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Breve Historia Desconocida: Hundimiento de la Armada Española en costas de La Herradura. 1562

El 19 de octubre de 1562, en la localidad granadina de La Herradura (España), 25 galeras de la Armada Española, al servicio del rey Felipe II, fueron víctimas de uno de los peores temporales que se recuerdan por la zona. Una naufragio multitudinario que costó la vida 5.000 hombres, entre ellos el capitán Juan de Mendoza, cuyo cuerpo fue recuperado a 60 kilómetros de allí, en Adra, provincia de Almería. Se da el caso que el naufragio de tantas naves en un espacio físico tan reducido se ha producido en muy pocas ocasiones a lo largo de la historia.

Sus servicios principales eran combatir la piratería, defender las costas de las incursiones berberiscas y participar en batallas navales. Las galeras de España se encontraban en el puerto de Messina (Sicilia), sus órdenes para el verano de 1562 eran las de resistir a la armada turca si arribaba a las costas sicilianas. Si no fuera así, las 32 galeras al mando de Don Juan de Mendoza deberían regresar a España, limpiando las costas de corsarios, para una vez realizada dicha misión dirigirse a la Goleta (Túnez) y trasladar la infantería extraordinaria que cada año se llevaba de Nápoles y Flandes.

Como el turco no apareció durante el verano la flota se dirigió a las costas españolas. Desde Cartagena continuó a Málaga con objeto de cargar dinero, munición y provisiones. En el puerto de Málaga se dio pasaje a mujeres y familias de soldados que estaban en Orán. El domingo 18 de octubre de 1562, concluidas las operaciones de pasaje y aprovisionamiento, viendo Don Juan que comenzaba a correr viento de levante y el mar presagiaba borrasca, salió del puerto de Málaga con 28 galeras. La flota navegó hasta la altura de Vesmiliana, junto al actual Rincón de la Victoria, donde empezó a soplar viento de tierra, en este lugar la galera Caballo de Nápoles embistió a la Soberana de España, el choque hizo saltar el timón de esta última y tuvo que ser remolcada por la Renegada y la Esperanza.

Continuaron la navegación en malas condiciones, agravadas por la aparición de viento del sur, temido de todo marinero. La lluvia comenzó a hacer estragos en galeras y tripulación, al amanecer llegaron a la altura del río de la Miel, rolando de nuevo el viento a levante. La situación obligó a aumentar la boga, al fin tras una noche y una madrugada de remar intensamente consiguieron entrar en la bahía de La Herradura.

Aproximadamente hacia las diez de la mañana del 19 de octubre comenzaron a situarse en la zona oriental de la bahía, junto a la llamada Punta de la Mona. En una hora se dispusieron las galeras desde dicha punta hacia tierra; en primer lugar, la Soberana seguida de la Mendoza y San Juan, a continuación todas las demás. La Capitana, Patrona y Esperanza, estaban en el centro de la escuadra. El peligro parecía haber pasado, el tiempo aclaró y la Punta de la Mona resguardaba del viento de levante.

Había pasado solamente una media hora de estar anclados cuando de nuevo sopló viento del sur y sobrevino el temporal con tal violencia que no les dio tiempo a levar anclas y trasladarse al otro lado de la bahía, junto a Cerro Gordo, ni dar la vuelta a la Punta de la Mona. Al cambiar el viento las galeras quedaban batidas abiertamente, habían buscado el refugio del viento de levante y el viento del sur las empujaba hacia las rocas.

El mar creció y la furia de las olas movía las galeras de un lado para otro sin control, pese a que intentaron sujetarlas con dobles hierros, operación que provocó los murmullos de las tripulaciones porque no se solía echar más de uno en dichas situaciones. Los galeotes herrados pedían la libertad, pues así lo autorizaba Su Majestad en estos casos. Don Juan de Mendoza mandó soltar a los galeotes y ordenó a las demás galeras de que hicieran lo mismo.

La galera Capitana de Nápoles levó anclas con tan mala fortuna que fue a dar en las rocas y arrastrada por el mar encalló en la playa, el timón de la galera Santangel saltó y también fue arrastrada por las olas hasta la playa, la Patrona y la Caballo de Nápoles voltearon sobre sí mismas, mientras todas las demás galeras chocaban unas contra otras, destrozándose o hundiéndose. Muchos de los tripulantes y embarcados que se tiraron al mar perecieron al ser arrastrados por la resaca.

Bahía de La Herradura, los puntos marcan la zona donde estaba anclada la flota. En primer término se ve la Punta de la Mona, al otro lado de la bahía, el Cerro Gordo.

La Capitana de España quebró el árbol y fue embestida por las olas hasta hundirse, la misma suerte corrieron las galeras Brava, Renegada, Estrella y Esperanza. A la una de la tarde se acabaron de perder las galeras, hacia las cuatro comenzó a calmar la tempestad. De las veintiocho galeras, veinticinco se hundieron en La Herradura. Tres horas de tragedia habían bastado para acabar con la escuadra española.

Don Luís Hurtado de Mendoza, conde de Tendilla y gobernador general de La Alhambra, además de primo hermano del capitán muerto junto a su navío, llegó a La Herradura la mañana del 21 de octubre y organizó a los vecinos para recuperar lo poco salvable de las provisiones y la tripulación, dando rápida sepultura a los cuerpos para evitar las epidemias.

Cervantes lo cita en el capítulo XXXI del Quijote:

«Convidó un hidalgo de mi pueblo, muy rico y principal, porque venía de los Álamos de Medina del Campo, que casó con doña Mencía de Quiñones, que fue hija de don Alonso de Marañón, caballero del hábito de Santiago, que se ahogó en la Herradura, por quien hubo aquella pendencia años ha en nuestro lugar, que, a lo que entiendo, mi señor don Quijote se halló en ella, de donde salió herido Tomasillo el Travieso, el hijo de Balbastro el herrero…»

Breve Historia Desconocida: El Emperador de California

La primera pepita de oro de California la encontró por casualidad en 1848 el suizo Johann August Sutter (23 de febrero de 1803 – 18 de junio de 1880), que paradójicamente se arruinó por este descubrimiento, en Coloma, una acerería de su propiedad.

