Como un ángel con dos pistolas

» 21 a Sargento 68. Situación.

» Roger, 21. Sector controlado. Movimiento negativo, calma total. Cambio.

» 21 a 47. Análisis situación. Cambio.

» Roger 21. Scanner conectado, sistemas audio conectados. Identificación negativa. Cambio.

» Sargento 68 a 21. Sistema IAE detecta aproximación enemiga, sin registro visual. Cambio.

» Roger. Aquí 47. Sistemas audio detectan proximidad de ASH. El Scanner refleja 2 miembros ASH. Cambio.

» Roger. Sargento 68. Detecto DERA aproximándose a gran velocidad. Contacto visual en 5,89 segundos. Lo tengo en el visor. Espero ordenes. Cambio.

» 21 a Equipo. Activar sistemas de control. 4,54 segundo para contacto con DERA. Id por él y cuidado. Cierro.

Las sombras cubren las calles de una ciudad cualquiera en cualquier parte del mundo. La noche envuelve con su oscuridad la ciudad entera, solo iluminado por las miles de luces artificiales, que como estrellas iluminan las noches de la ciudad.

En una de esas calles pocos transitadas, caminaban dos jóvenes bajos las tenues luces de las farolas. Los dos jóvenes conversaban distendidamente.

– … la viste, viste a la rubia. Jo. Que pedazo tía. – decía uno al otro.

– Si la verdad, es que era muy guapa. – respondía el otro.

– Cómo que muy guapa, era sublime, ¿es que no vistes sus ojos? Menudos ojos tenía. Jo. Era precio… ¡Mierda, que coño es eso! – gritó señalando con el dedo hacía una masa de sombras, que al final de la calle se envolvía extendiéndose hacia ellos.

Con una rapidez inimaginable la sombra fue acercándose hacía los jóvenes, extendiendo filamentos de sombras tras los cuales desaparecía la ciudad. De entre el núcleo de sombras emergió un rostro mortecino, de rasgos negros y cadavéricos de mirada fija y oscura. Envolviendo a los dos jóvenes entre sombras en casi su entera totalidad.

– ¡Dita sea! Rápido ante de que los ASH sean absorbidos. – elevó una voz al aire.

Repetidas detonaciones tronaron en el aire. El cañón de un rifle escupía amplias andanadas de fuego que rasgaban el tejido de las sombras haciendo surgir de ellas a la ciudad y a los jóvenes, que estaban sumidos en un estado de éxtasis catatónica.

– Sargento 68, cubra el flanco derecho, no podemos dejar escapar al DERA. – gritó el cabecilla de un extraño comando compuesto por cuatro miembros.

– Entendido 21. Halla voy. – Tras ello corrió al extremo derecho de la calle mientras disparaba repetidas veces contra la sombra.

A medida que los impactos golpeaban la sombra, esta se iba replegando, absolviéndose por si misma. Una vez la sombra se hubo comprimido en si misma, en el centro de la calle apareció una gigantesca figura robusta, de aspecto humanóide. Con rostro humano, cadavérico, pero con rasgos reptilóides, y negros. Con una amplio pecho y cuatro gruesos brazos terminados en grandes manos de cuatro dedos con afiladas garras. En los tobillos le surgieron puntiagudos espolones y una larga cola terminada en un aguijón, como si de un escorpión se tratase.

Las armas seguían escupiendo su fuego, pero los proyectiles que arrojaban ya no producían daño alguno a la espantosa criatura.

– Es un DERA de segundo nivel. No le afectan los proyectiles convencionales, habrá que recurrir a las hojas a falta de armamento pesado. – gritó 21, a la vez que desenvainaba una larga katana de una vaina a su espalda..

Con un enorme salto 21 se precipitó sobre el demonio, este se defendía con las largas y afiladas garras de sus manos del ataque de su rival. Pese a todos los esfuerzos la espada de 21 segó al demonio de parte a parte. Las dos mitades del cuerpo cayeron al suelo, formando un amplio charco de un líquido viscoso e inestable.

