Florence Lawrence está considerada como la primera estrella de cine (1886-1938). Así lo recuerda una lápida en el cementerio de Hollywood. Fue una de las actrices más reconocidas de los inicios de siglo XX, con casi 300 películas.
Nació como Florence Annie Bridgwood en Hamilton (Ontario), Cánada. Hija de Charlotte A. Bridgwood, una actriz de vodevil conocida con el nombre artístico de Lotta Lawrence y la actriz principal y directora de la compañía teatral Lawrence. Su padre, George Bridgwood, nació en 1822 en Stafforshire, Inglaterra y murió en 1898 en Hamilton, Ontario).
A los cuatro años a Florence le pusieron el apellido del nombre artístico de su madre. Después de la muerte de su padre en 1898 cuando Florence tenía 12 años, ella, su madre y dos hermanos mayores se mudaron de Hamilton a Buffalo, Nueva York. Fue a colegios locales y practicó diferentes deportes, en particular equitación y patinaje sobre hielo. Tras graduarse, Lawrence se unió a la compañía teatral de su madre. Sin embargo, la compañía pronto se disolvió debido a una serie de disputas que habían hecho imposible a los componentes el continuar trabajando juntos. Tras estos acontecimientos, Lawrence y su madre se mudaron a la ciudad de Nueva York en 1906.
Florence es considerada una de los ‘Pioneros canadienses’ de la industria del cine, atraída por el rápido crecimiento de la recién nacida industria cinematográfica Al año siguiente, actuó en 38 películas para la compañía cinematográfica Vitagraph.
Durante la primavera y el verano de 1906, Lawrence se presentó, sin éxito, a varias audiciones de producciones de Broadway. Sin embargo, el 27 de diciembre de 1906, fue contratada por la Edison Manufacturing Company para el papel de la hija de Daniel Boone en la película Daniel Boone o Pioneer Days in America (1907) dirigida por Wallace McCutcheon. Le dieron el papel porque sabía montar a caballo. También su madre participó en la película y les pagaron 5 dólares al día por dos semanas de filmación al aire libre con temperaturas heladoras. Con veinte años, había hecho su primera película.
En 1907 trabajó para la compañía Vitagraph de Brooklyn, Nueva York en el papel de Moya, una campesina irlandesa, en una versión de The Shaughraun (1907) del dramaturgo Dion Boucicault, dirigida por James Stuart Blackton. Al año siguiente, actuó en 38 películas para la compañía cinematográfica Vitagraph.
Volvió a trabajar en el teatro, en el papel protagonista de la producción Seminary Girls de Melville B. Raymond. Su madre actuó por última vez en esta producción. Después de un año de gira, Lawrence decidió que «nunca volvería a llevar esa vida nómada».
En la primavera de 1908 regresó a Vitagraph donde interpretó el papel protagonista en The Dispatch Beare. Debido a sus habilidades de equitación, le dieron papeles en 11 películas durante los siguientes 5 meses. En Vitagraph coincidió con un joven actor, Harry Solter, que buscaba a una joven y hermosa amazona para protagonizar una película que iba a ser producida por los Estudios Biograph. El proyecto iba a ser dirigido por D.W. Griffith. Griffith ya se había fijado en la bella joven rubia en una de las películas de Vitagraph. Griffith tuvo que preguntar hasta saber que era Florence Lawrence y concertar una entrevista al no aparecer los nombres de los actores en los créditos.
La idea de Griffith era darle el papel a la actriz principal de los estudios, Florence Turner, pero Lawrence consiguió convencer a Solter y a Griffith de que ella era la más adecuada para el papel protagonista en ‘The Girl and the Outlaw‘. En Vitagraph ganaba 20 dólares a la semana, trabajando como actriz y como costurera. Griffith le ofreció un trabajo, solo como actriz, por 25 dólares a la semana. Lawrence aceptó sin dudarlo.
En total, actuó en la mayoría de las 60 películas que dirigió Griffith en 1908. Hacía finales de 1908 se casó con Harry Solter. Lawrence consiguió rápidamente popularidad, pero como su nombre no se publicaba, sus seguidores comenzaron a escribir al estudio pidiéndolo. Incluso cuando su cara se reconocía casi en todas partes, después de protagonizar la exitosa Resurrection, los Estudios Biograph solo la nombraban como «The Biograph Girl», debido a que en esa época los nombres de los actores no aparecían en los títulos de crédito de las películas, para que no recalará en ellos la popularidad del film.
Ya en 1909 era conocida por todos como ‘La Chica Biograph’. Lawrence y Solter empezaron a buscar trabajo en otros estudios, escribiendo a la compañía Essanay para ofrecer sus servicios como actriz principal y director respectivamente. Pero Essanay informó de esta oferta a Biograph y fueron inmediatamente despedidos.
Al quedar libres, Lawrence y Solter se unieron en 1909 a Independent Moving Pictures Company of America (IMP). La compañía fue fundada por Carl Laemmle, dueño y fundador también de Universal Pictures, que más tarde absorbió a IMP. Por aquella época Laemmle buscaba actores y directores con experiencia. Atrajo a Florence con la promesa de una marquesina con su nombre.
Aunque primero, Laemmle extendió el rumor de que Lawrence había muerto atropellada por un coche en la ciudad de Nueva York. En realidad esto no era cierto. Entonces, tras conseguir la atención de los medios, puso anuncios en los periódicos declarando que ella estaba viva y en perfecto estado y que estaba rodando The Broken Oath (1910), la nueva película de IMP, dirigida por Solter.