En 1834, Johan August Sutter, suizo-alemán, hijo de un fabricante de papel de Basilea, deja su patria, su mujer y sus hijos, arruinado y deshonrado por una quiebra. A pie cruza la frontera y llega a París. En el camino desvalija a dos compañeros de viaje; en París estafa con una letra de crédito falsa a un cliente de su padre. Luego, en El Havre se embarca para Nueva York. Desembarca el 7 de julio, pero en Nueva York no se retiene por mucho tiempo. Sutter se siente atraído por el Oeste. Parte de nuevo hacia lo desconocido. En Honolulu forma la Sutter’s Pacific Trade Co.

Llegó a California el 2 de julio de 1839 con cartas de recomendación de la Hudson Bay Co. y de la Compañía Ruso Americana, cuando esta región aún pertenecía a México. Llegó a la Alta California después de haber viajado por los Estados Unidos, Hawai y las colonias rusas de Alaska, en donde pudo hacer una pequeña fortuna en el mercado de pieles. El comandante del presidio lo despachó a Monterrey para que hiciera el pago correspondiente en la aduana, y Sutter aprovechó la ocasión para pedir al gobernador, Juan Bautista de Alvarado, autorización para establecerse en el Valle Central, cerca del Río Sacramento, la cual obtuvo fácilmente de un gobernante que ya se había dado a conocer al enajenar de un plumazo todas las islas del Océano Pacífico sin mayores problemas. Por supuesto que Sutter se tuvo que hacer ciudadano mexicano y manifestar su religión católica, lo cual no era un trámite complicado, y junto con varios hawaianos que lo habían acompañado en su viaje y otros seis hombres se embarcaron en tres botes, navegaron varios días por la bahía hasta localizar la desembocadura del río Sacramento, ascendieron hasta donde la corriente del Pluma se incorpora a su caudal, desembarcaron, y cerca de allí empezaron a levantar una casa que tenía el aspecto de un fuerte. Muchos indios y mestizos fueron a trabajar para Sutter, quien se granjeó su amistad por el buen trato y las enseñanzas que les daba, aunque esta opinión no es compartida por todos los historiadores; pronto su propiedad de 8 500 hectáreas se convirtió en un importante centro productor ganadero y agrícola, y el Fuerte Sutter, como se conocía su casa, era escala obligada para los viajeros procedentes del este, que encontraban allí la hospitalidad y el descanso que tanto necesitaban después de prolongadas jornadas por la sierra.

En diez años se apropió de un territorio más extenso que la propia Suiza que denominó “Nueva Helvecia”. Cuando Sutter llegó a California, la ciudad de San Francisco no era más que una pobre misión católica. Se instaló en el valle del río Sacramento con 150 hombres contratados en las islas Sandwich (actual Hawai). Expulsando a los indígenas y negociando con las lejanas autoridades mexicanas, en pocos años se convirtió en el mayor terrateniente de Norteamérica. Su proyecto “Nueva Helvecia” llegó a tener 25.000 hectáreas, 1.000 trabajadores, un ejército privado, 12.000 cabezas de ganado, etc. Fundó un gran rancho que se conocería en inglés como Sutter’s Mill (o Sutter’s Fort) en donde más tarde nacería Sacramento, la capital del estado de California.

Fue uno de los principales conspiradores en favor de la anexión de la Alta California (actual estado de California) a los Estados Unidos. En 1846 con motivo de la guerra entre México y Estados Unidos, inicia la marina de guerra de Estados Unidos la invasión de las Californias, la lucha que se desató, bastante desigual, obligó a México a negociar la forma de concluir la catástrofe. La disyuntiva era aceptar la paz o continuar la guerra. Una vez firmado el armisticio la atención se centró en fijar los nuevos límites, México tras consultar al Congreso y a los gobiernos de la República se vio obligado a firmar el Tratado de Guadalupe-Hidalgo el 2 de febrero de 1848, perdiendo más de la mitad de su territorio, incluidos Alta California, Arizona, Nuevo México y Texas. En contra de lo por Sutter esperado, la anexión a Estados Unidos en lugar de reportarle más riquezas le llevó a la ruina. Es interesante porque fue pieza importante que favoreció la penetración y conquista de la provincia por los norteamericanos, además de que muestra no sólo la ambición y audacia de muchos aventureros como él, sino también la capacidad para reconocer las potencialidades del medio y convertirlas en realidades por medio del trabajo y el mantenimiento de buenas relaciones con los demás. Sus proyectos industriales se vieron truncados por el fenómeno migratorio que siguió al descubrimiento del oro. Sutter trató de reconstruir su imperio mientras luchaba por sus derechos sobre la propiedad del oro en la justicia estadounidense.

Pero un buen día de 1848, uno de sus operarios, James Marshall, trajo en sus manos unas pepitas de oro que había encontrado en un río. Había tantas que con tan sólo remover el lecho del río florecían. Aquella noticia era tan importante que varios hombres, entre ellos el propio Sutter, decidieron mantenerla en secreto. A los pocos meses hordas tumultuosas invadieron las tierras de nuestro protagonista, destrozando sus tierras y su riqueza. Había comenzado la fiebre del oro. La mayoría de sus trabajadores le abandonaron para tratar de enriquecerse buscando oro y las multitudes de buscadores de oro llegadas de todo el mundo destruyeron sus propiedades. En una época en que era muy difícil llegar a California, se calcula que 90.000 aventureros llegaron desde Europa, Asia, Australia y todos los rincones de los Estados unidos en 1849, los que luego serán conocidos como los “forty-niners”. San Francisco que era el punto de partida de toda esta gente, pasó de ser un pueblo a ser una ciudad de 25.000 habitantes.