– 47 analiza al DERA, y asegúrate de su total eliminación. – ordenó 21. – Sargento – continuó diciendo volviéndose a su otro compañero – analiza el estado de las ASH y asegura el perímetro. –

Tras ello se alejó de sus compañeros hacía un portal cercano, que daba a la calle, extrajo un cigarrillo y lo encendió dándole dos profundas caladas.

En el otro extremo de la calle los jóvenes se recuperaban del estado catatónico en el que se encontraba sumidos. Recuperaron la conciencia, y pronto recuperaron su capacidad de racionamiento, aunque estaban tremendamente asustados, sus miembros temblaban sin cesar, y un escalofrío les recorría el cuerpo de arriba abajo. Una mujer joven se acercó a ellos, era delgada y muy alta, de cabellos blancos con tonalidades azuladas, grandes ojos azules, carnosos labios de rojo color intenso, rosadas mejillas, angelical mirada y tierna sonrisa. Pese a su angelical aspecto vestía con botas altas, vaqueros ajustados de color grisáceo, chupa de cuero negro sobre una ajustada camiseta de color rojo intenso. Mitones de cuero negro en las manos, un cuchillo de hoja ancha y dentado en el muslo derecho, una dos katanas largas y de hoja estrecha en la espalda, un revolver de cañón ancho en el cinto, a la altura del estómago y un pesado fusil de combate en la mano derecha apuntando hacía el suelo.

La joven se agachó junto a los dos jóvenes que descansaba sentado en el bordillo de la acera y les dijo:

– ¿Estáis bien? – su voz era dulce y delicada, el cabello suelto caía sobre su inocente rostro y sus ojos lo miraba con un agradable calor.

– Sí, … sí, est… estamos bien. – consiguió balbucear uno de los jóvenes sin dejar de observar los ojos de ella.

– No os preocupéis pronto pasará todo, ahora sufrís un ligero dolor de cabeza y mareo a causa de un efecto residual de la neurona extirpadora del DERA, pronto pasara. – les mostró al terminar la frase una reconfortante sonrisa.

– ¿Qué… qué es un DERA? – preguntó tímidamente el más avispado de ellos.

– Un DERA es Demonio Espectral Recaudador de Almas, o sea en otras palabras un demonio que se desplaza hasta este nexo temporal en busca de almas que llevar a su amo. – respondió súbitamente a la pregunta el capitán del comando a la vez que terminaba de calar el cigarrillo.

– Demonios, no me jodas. – interrumpió el otro joven escéptico – ¿y vosotros me diréis que sois ángeles? – pregunto con ironía.

– No, somos MAD, – respondió 21 – estamos en este nexo temporal para cazar DERA, y así impedir que las fuerzas ACI sean superiores en números. –

– Disculpe señor. – volvió a preguntar el primer joven – ¿Qué son MAD y ACI? –

El hombre encendió un nuevo cigarrillo, mirando fijamente al joven con unos grandes ojos castaños y dejando escapar una ligera sonrisa.

– Nosotros somos MAD – dijo entonces – Miembros de Ángeles Divinos. –

– Sois ángeles de verdad. – interrumpió el joven algo sorprendido.

– En parte sí, somos una parte de los ángeles. –

– ¿Entonces por qué tenéis armas y fumáis como carreteros? – preguntó escéptico el otro joven.

– Estamos en una guerra, y para poder vencer necesitamos armas, además fumo porqué me gusta. – le respondió acercando su rostro al del joven y dejando escapar el humo del tabaco en plena nariz.

– Entonces los ACI, o como se llamen, son el diablo. – preguntó curioso el primer joven.

– Los ACI son, Almas Corrompidas Inevitablemente, son las almas que recogen los DERA y que las pervierte en el infierno. El Alto Corruptor de Almas las preparas para el juicio final, cuando ellos y nosotros no enfrentaremos por última vez ante del fin de los tiempos. Por ello si ahora impedimos que el número de ACI aumente, más probabilidad de victoria tendremos. – respondió la joven a esta pregunta.

