Rodaje de la película «Ben-Hur» (1959) de Lewis Wallace, en los estudios Cinecittà, ubicados en Roma, Italia. Para la carrera de cuadrigas se edificó un circo romano totalmente real y a gran escala. Media más de 7 hectáreas, la mera pista tenia más de 400 metros de longitud, siendo el set más grande y el más costoso de la historia. Para cubrir la pista, se utilizaron 36.000 toneladas de arena, llevadas en avión desde el Mediterráneo. Su construcción duró un año, a pesar de que la escena solo dura 9 minutos.
Ben-Hur contó con el mayor presupuesto que hasta entonces había tenido una película, superior a los quince millones de dólares estadounidenses. Para su filmación doscientos artistas y obreros construyeron los decorados más grandes jamás empleados en una película, con cientos de frisos y estatuas, mientras que la diseñadora de vestuario Elizabeth Haffenden dirigió a un equipo de cien costureras.
En el rodaje se emplearon más de doscientos camellos, 2500 caballos y unos 10 000 extras. La batalla naval se filmó con miniaturas en un gran tanque de agua en los estudios de la Metro en Culver City (California). La carrera de carros, de nueve minutos de duración, es una de las secuencias más famosas de la historia del cine, mientras que la banda sonora, compuesta y dirigida por Miklós Rózsa, es la de mayor duración que se ha creado para un filme e influyó profundamente en el cine durante más de quince años.
La escena de la carrera de cuadrigas, carros tirados por cuatro caballos en línea, fue dirigida por Andrew Marton y Yakima Canutt, habituales directores de segunda unidad. Cada uno de ellos tenía un asistente de dirección que filmaba material adicional, entre los cuales estuvo Sergio Leone.