Ante tal eventualidad, reivindica la propiedad del suelo sobre el cual se ha edificado San Francisco, Sacramento, Ríovista y otras ciudades, reclamando doscientos millones de dólares de indemnización por el despojo. Enjuicia a 17,221 particulares que se han establecido abusivamente en sus plantaciones. Reclama veinticinco millones dé dólares del Estado de California, por haberse apropiado de sus rutas, canales, puentes, esclusas y molinos; y cincuenta millones de dólares del gobierno de Wáshington, por no haber sabido mantener el orden en la época del descubrimiento del oro. Y sostiene su derecho a una parte del oro extraído desde el principio de la explotación. El fantástico proceso consume todas sus utilidades. Sutter tiene a su servicio un ejército de abogados, de peritos y de escribanos. Los Municipios y los particulares enjuiciados tienen a su servicio otro ejército. «Es un nuevo rush, una mina inesperada, y todo el mundo quiere vivir del Pleito Sutter». Y lo ganó, cuando en 1855 el honesto y puritano, juez Thompson falla a favor de Sutter, él era el legítimo propietario de aquellas tierras de California. La noticia corrió entre los miles y miles de cazadores de fortuna, se lanzaron descontrolados a las calles, la ciudad se amotina. Las plantaciones, los establo; los molinos, las fábricas de Sutter son devastados, arrasados, incendiados. Quemaron el Palacio de Justicia y acabaron con la vida de los tres hijos de Sutter. Aquella resolución quedó sin efecto

Sutter fue el caso de un desconocido que arribó a las ya promisorias tierras californianas, y en poco tiempo, llegó a convertirse en el hombre cuya amistad era buscada por los gobernadores mexicanos, por los colonos rusos del norte y los inmigrantes norteamericanos que llegaban del este. Sutter se pasó los años finales de su vida medio loco, viviendo como un mendigo y tratando de exigir el pago de la deuda que contrajo con él el Estado, hasta que un infarto se lo llevó en las escalinatas del nuevo Palacio de Justicia, en Washington, el 18 de junio de 1880, aguardando y reclamando, obstinadamente, justicia. Así es como el dueño de California murió como un mendigo en sus propias tierras a pesar del poder y riqueza que llegó a tener, Sutter murió en la miseria.

@WormHolePro

Breve Historia Desconocida: Bombardeo de La Línea de la Concepción durante la II Guerra Mundial

Searchlights pierce the night sky, Gibraltar, 1942.

BOMBARDEO DE LA LINEA DE LA CONCEPCIÓN DURANTE LA II GUERRA MUNDIAL

El verano de 1941 los linenses se preparaban con ilusión para ver renacer su Velada, unas fiestas cuya última edición se había visto trágicamente interrumpida por la Guerra Civil.

Ahora, cinco años después, la población de La Línea se preparaba para dejar a un lado, aunque sólo fuese por unos días, sus penalidades cotidianas. Las entidades más representativas estudiaban la preparación de sus casetas; los cafés, bares y comercios esperaban que todo aquello se dejase notar devolviendo a la ciudad parte de su perdida vitalidad; y no eran pocos los aficionados ya que habían estado haciendo pronósticos sobre las figuras que podrían componer el siempre atractivo cartel de Toros de la Velada linense, un cartel que al final se montaría con los diestros Vicente Becerra, Juanito Belmonte y Pepe Luis Vázquez.

Simplemente por estar ubicados junto a Gibraltar, separados de un objetivo de guerra por la ilusión de una barrera fronteriza, la noche del 11 al 12 de Julio de 1941, quedaría marcada para siempre en la historia de la ciudad con letras de tragedia.

A más de tres mil kilómetros de distancia, en las pistas de un aeródromo italiano, un solitario Savoia Marchetti SM-82 “Marsupiale” calentaba motores. En su vientre aparecían fijadas tres mortíferas bombas que el aparato debía llevar desde Cerdeña hasta la Bahía de Algeciras.

Sobre las tres de la madrugada del sábado 12 de julio, el SM-82 fue descubierto por los sistemas de detección acústica de la Roca y poco después soltaba sus tres enormes bombas. Tal vez fuese a causa del fuerte viento de poniente, tal vez fue un trágico error de puntería, pero lo cierto es que las tres bombas lanzadas por los italianos aquella noche no cayeron sobre los mercantes ingleses, sino en La Línea de la Concepción.

Dos de ellas no hicieron explosión, quedando medio enterradas en las dunas de la playa de Poniente, pero la tercera haría blanco en la esquina que forman las calles “Duque de Tetuán” y “López de Ayala”, a la altura de los números 10 y 3 respectivamente según la numeración en vigor de entonces.

La explosión afectó a tres viviendas, ocupadas por la familia Caballero, la viuda de Valdés y sus hijos y la familia Ruiz-Sánchez. A pesar de que estas tres propiedades quedaron reducidas a escombros, el hecho de que la bomba cayese dentro de un pozo había evitado un desastre aún mayor. Aún así, la sacudida de la onda expansiva se haría sentir a muchos metros de distancia.

La explosión había destrozado el tendido eléctrico y no había luz. Para facilitar la labor de desenterrar las victimas se sirvieron de los focos de unos camiones militares. Soldados, policías y civiles, algunos de ellos familiares de los que permanecían enterrados, ayudaron en las labores de desescombro. Poco a poco fueron apareciendo las primeras víctimas de aquella tragedia. Los cuerpos de cinco personas: María Caballero Hidalgo, Tomás Caballero Hidalgo, Joaquina Morilla Vega, Julia Rojas Torres y José Luis Valdés Díaz fueron sacados sin vida; también hubo muchos heridos, y los casos más graves, fueron conducidos al Hospital Municipal. El resto fueron atendidos allí mismo.

La Línea quedó conmocionada por la tragedia de aquella noche. Se decretó día de luto, y entre otras resoluciones, se acordó que todos los actos programados con motivo de la apertura oficial de la Velada quedarían aplazados hasta el domingo.

El sábado 12 de julio, con la presencia del Gobernador Civil y las autoridades municipales, tuvo lugar el sepelio de las víctimas en el cementerio de San José. Varios miles de personas acompañaron a La comitiva fúnebre a lo largo de su recorrido por las calles de la ciudad.

