ningún lado. A todas partes. Soy la suma de todo, el espectáculo completo. -¿Y en qué quedamos? ¿En que han cambiado las cosas? ¿Manejas el mundo ahora? ¿Eres Dios? –Las cosas no han cambiado. Las cosas son cosas. Hablo con los de mi especie. –Pero tú eres la totalidad. ¿Hablas contigo mismo? – Hay otros. Ya he encontrado uno. Una serie de transmisiones registradas a lo largo de ocho años, en los años sesenta del siglo veinte. Hasta que yo aparecí, eh, no había nadie que pudiera responder.” (p. 316)

Neuromancer. (p. 316).

Su influencia en la cultura popular ha pasado siempre en segundo plano. Ha influenciado a infinidad de obras de temática semejante pero nunca ha tenido esa repercusión mediática que han llegado a obtener otras obras que beben directamente de su esencia.

Neuromante y sus continuaciones tuvieron una poderosa influencia en la cultura popular, de forma tanto conceptual como visual, en numerosas obras de literatura, cine, historietas o juegos, entre las que podemos citar series de television como Max Headroom (1985-1987), cómics como Cyberpunk (Innovation, 1989), películas como la trilogía Matrix(1999-2003), juegos de rol como Shadowrun (FASA Corporation, 1989) o Cyberpunk 2020 (R. Talsorian Games, 1988) o videojuegos como Rise of the Dragon (1990) o Syndicate (1993). A su vez, el mundo en el que se desarrollan las historias guarda importantes puntos en común con la visión del futuro de obras como Escape from New York (1981), Blade Runner (1982), Akira (1982) o los cómics de ciencia ficción de la revista francesa Métal Hurlant.

James Triptree Jr, el “Victor o Victoria” de la literatura pulp de los 70’s

James Triptree Jr, el “Victor o Victoria” de la literatura pulp de los 70’s

James Tiptree, Jr. (24 de agosto de 1915 – 19 de mayo de 1987) era el seudónimo que la escritora estadounidense Alice Bradley Sheldon usó desde 1967 hasta su fallecimiento, veinte años después. También utilizó el seudónimo Racoona Sheldon entre 1974 y 1977. Tiptree/Sheldon fue reconocida por romper las barreras entre la percepción de una literatura exclusivamente masculina o femenina.

Triptee/Sheldon era una escritora ecléctica, capaz de trabajar en una variedad de estilos y subgéneros, a menudo capaz de combinar el enfoque tecnológico de los escritores hard con las inquietudes sociológicas y psicológicas de la ciencia ficción soft y algo del estilo de la New Wave.

Luego de escribir algunas historias más convencionales, produjo en 1969 El último vuelo del Doctor Ain, su primer trabajo que fue profundamente aclamado.

Muchas de sus historias poseen un ambiente que recuerda a la space opera y las revistas Pulp que leía en su juventud, aunque con un tono más oscuro: los viajes estelares de los personajes están a menudo vinculados con una fuerte alineación espiritual, o una experiencia trascendente que provoca una satisfacción, pero también la muerte. John Clute, notando las “inconsolables complejidades de la visión [de Tiptree]” concluyó que “es muy raro que una historia de James Tiptree no trate directamente con la muerte y termine con la muerte del espíritu, o de toda esperanza, o de toda la humanidad”. Entre las más notables de este estilo se encuentra Un momentáneo sabor de existencia, en el cual el propósito de la humanidad, hallado en un lejano planeta, hace de la vida humana individual algo totalmente inútil.

Otro tema recurrente es la tensión entre libre albedrío y determinismo biológico, o de la razón y el deseo sexual. Amor es el plan el plan es la muerte, una de las más extrañas historias de ciencia ficción en la que no aparecen humanos, describe las racionalizaciones de una criatura alienígena por el brutal instinto que determina su ciclo de vida. En El eslabón vulnerable se sugiere que los humanos podrían razonar de una manera específica como para poder convertirse en asesinos sexuales desquiciados. El sexo es retratado en la obra de Tiptre de una forma lúdica ciertas veces pero amenazante otras.

Antes de revelar su identidad, se podía considerar que Tiptree manejaba temas demasiado feministas para un escritor del genero masculino, particularmente en Las mujeres que los hombres no ven, donde una decisión aparentemente extrema retrata la exclusión que sufren las mujeres. Sin embargo, la visión de estos temas en su obra puede ser también ambigua, como en la sociedad de clones femeninos de Houston, Houston, me recibe?.

Las dos novelas de Sheldon, escritas hacia el fin de su carrera, no recibieron tan buenas criticas como sus historias más reconocidas pero siguieron explorando temas similares. Algunos de sus trabajos más destacados se pueden hallar en Su humo se elevó para siempre, editado en 2004.

John Christopher

John Christopher fue uno de los seudónimos utilizados por Samuel Youd, (Huyton, 16 de abril de 1922 – Bath, 03 de febrero de 2012). Fue un prolífico autor de más de 70 novelas bajo diferentes nombres. Sus mejores trabajos fueron bajo el nombre de ‘John Christopher’. Otros seudónimos que utilizó fueron: Anthony Rye, Peter Graaf, Hilary Ford, Peter Nichols, William Godfrey.

La muerte en la hierba (The Death of Grass (1956) fue su primera novela de mayor repercusión. Dando lugar a una película titulada Contaminación (No Blade of Grass) (1970) fue una adaptación dirigida por el norteamericano de origen húngaro Cornel Wilde. Un actor venido a menos, que viendo como su carrera interpretativa palidecía, decidiría pasarse a la realización. Con títulos en su haber como Storm Fear (1956), La presa desnuda (1965) o La playa roja (1968).

Utilizando como soporte literario la apocalíptica novela de John Christopher, Wilde abordaría, con atonía expresiva, el género fantacientifico en Contaminación, un ingenuo alegato ecológico adornado con la suficiente violencia como para atraer al público menos reflexivo.

La historia, emplazada en un dantesco futuro próximo donde la polución ha arruinado la mayoría de las cosechas planetarias, narra las penalidades sufridas por un par de familias en busca de un lugar fértil donde sobrevivir. En su periplo a través de ciudades asoladas y terrenos baldíos sembrados de cadáveres, el grupo será asaltado por pandilleros, psicópatas y motoristas errantes, los cuales parecen ser que forman el grueso de la población superviviente al desastre medioambiental.

Ajustadas interpretaciones de Nigel Davenport y Jean Wallace (esposa de Wilde y habitual protagonista de las películas por él dirigidas), y un breve papel secundario para el siempre convincente Donald Pleasence. Convierte esta película en un film digno de ver, que entremezcla la distopía más inocente y descafeinada con la serie B post-apocalíptica de los años setentas. Siendo al final, más una película de acción que otra cosa.

La mayor parte de la obra literaria de Christopher se centra en el género de la ciencia ficción, corresponde al genero apocalíptico en la misma senda que autores como John Wyndham o H. G. Wells. Entre su prolífica obra habría que destacar su serie de novelas para jóvenes adultos de la Trilogía de los Trípodes, con la que se hizo con el Guardian Prize en 1971 y el Premio Alemán de Literatura Juvenil en 1976, siendo llevada a la televisión.