Vademécum de Her Doktor: La conquista de la tierra prohibida. (1983)
Con un guion firmado por Gino Capone (que antes había escrito casi exclusivamente películas de Jaimito) y los aportes de los productores José Antonio de la Loma y Carlos Vasallo (aunque éste aquí se limitó a escribir cosas). Todo ello basado al parecer en una historia de Giovanni Di Clemente.
(Conquest)
Nacionalidad: Italia
Director: Lucio Fulci.
Uff… menudo pestiño… y desprecio de material…
Empieza con una introducción prometedora. El típico héroe virgen recibe un arco ancestral y un sermoncillo sobre Cronos. ¡Ah! eso sí, le dan sólo unas cinco flechas y ya se apañará cuando las haya usado todas. Pero de pronto, todo se vuelve oscuro y a partir de ahí la película se desarrolla en tinieblas tan densas que casi no se ve nada durante el resto del metraje. Todo aderezado con una cansina músiquilla de sintetizador-retro-New Age. La bruja mala gasta menos en sujetadores que yo en peines, y lleva una máscara todo el tiempo. Pero no importa, porque está rodada de tal manera que casi no se ven las caras de nadie. No hay desarrollo eficaz de la historia pero sorprendentemente los diálogos no llegan a ser tan estúpidos como en las producciones palomiteras actuales de Hollywood, son los justos y necesarios. Hay un personaje crítico en la historia, Mace, que lleva el mismo pelucón que usaría 18 años después Christopher Lambert en “Druidas”. Es un guardabosques muy particular que nos explica una definición de sus motivaciones tan peculiar, que como fan del AD&D me ha encantado. Esto, junto con los cutre-monstruos me ha hecho dudar sobre cómo calificarla. Y es que los hombres-perro y los hombres-ovillo-ojosdecanica me han gustado. Pena que no se luzcan armas de asta (tipo guja) ni tan siquiera espadas, como las que suelen aparecer en este tipo de producciones. Eso sí, aparece un arma única, y la usa el guardabosques. Es algo así como un pompón giratorio que se parece a una cosa que hacía de pequeño con lana para jugar con el gato (antes de tenerle alergia…). La efectividad de dicha arma debe basarse en su capacidad de hacer cosquillas, cada vez que se da un golpe con éxito hay un 10% de posibilidades de haber rozado la axila o el cuello del enemigo y hacerle perder un round de las risillas. Por último, y lo mejor para que considere esta película como antológica en la historia de las películas cutres. Aparecen ya, adelantándose de forma profética a las genialidades del siglo XXI… los pájaros de Birdemic!!!!!!!!!!!
Her Doktor