Las otras dos bombas arrojadas aquella noche habían caído sin hacer explosión en la playa de Poniente. Sin dar demasiada publicidad al hecho y tras identificar estos artefactos como italianos, las autoridades españolas se limitarían a plantear una protesta oficial ante los representantes de Mussolini.

A pesar de todo, la madrugada del domingo día 13, del lunes 14 y martes 15, el SM-82 repetiría sus incursiones contra la Bahía, fastidiando las tres primeras noches de feria que los linenses vivían desde hacía un lustro. La madrugada del martes 15 los reflectores lograron localizar de nuevo al bombardero enemigo, el cual, ante el fuego antiaéreo, se apresuraría a virar hacia Campamento deshaciendose de su carga. Esta vez dos de las bombas estallaron en las cercanías de las antiguas pistas de Polo, mientras que una tercera quedaba encajada en las arenosas riberas del “Rio Cachón”.

Según fuentes italianas, desde el bombardeo de La Línea, las incursiones posteriores de los SM-82 habían sido contestadas por fuego antiaéreo procedente de territorio español. Según afirman aquello era una muestra de sus deseos de vengar las muertes de sus compatriotas, aunque lo más lógico es pensar de que en realidad no era más que un intento de hacer respetar el espacio aéreo, como se había hecho en ocasiones anteriores con los aviones franceses.

Al finalizar la guerra, el gobierno italiano pagaría una indemnización de 250 mil dólares por los daños causados por la Segunda Guerra Mundial a personas y bienes de nacionalidad española en La Línea de la Concepción, así como otra clase de daños causados por hechos de guerra a personas y bienes españoles en el territorio de soberanía española o en el mar. Esta cantidad serviría para amortizar parte de la deuda contraída por España ante Italia durante la Guerra Civil. En consecuencia, el Estado español se tendría que hacer cargo de hacer efectivo el pago de las indemnizaciones a las familias de los fallecidos, de los gastos médicos de los heridos y a la restitución a los afectados por la pérdida de sus bienes.

Breve Historia Desconocida: AltaVista, el eslabón perdido

A las nuevas generaciones de informáticos es posible que no les suene AltaVista y que sólo les suene la empresa DEC (acrónimo de Digital Equipment Corporation) como un fabricante de grandes máquinas que se perdió por el paleolítico de la informática. DEC fue una compañía que prácticamente inventó el mercado de los miniordenadores, máquinas mucho menos potentes y pretenciosas que los grandes sistemas de la época pero también muchísimo más económicas y con menos requisitos.

Este mercado, el de los miniordenadores, fue desarrollándose y creciendo, convirtiendo a DEC en la segunda mitad de los 80 en la empresa número 2 en el mundo de la informática (y aquí hablamos de informática en general, tanto software como hardware).

Breve historia desconocida: AltaVista, el eslabón perdido.

Sin embargo, los 80 vinieron con cambios muy profundos y todo el ecosistema empresarial dio un vuelco ante los nuevos paradigmas y modelos de negocio. Hubo empresas que se adaptaron muy bien (por ejemplo, HP), otras que sufrieron mucho para adaptarse pero que finalmente se transformaron, como IBM, y otras que no supieron adaptarse y con los años fueron empequeñeciendo hasta finalmente desaparecer. Como en el caso de DEC.

La situación de DEC a mediados de los años 90 era un tanto peliaguda. Llevaba ya un par de años sin generar beneficios (sus últimos resultados en 1995 eran de 2.000 millones de pérdidas). Sin embargo, tenían varias tecnologías en su haber que podían dar un vuelco a su situación. Una de ellas era su procesador Alpha. Estos procesadores estaban a años luz en cuanto a tecnología y rendimiento de sus equivalentes x86 y eran en general netamente superiores a sus competidores de Sun o Sillicon Graphics.

Sin embargo, DEC había sido una empresa toda su historia de miniordenadores, por lo que no había sabido aprovechar las ventajas del procesador Alpha (de hecho, llegó a retrasar 18 meses su lanzamiento al mercado por el simple motivo de que un microprocesador, por muy avanzado que fuera, sonaba a ordenador personal o como mucho a estación de trabajo. DEC hacía miniordenadores, no máquinas unipersonales).

Sin embargo, había un proyecto interno que sí podía aprovecharse del gran rendimiento y las posibilidades de los 64 bits del procesador Alpha (sí, seguimos en 1995). Dicho proyecto consistía en, utilizando el enorme ancho de banda que tenía DEC disponible para la época, recorrerse la World Wide Web completamente y crear un índice que podría consultarse en cualquier momento.

Su nombre era AltaVista, y aunque a mediados de los 90 sólo era un proyecto interno, y por lo tanto sólo utilizado desde la intranet de DEC, todos aquellos de la empresa que lo utilizaban estaban enamorados de él. ¿Qué tenía de especial AltaVista? Visto con los ojos de 2012, poca cosa, principalmente porque tanto Google como Bing hacen lo mismo. Pero recordemos que hablamos de 1995, Google aún no existía y a Bing le quedaba más de una década para nacer, así que vamos a ver cómo estaba la situación en aquellos entonces.

El principal sitio web a mediados de los 90 era, sin lugar a dudas, Yahoo. Sin embargo, Yahoo no era un buscador, sino que simplemente era un directorio. ¿Qué significa eso? Pues que no había un spider que analizara la web buscando nuevos enlaces e incluyéndolos en un índice ponderado que posteriormente se podría consultar sino que simplemente era un listado de sitios webs almacenados. Sí, como unas páginas amarillas o un listín telefónico. Para entender el éxito de Yahoo, hay que comprender que antes de que este existiera si querías acceder a algún recurso vía web tenías que saber la dirección del mismo o la de algún sitio que lo enlazase.