– Entonces existe Dios, le habéis visto alguna vez. – preguntó de nuevo el joven con un brillo especial en los ojos.

– No, nunca lo hemos visto. – respondió el hombre. – Nosotros somos soldados y nunca le hemos llegado a ver, pero dicen que existe. –

– Oh venga ya 21 – le reprochó la joven – claro que existe, no sigas con tu absurda idea de que todo es un montaje, claro que existe vas a dudar de su palabra. –

– Oye, mira. Soy un soldado, arriesgo mi estúpido pellejo por esas paparruchas, o sea que tengo el puñetero derecho a planteármelo como crea, entiendes. – subiendo el pesado rifle hasta el hombro derecho se alejó de los dos joven y la mujer.

– Es un buen soldado, aunque a veces se comporta como un verdadero hijo puta. – se disculpó la joven mostrándole una tierna sonrisa.

– ¿No tenéis nombre, como los arcángeles? – preguntó de nuevo el joven cada vez más entusiasmado.

– Bueno – respondió la joven – todos nos llamamos MAD, y nos conocemos por un número identificativo, yo soy MAD 11. Él es MAD 21 – señaló al hombre que acababa de marcharse – y ellos dos son MAD 47 y el Sargento MAD 68. Somos miembros del tercer batallón GALEN. –

Mientras la joven continuaba hablando con los dos jóvenes a pocos pasos de ellos, MAD 47 le decía a 21:

– Señor, analizado residuo neuronal DERA. Conformado mapa genético total. Configurada base de datos y trasmitiendo a CIELO. No queda rastro alguno de existencia de vida en el residuo neuronal. Balance de daño operacional al comando 0% señor. Funcionamiento mecánico y biológico 100%. Todo preparado para salto temporal, apertura del campo de energía cuántica en 6,84 segundos señor. Partiremos cuando lo ordene.

– Gracias por el informe 47. – y mientras este se alejaba, se dirigió al otro hombre. –  Sargento informe del reconocimiento del perímetro.

– Señor, perímetro confirmado. Movimiento negativo, el IAE no ha detectado ningún movimiento de agentes sospechoso. El scanner a confirmado la falta de distorsión del campo cuántico.

– Señor – interrumpió 47 – 5,66 segundos para apertura de campo cuántico.

– Gracias. Señores – se dirigió a todos los presentes – reunión para la partida, de vuelta a CIELO.

Los tres miembros restantes se reunieron en torno a 21 y esperaron firme.

– El scanner registra distorsión en el campo de energía cuántica, portal abierto volvemos a casa.

Con un fogonazo de luz, los cuatro sujetos desaparecieron dejando la calle completamente vacía, solo las sorpresivas miradas de los dos jóvenes habían visto aquello.

– ¡Guau! – exclamo uno de ellos – Ángeles de verdad, vez como existían.

– Venga hombre, quien se cree eso, con esas armas y esas ropas. Seguro que era un grupo paramilitar, de esos que están todos tocados del tarro.

– ¿Cómo explica lo del ser de negro y la forma de marcharse?

– Por culpa de drogas, seguro que lanzan al aire drogas síquicas para dominar a la población, después aparecen ellos y hacen de buenos y de salvadores de una humanidad en peligro. A quien van a engañar. – los dos jóvenes volvieron a sus casas caminado lentamente sin decir palabra alguna, hasta que de nuevo el joven dijo: – Has visto a la tía, que cara, y que culo, seguro que es modelo, nunca había visto una tía con semejante culo, y esas tetas, estaba buenísima… la viste. Jo. Que pedazo tía. ¿Es qué no vistes sus ojos? Menudos ojos tenía. Jo. Que curvas, la verdad nunca había visto una tía como esas. La verdad es que tenía una cara de ángel.

                Publicado originalmente el 21 de enero de 2004 en WormHole CiFi.com

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