Frederik Pohl es uno de los nombres más conocidos en el mundo de la ciencia-ficción, no solo por haber escrito una larga lista de obras literarias de calidad y, sobre todo, muy imaginativas, sino por haberse desenvuelto en prácticamente todas las áreas relacionadas a este bello y creativo género literario, desde la edición de libros, hasta haber sido el responsable editorial de algunas de las más conocidas revistas de ciencia ficción en el mundo, como la Galaxy Science Fiction. Hoy, a sus 93 años de edad, Frederik Pohl muere en compañía de sus seres queridos, habiendo dejado un legado increíble en la ciencia ficción, e incluso haber educado e inspirado a una nueva y talentosa autora literaria, su nieta Emily Pohl, también dedicada a este grandioso género.
Frederik Pohl hizo lo que más disfrutaba hacer por más de 60 años. Desde sus inicios como escritor de relatos cortos por el año 1937, cuando publicó su primer poema, hasta hace apenas un par de años cuando escribió “El último teorema”, en colaboración con el grandioso autor de ciencia-ficción Arthur C. Clarke, que falleció tres años antes de la publicación de este libro.
Además, Pohl también es responsable de haber dado vida a la trilogía “Undersea” (Bajo el mar), en la década de los años 50, uno de sus trabajos más reconocidos, en conjunto con la saga que era continuación directa, Starchild (Niño de las estrellas), y otras series famosas como “Marte” y la saga “Heechee”, todas siendo consideradas clásicos de la ciencia-ficción, con ese estilo único de Frederik Pohl que revolucionó el género, y cada una de estas obras fue galardonada en distintas ocasiones, hasta que el autor fue incluido en el Salón de la Fama de la Ciencia-Ficción y la Fantasía en el año 1998.
Este año 2013 ya “se ha llevado” a dos grandes literarios del mundo de la ciencia-ficción. Hace un par de meses fue Richard Matheson quien falleció, también parte de esta increíble generación de autores de este género que nos dejaron un enorme legado, lleno de grandes obras y clásicos para el disfrute de las personas con mente abierto y mucha imaginación. Esa es la magia de la ciencia-ficción.