Sí había, en cambio, proyectos de crear buscadores. La mayoría de ellos eran proyectos con recursos muy limitados o con objetivos no especialmente ambiciosos. Por ejemplo, había buscadores que sólo procesaban los títulos de las webs y no su contenido, o algunos que sí analizaban los contenidos, pero claro, para poder abarcar toda la web (unos 18.000 sitios a principios de 1995) se necesitaba mucho ancho de banda y también bastante potencia de proceso, pues si no al terminar de procesar todos los sitios web el resultado no serviría de nada por la naturaleza tan cambiante de la misma.

También, por supuesto, era necesario crear un interfaz adecuado para interactuar con todo el sistema para realizar las búsquedas, y la mayoría de los buscadores “puros” de la época eran bastante crípticos (en algunos había que conectarse por telnet y aprenderse unos cuantos comandos para poder realizar una consulta).

AltaVista había solucionado todos esos problemas de los buscadores previos a ella. Contaban con el inmenso (para la época) ancho de banda de DEC, contaban con un potente procesador y varias unidades procesando en paralelo toda la información recogida por los spiders (de forma que el índice no quedaba rápidamente obsoleto) y ofrecían también una interfaz muy limpia para la época. Así que en 1996 DEC consintió en abrir públicamente su firewall para convertir en público el servicio AltaVista. Como toda empresa, el objetivo último de este movimiento era el de ganar dinero, pero… ¿cómo pretendía DEC ganarlo?

Esta es la parte donde se demuestra que lo importante no es tener la tecnología adecuada sino el saber qué hacer con ella. Si no la tienes siempre existe la posibilidad de que la puedes comprar o por lo menos licenciar, pero si la tienes y no sabes qué hacer con ella, se malogrará de mala manera.

Pues este fue el problema de DEC. Para la cúpula de DEC (no para los responsables del proyecto AltaVista), el buscador era una gran oportunidad de conseguir buena publicidad positiva… para poder vender ordenadores equipados con procesadores Alpha. Es decir, para ellos AltaVista no era más que una demo pública de lo genial que era su hardware. ¿Eran ciegos los directivos de DEC? Sí, pero porque el mundo estaba lleno de ciegos por aquellos entonces. Cuando en 1996 Compaq compró a DEC, el monto de la operación fue de unos $9.600 millones, de los cuales, en concepto de la adquisición de AltaVista, se pagó $0.

¿Pudo, pese a la ceguera de sus empresas matrices, AltaVista haberse convertido en Google antes de que Google siquiera hubiera existido? La tecnología estaba ahí, pero no el modelo de negocio. Cuando AltaVista se hizo pública, la mentalidad de la época era captar internautas y mantenerlos dentro todo el tiempo posible. La moda en aquel momento era crear portales donde se aglutinaran todos los servicios que un usuario pudiera necesitar de tal forma que permaneciera siempre dentro del portal.

Estos servicios iban desde el correo electrónico a información del tiempo, noticias, chats y decenas de servicios diversos. Pese a que en AltaVista había quienes abogaban por mantener lo más limpio y sencillo AltaVista, es decir, centrarse en la tecnología de buscador y consultas, triunfó la visión más “tradicional” de crear un portal grande y pesado cargado de multitud de servicios.

¿Y qué fue finalmente de AltaVista? Compaq la vendió a CMGI en junio de 1999 por $2.300 millones, la cual quiso sacarla a bolsa al año siguiente. Sin embargo, la burbuja de las “punto com” ya había estallado, por lo que se interrumpió la salida a bolsa. En el 2003, CMGI vendió el portal AltaVista a Overture Services, Inc por $140 millones. Hoy en día, AltaVista sigue operativa en www.altavista.com, pero como un actor menor sin ninguna importancia dentro del mundo de los buscadores webs.

@WormHolePro

Breve Historia Desconocida: Brandán el Navegante

Brandán el Navegante (Ciarraight Luachra, Irlanda, c. 484 – Enachduin, c. 578), en irlandés Breandán, o Brendán, también llamado Brandano, Barandán o Borondón, fue uno de los grandes monjes evangelizadores irlandeses del siglo VI. Abad del monasterio de Clonfert (Galway, Irlanda) que fundó en el 558 ó 564, fue protagonista de uno de los relatos de viajes medievales más famosos de la cultura gaélica medieval, relatado en la Navigatio Sancti Brandani, una obra que fue redactada en torno a los siglos X-XI.

En las islas Canarias aún persiste una leyenda popular de una isla que aparece y desaparece desde hace varios siglos que fue bautizada como isla de San Borondón. Según los “testigos” que dicen haber visto la isla normalmente la sitúan en extremo occidental del archipiélago, entre las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro.

Hay relatos desde siglos que narran la aparición de dicha isla, de la visión por muchos testigos y de su posterior desaparición, mientras otras personas atribuyen la extraña aparición debido a alguna acumulación de nubes en el horizonte o a un fenómeno de espejismo.

La leyenda de San Borondón llegó a adquirir tal fuerza en Canarias que durante los siglos XVI, XVII y XVIII se organizaron expediciones de exploración para descubrirla y conquistarla. Incluso Leonardo Torriani, ingeniero encargado por Felipe II para fortificar las Islas Canarias a finales del siglo XVI, describe sus dimensiones y localización y aporta como prueba de su existencia las arribadas fortuitas de algunos marinos a lo largo del siglo XVI

Breve Historia Desconocida: Operación Algeciras

En 1982 con el conflicto por las islas Malvinas (Falklands Islands) desatado, la Armada Argentina evaluó y ejecutó operaciones de inteligencia para conocer los movimientos de la Flota Inglesa y de distracción para dificultar el despliegue de su fuerzas hacia el Atlántico Sur. Entre otras operaciones, se planificó atacar un objetivo inglés en Europa, con la idea de mostrarle a la Organización del Atlántico Norte (OTAN) y a sus integrantes en Europa, los riesgos de tener a una parte importante de la flota de la OTAN (la Inglesa), operando tan lejos de sus apostaderos habituales.

