En el libro Las nieves del Kilimanjaro, de Ernest Hemingway; donde el autor estadounidense habla del hallazgo del esqueleto seco y helado de un leopardo, y dice que nadie pudo explicarse nunca qué buscaba el felino por aquellas alturas.
A partir de esta premisa Olga Nikoláievna Lariónova escribe su primera novela, El leopardo de la cumbre del Kilimanjaro, que salió a luz en 1965 en la URSS.
En esta novela presenta una sociedad socialista, que ya se ha adentrado en la exploración de otros planetas. El protagonista tras pasar 11 años a la deriva en una capsula de investigación vuelve a la Tierra, para reencontrase con su amada.
A su regreso descubre que durante su ausencia, científicos hicieron un experimento fallido y en lugar de enviar una nave robótica exploradora a una estrella cercana, se la envía al futuro. La nave encuentra una civilización, la nuestra, y acumula toda la información posible sobre sus miembros. con su regreso descubren que aquel planeta es una proyección del nuestro, y la sonda lo que trae consigo es la fecha de la muerte de cada uno de los habitantes de la Tierra en el momento del lanzamiento. A excepción del protagonista, todos los habitantes saben el día en el que morirán, y es ese momento cuando descubre que a su amada le resta exactamente un año de vida…
Olga Lariónova, en su obra cultiva el campo de la space opera y un estilo que se llegó a denominar, planetary romance. Con una forma de hacer ciencia ficción en femenino donde ya lo más importante no es la idea científica, sino la interiorización psicológica de los personajes, enfrentados a las problemáticas existenciales del amor y la muerte. En sus textos suele tratar los problemas de la ética humana. Utilizando una prosa que es a la vez filosófica, lírica y musical.
Nació en Leningrado, (16 de marzo de 1935), donde pasó el bloqueo durante la Gran Guerra Patria. Allí estudió en Universidad Estatal de San Petersburgo, en la facultad de física y matemática. Trabajó en el Instituto Central de Investigación Científica de Metalurgia y Soldadura. En 2000 se trasladó de San Petersburgo a Moscú.
En 1964 escribió su primer relato ciencia-ficción. En 1967 se hizo escritora profesional. Su primera novela, El leopardo de la cumbre del Kilimanjaro, salió a luz en 1965. A su pluma pertenecen dos ciclos de novelas, numerosas noveletas y cuentos, incluido el ciclo Signos del zodiaco basado en las obras de Mikalojus Konstantinas Čiurlionis.
En sus obras Olga Lariónova trata el problema del contacto con los extraterrestres, pregunta como comprender y como encontrar un idioma común con los seres extraños. Olga Lariónova cultiva el campo de la space opera y planetary romance, lo mismo que de los problemas de la ética humana. Su prosa es filosófica, lírica y musical.
Las mejores obras de Olga Lariónova son los ciclos El Kreg portador de la corona, Laberinto para troglodita. Ha sido galardonada con los premios Premio Aelita (1987) y Premio Peregrino (2001), el paladín de la literatura fantástica.