En ese momento, Laemmle hizo que Lawrence apareciera en público en Saint Louis, Misuri, en marzo de 1910, con el actor protagonista, mostrando al público que estaba viva. Se convirtió así en la primera intérprete cuyo estudio dio publicidad a su nombre y figura. En parte como resultado de la ingenuidad de Laemmle, el star system había comenzado.
En breve, Florence Lawrence llegó a ser un nombre muy conocido. Sin embargo, su fama fue tan grande que los magnates de los estudios confirmaron sus peores temores y llegaron las peticiones de subida de sueldo y el nombre en los carteles por parte del resto de compañeros de profesión.
En 1912, Lawrence y Solter llegaron a un acuerdo con Carl Laemmle y forman su propia compañía, la Victor Film Company. Lawrence recibió 500 dólares a la semana como actriz protagonista y Solter 200 dólares a la semana como director. Crearon un estudio de cine en Fort Lee, Nueva Jersey. Realizaron varias películas protagonizadas por Lawrence y Owen Moore antes de venderlo en 1913 a la nueva Universal Pictures.
En esos momentos de prosperidad, Florence hizo realidad su sueño de comprar una gran propiedad de 200.000 m² en River Vale, Nueva Jersey. En agosto de 1912 el matrimonio tuvo una crisis y se separaron. En noviembre volvieron a estar juntos. Lawrence anunció su intención de retirarse.
A pesar de su polémico retiro, Lawrence se vio obligada a volver a trabajar en 1914 para su compañía, Víctor Film Company, que fue posteriormente adquirida por Universal Studios. Durante el rodaje de una de las películas, Pawns of Destiny (1914) Harry Solter, un incendio preparado para la filmación, se extendió. Lawrence sufrió quemaduras, el pelo se le chamuscó y sufrió una grave caída. Estuvo varios meses en estado de shock. Regresó al al trabajo pero recayó al finalizar la película. Culpaba a Solter de haberla obligado a hacer la escena en la que se quemó, y finalmente se divorciaron. Además la Universal se negó a pagar sus gastos médicos. Lawrence se sintió traicionada.
En la primavera de 1916, volvió a trabajar para la Universal en un film largo, Elusive Isabel (1916) Stuart Paton. Sin embargo fue demasiado esfuerzo para ella y volvió a recaer. Estuvo totalmente paralizada durante cuatro meses. Aunque solo tenía 29 años, nunca recuperó su estatus de estrella después de haber pasado tanto tiempo recuperándose de sus heridas. En 1920 su marido, Harry Solter, murió.
En 1921 se casaba con Charles Byrne, un vendedor de coches con el que estuvo diez años a su lado. Rica y famosa, Florence dedicó parte de su fortuna a coleccionar coches, unas máquinas muy rudimentarias en aquella segunda década del siglo XX. Coleccionaba modelos de todo tipo. Los conducía y además los reparaba.
Su interés y capacidad creativa le llevó a diseñar un artilugio en forma de palo que se movía para indicar si el coche iba a girar hacia un lado u otro y una señal de stop que aparecía en la parte de atrás cuando el conductor accionaba el pedal de frenos. Sin pensarlo, Florence había inventado el intermitente y la luz de frenos, ingenios que no patentó y que las empresas automovilísticas se afanaron en adquirir. Su aportación fue decisiva para el futuro de la industria.
Aquellos fueron los años del declive artístico y económico de Florence. Tras su larga recuperación, las ofertas de trabajo se vieron reducidas drásticamente por lo que su economía se vio también perjudicada.
En 1921 viajó a Hollywood para intentar regresar. Tuvo poco éxito y recibió un papel protagonista en un melodrama menor The Unfoldment (1922) dirigida por Murdock MacQuarrie y George Kern, y luego dos papeles secundarios. A partir de 1924 todos sus trabajos en la pantalla fueron pequeños papeles que no aparecían en los créditos. Durante la década de 1920 ella y su marido Charles crearon una línea de cosméticos, de la que siguieron siendo socios después de su divorcio.
1929 fue un año terrible para Florence. Su madre falleció aquel año y ella mandó esculpir un busto muy caro para su tumba, gastó una auténtica fortuna en su tumba. El crack del 29 acabó de agotar los pocos ahorros de la pareja. Lawrence empezó a caer en una peligrosa depresión. En 1933 se casó por tercera vez, con Henry Bolton. Bolton era violento y golpeaba a Lawrence. El matrimonio duró solo cinco meses.
Lawrence regresó a la pantalla en 1936, cuando la MGM comenzó a dar pequeños papeles a antiguas estrellas por 75 dólares a la semana. Sola, desanimada y sufriendo de dolores crónicos producidos por mielofibrosis, una rara enfermedad de la médula, el 27 de diciembre de 1938, fue encontrada inconsciente en la cama de su apartamento de Hollywodd Oeste. Había intentado suicidarse ingiriendo insecticida para hormigas. Fue llevada al hospital pero falleció pocas horas después.
Solo nueve años después de haber pagado tanto dinero por un busto para la tumba de su madre, Florence fue enterrada en una tumba sin nombre, no lejos de la de su madre, en el cementerio de Hollywood, conocido ahora como el cementerio Hollywood Forever, en Hollywood, California. Permaneció en el olvido hasta que en 1991 el actor Roddy McDowall, a través del National Film Preservation Board, puso una placa sobre la sepultura que dice: “La Chica Biograph / La Primera Estrella de Cine”.