Un comando secreto de la Marina Argentina, llegó a España con la misión de sabotear la Base Británica de Gibraltar con minas submarinas recibidas por valija diplomática a través de la Embajada Argentina en Madrid. Estos sucesos tienen lugar siendo en España Presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo. La “Operación Algeciras” fue aprobada por el Almirante argentino Jorge Isaac Anaya, a la sazón mentor de la recuperación del archipiélago malvinense, quien la guardó en secreto a la mayor parte de sus camaradas. El comando estaba formado por 3 hombres, dos montoneros, especialistas en buceo, y un oficial de enlace argentino.

Estuvieron supervisando el tráfico naval británico alrededor de Gibraltar, preparándose para atacar un navío inglés, de la mayor categoría posible y para aumentar el impacto del incidente, este debía ser un buque de guerra, evitando así, además, posibles condenas internacionales por atacar un navío civil. Cuando un blanco de interés se hubiera puesto a tiro en la zona de Gibraltar, el comando de buzos argentinos tenía que actuar y colocar unas minas submarinas de fabricación italiana.

En cuanto a la elección de la base naval inglesa, no era factible una en el Reino Unido, ya que unos argentinos deambulando en sus proximidades levantarían demasiadas sospechas, por lo que se encontró como aceptable la base naval ubicada dentro de la colonia inglesa del territorio español de Gibraltar, en proximidades del puerto español de Algeciras. Además, la elección de ésta ofrecía la ventaja de un entorno mucho más favorable al operar el comando desde España, un país donde no tendrían problemas de idioma y llamarían mucho menos la atención. Según Anaya si la “Operación Algeciras” tenía éxito, nadie culparía a la Argentina: “Todos sospecharían de los enemigos de la OTAN, la Unión Soviética y sus aliados de la cortina de hierro, los islámicos del Líbano, o del Coronel Gadafi” presidente de Libia. Pese a esto, con esta operación, Argentina pudo implicar a España en el conflicto de las Malvinas, justo en el momento que España era finalmente aceptada como miembro pleno de la OTAN.

El Almirante Anaya confió la planificación de la operación y el armado del grupo comando al Contralmirante Girling, quien designó al mando al Capitán de Corbeta Infante de Marina y Buzo Táctico Hector Rosales, junto a tres guerrilleros ex Montoneros, Máximo Nicoletti, Antonio Nelson Latorre alias “el Pelado Diego”y otro experimentado alias “el Marciano”, todos con experiencia en buceo, además el hecho de ser antiguos guerrilleros y no miembros de las fuerzas armadas argentinas, en caso de ser descubiertos, el gobierno Argentino podría negar cualquier relación con ellos.

Conformado el grupo comando, se diseñó la operación Algeciras cuyo plan era trasladarse y montar la base en la ciudad portuaria española de Algeciras, ya que dada su cercanía geográfica, era la localización ideal. Allí pasarían por inofensivos turistas, aficionados a la pesca, teniendo así una excusa para pasar horas en su embarcación pescando, y analizar cuidadosamente los movimientos dentro de la base naval inglesa de Gibraltar. Para hundir el blanco seleccionado, se recurriría a tres minas magnéticas de fabricación Italiana cada una con 25 kilogramos de Trotyl, en la planificación se había desechado las minas magnéticas de fabricación argentina para eliminar toda pista del origen del atacante. El problema de introducirlas en España se solucionó recurriendo al sistema de la valija diplomática de la embajada argentina. Desde el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, se enviaron vía aérea las tres minas magnéticas disimuladas dentro de una boya marítima, dirigida a la embajada argentina en Madrid, evitándose así cualquier intromisión aduanera. Conocido el plan y ajustados lo detalles, el grupo comando destacó la acción planeada por el mando naval: “La decisión de Anaya es una de las más revolucionarias que se tomaron en la Argentina, porque íbamos a atacar a la OTAN, a Estados Unidos; atacar en Europa era una decisión muy pesada, había que rescatarla desde ese punto de vista. Lo más importante era que mostraba hasta dónde quería llegar la Armada en su enfrentamiento con Inglaterra”. “Era una operación para llegar, ejecutarla en dos días e irse”.

Finalizada la planificación y la organización logística de la operación, solo restaba iniciarla, a partir del 24 de Abril del 82 el grupo de cuatro buzos tácticos viajó hacia Europa desde el Aeropuerto de Ezeiza en dos vuelos de Aerolíneas Argentinas diferentes, el Capitán Rosales y El Marciano volaron directamente a Madrid, en cambio Nicoletti y Latorre partieron hacía París, donde transbordarían de vuelo para llegar a Málaga y luego por tierra a Madrid. El grupo de Latorre y Nicoletti, en lo que se supone que debía ser una mera escala en París, tuvo el primer contratiempo. Para desvincular totalmente la operación con el gobierno argentino, se recurrió a pasaportes falsificados. Estos fueron confeccionados por otro ex-montonero, Víctor Basterra, aunque los talentos del falsificador eran muy respetados, todo indica que en este trabajo no se habría alcanzado la calidad suficiente. Cuando llegaron a la capital francesa, oficiales de inteligencia sospecharon de los argentinos, los pasaportes falsos llamaron la atención, no parecían totalmente auténticos y la cooperación francesa hacia Inglaterra había comenzado, todos los argentinos arribados eran verificados especialmente. Luego de demorarlos un buen rato, se resolvió dejarlos continuar viaje. Aunque el incidente no pasó a mayores, siempre quedó la sospecha de que la inteligencia francesa pudo haber alertado a los servicios ingleses y españoles sobre la presencia de los argentinos.

Una vez en España, se hospedaron en un hotel en Estepona. Tras unos días empleados en preparar el terreno y observar el entorno, se dirigieron a Madrid donde pasaron unos días y se encontraron con Rosales y el Marciano. Tras ello se dirigieron a la oficina del Agregado Naval Argentino en Madrid, que ya había recibido las minas magnéticas italianas desde la embajada. El comando tenía que transportar en un largo viaje de más de 550 kilómetros los 75 kilogramos de alto explosivo en forma de minas submarinas, que además eran bastante voluminosas (60 centímetros de diámetro). En aquel año se celebraría el mundial de fútbol en España 82 y las autoridades españolas temían por la concreción de un atentado de la banda terrorista ETA, por lo que se había incrementado la seguridad y por ende los controles policiales en todas las carreteras. En ese ambiente especial de inteligencia y contraterrorismo debía moverse el grupo comando argentino, sin la información previa de la que sí disponían para otros blancos. Para moverse por España, el capitán Rosales había alquilado dos autos en Madrid y Nicoletti uno en Málaga. Para evitar ser descubiertos habían decidido hacer el traslado en silencio sin usar las radios para no ser detectados en el trayecto, en cambio para superar los controles carreteros, el grupo estableció un sistema de viaje seguro, el primer automóvil hacía las veces de vigía seguido por el segundo a 10 minutos de distancia y finalmente el tercero, en el cual se transportaban camufladas las minas, a otros 20 minutos. El viaje de Madrid hasta Algeciras se desarrolló sin incidentes y allí se alojaron en un hotel. Para moverse por la costa compraron en el Corte Inglés un bote inflable a motor y que posteriormente usarían para realizar el minado del objetivo. En sus salidas de pesca, en las que se movían con total libertad por la zona, comprobaron que las medidas de seguridad eran bastante escasas y por tanto estimaron que la operación era finalmente realizable.

El primer objetivo que cumplía parte de los requisitos (buque militar ingles importante) era un pequeño minador atracado en puerto, pero por un lado se trataba de un objetivo bastante modesto, y por otro, en aquellos momentos, Argentina buscaba una solución diplomática al conflicto, que habría fracasado en el momento que se produjese el ataque a la base inglesa; la mediación del Presidente Peruano Dr. Fernando Belaunde Terry, estaba muy avanzada y había alcanzado un gran consenso en la comunidad internacional.

Es por esto que a pesar de la llegada a puerto de otros posibles objetivos que sí cumplían los requisitos planificados, como un destructor ingles y algunos buques logísticos, siempre que el comando solicitaba permiso para ejecutar la operación, éste le era denegado desde Buenos Aires. Todo cambió cuando a las 16:01 del 2 de Mayo el Crucero ARA “General Belgrano” de la Armada Argentina fue torpedeado y hundido por el Submarino atómico ingles HMS “Conqueror” encontrándose fuera del área de exclusión establecida por Reino Unido, sin ser un riego para la flota inglesa y alejándose de la zona del conflicto navegando a baja velocidad, lo que cumplió con la meta política inglesa de destruir cualquier posibilidad de solución pacífica y obligar a la argentina a meterse en una guerra. Al no haber vuelta atrás y quedando claro el fracaso de la vía diplomática, el 3 de Mayo Anaya dio luz verde al Capitán Rosales para atacar al primer blanco que cumpliera los requisitos, a partir de ese momento, el primer barco militar inglés que entrase en Gibraltar sería minado. Tras el visto bueno para la operación, llegó a la base de Gibraltar la Fragata HMS “Ariadne” que se convirtió en el objetivo. La noche del lunes 8 de Mayo, la fragata entró en el puerto y se fijó para la noche del 9 el ataque en caso de que continuase ahí.

El 10 de Mayo por la mañana, el Capitán Rosales y Latorre fueron a renovar el alquiler de los coches que, con tantos retrasos en obtener la luz verde para la operación, se había vencido el día anterior y era necesario para garantizar la huida sin problemas en los controles ruteros, mientras que Nicoletti y El Marciano permanecerían durmiendo para estar descansados para la noche del ataque ya que les tocaba el trabajo más duro al tener que bucear un tramo prolongado. Para pagar el alquiler utilizó dinero en efectivo, pagaban en dólares americanos en los establecimientos españoles. En Argentina era normal que la gente pagara tanto en dólares como en pesos, pero en España nadie pagaba en dólares, sino en pesetas, en aquella época aunque en estos casos es habitual pagar con tarjeta de crédito, y la policía española andaba tras la pista de unos argentinos y uruguayos presuntos planificadores y ejecutores de un asalto a un banco local, así que, tras haber pagado en efectivo al alquilar el primer coche en su llegada a España, la policía solicitó a la empresa de alquiler que les avisasen si volvían por sus oficinas, y así lo hicieron la mañana del 10 de Mayo, donde finalmente detuvieron a Rosales y a Latorre, luego, 4 agentes despertaron a Nicoletti y al Marciano a las 12:30 mientras aún descansaban en el hotel.

En la detención solo participaron efectivos españoles, los que propinaron un trato ejemplar a los argentinos. Cuando la policía española detuvo a los argentinos, estos trataron de continuar la operación a cualquier precio. Fue por eso que el capitán de la operación pidió hablar a solas con el comisario, con quien tuvo la siguiente conversación: «Soy el capitán Fernández, de la Armada Argentina, y estoy en una misión secreta. Desde este momento me considero prisionero de guerra y no diré una palabra más”. “Si tú eres marino argentino, yo soy sobrino del Papa” le contestó risueño el comisario y ordenó a la policía que detuviera a los otros dos argentinos que esperaban en el hotel en el pueblo de San Roque.

Cuando los miembros de la operación fueron capturados se dieron cuenta de que el trámite de detención se iba a demorar mucho, por lo que les pidieron a los policías almorzar con ellos. Según relataron los mismos miembros de la operación; “Fue un almuerzo muy divertido, los policías españoles lamentaban que este hecho hubiera llegado a sus superiores, y de no haber sido así, los hubiesen dejado libres”, recuerdan los miembros de la operación. Posteriormente al almuerzo, el capitán y los ex guerrilleros miembros de esta operación fueron transportados por tierra hasta Málaga, donde en aquellos momentos se encontraba en el presidente del gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo, quien regresaba a Madrid, tras un mitin de la UCD, ya que se encontraba en la zona en plena gira de campaña electoral, y que para evitar cualquier fuga de información y que el asunto trascendiese más, ordenó desembarcar la custodia de su avión, embarcar a los 4 argentinos y a otros 4 efectivos policiales y despegar inmediatamente rumbo a Madrid. Eso fue a las cuatro de la tarde, poco más de 3 horas tras la detención. Una vez en la capital, salieron desde el aeropuerto de Barajas rumbo a las Islas Canarias acompañados de la policía, donde hacían escala para su destino final, Buenos Aires, viaje que ya harían los cuatro buzos argentinos, solos hasta Ezeiza. Para salir de España, utilizaron los mismos pasaportes falsos con los que entraron.

El incidente se saldó a satisfacción de todos: los argentinos porque, aunque no lograron su objetivo, preocuparon seriamente a sus enemigos y no se vieron envueltos en ningún escándalo internacional; los españoles evitaron problemas con sus recién estrenados socios en la OTAN sin tener que enfrentarse con sus hermanos latinoamericanos, y los ingleses, felices también porque que no se produjo el atentado y evitaron un papelón militar.

Con esto finalizaba la “Operación Algeciras”, quedando en el aire grandes incógnitas como ¿qué fue lo que puso tras la pista del grupo comando a la policía española? y más importante aún, si Anaya estaba acertado en su planteamiento de atacar a la Marina Británica en Europa, con la posibilidad de dejar a España muy complicada con sus aliados de la OTAN? y ¿cuál hubiera sido la reacción de Inglaterra al mostrarse vulnerable en su territorio?, de lo que no hay dudas, es que militarmente, hubiera sido un golpe magistral al corazón británico. Las razones por la cual esta operación no pudo ser llevada a cabo son muchas, se dice que si el grupo hubiese sido provisto de un mapa militar en lugar de un mapa turístico, hubieran llevado pasaportes falsificados de buena calidad (no como los que llevaron, que ya generaron sospechas en Francia, primer destino de los miembros de la operación), y hubiera utilizado tarjetas de crédito en lugar de dinero en efectivo, la historia hubiera tenido otro desenlace.

@WormHolePro

Breve Historia Desconocida: Kony2012 – Manipulación humanitaria por petróleo en Uganda.

Alrededor de 100 soldados de EE.UU. que el presidente Barack Obama envió a Uganda el pasado mes de marzo para ayudar a aplastar al Ejército de Resistencia del Señor, probablemente permanecerán desplegados hasta que el líder del grupo sea capturado o muerto, ha dicho el comandante de EE.UU. para África. Ese es el comunicado oficial, provocado por una campaña surgida como viral en internet, con el título de Kony2012.

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Pues bien, el vídeo de Kony2012 es el meme de internet intencionado más grande que se ha visto hasta la fecha. Para entenderlo hay que saber que la palabra meme la inventó Richard Dawkins (sí, el señor que ahora anda peleándose con obispos) hace 35 años para nombrar todas aquellas unidades culturales que los humanos nos pasamos el día contagiándonos los unos a los otros. Los refranes, las religiones, las leyendas urbanas y mil cosas más son memes. Kony212 Está construido para activar cada resorte que hace saltar lo viral y que nos lo pasemos los unos a los otros. Es un algoritmo audiovisual calculado para que lo compartas. Por si el propio vídeo no lo dice suficientemente claro (“nada es más poderoso que una idea cuyo tiempo ha llegado”), en Good.is le han preguntado a uno de los autores:

“Hemos hecho 10 documentales antes que este, y los hemos mostrado en institutos y universidades desde 2006. Hemos construido una base de apoyo a través de nuestros otros films. Pero la realidad es que trabajamos muy duro e hicimos todos esos vídeos y pusimos tanto esfuerzo en ellos y consiguieron 3.000 visitas. Y entonces un vídeo con un gato tirando de la cadena tiene 40 millones de visitas. Eso nos dejó diciendo ¿qué estamos haciendo mal? Y un día, uno de nuestros compañeros dijo «tío, esto sería mucho más fácil si pudiéramos hacer a Joseph Kony famoso y la gente supiera quién es. No tendríamos que luchar tan duro para conseguir la atención sobre estos asuntos en Uganda”. Esa fue la inspiración. Después de eso, nuestra meta fue hacer una película que pudieras ver on line, que fuera entretenida que contara la historia de un modo digerible. Y no teníamos ni idea de lo hambrienta que estaba la audiencia global de eso».

Y aquí estamos, hablando de este vídeo de autores e intenciones discutibles en lugar del del gato tirando de la cadena. Estos son algunos de los mecanismos de manipulación que he identificado en el vídeo, pero seguro que hay más. Una constelación de celebridades y políticos se han alineado detrás de la película y apoyan su llamamiento a localizar a Joseph Kony del Ejército de Resistencia del Señor (LRC) y ponerlo en la lista de casos de la Corte Penal Internacional de Naciones Unidas por la explotación de niños en su guerra en Uganda. Lady GaGa, Bill Gates, George Clooney, Bill Clinton, Sean “Puff Daddy” Combs, Harry Reid, Angeline Jolie y otras personas notables supuestamente “liberales” están detrás del plan de Invisible Children de atrapar a Kony antes de finales de 2012. La película fue twiteada por personajes de la talla de Rihanna, Justin Bieber, Oprah Winfrey, y Ryan Seacrest. Kony2012 puede parecer que se centra en otra cuestión humanitaria con el apoyo de los liberales preocupados, pero en realidad es parte de un objetivo geopolítico más amplio elaborado por los globalistas. Aunque las finanzas de Invisible Children son oscuras, hay evidencia que demuestra que es un proyecto financiado por la USAID, la agencia de “ayuda civil extranjera” producida por el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado que comparte “una estrecha relación con la CIA.” La USAID está acusada de trabajar para socavar a los gobiernos de un número de países, entre ellos Haití, Venezuela, Cuba, Bolivia, Uruguay, Sri Lanka y Eritrea. “Su papel es actuar como un instrumento de penetración de la CIA en la sociedad civil, permitiendo la «legítima” financiación destinada a promover la política exterior de EE.UU. en el extranjero e influir en la política interna de naciones extranjeras.“ escribe Ajit Randeniya para un sitio web de Sri Lanka. En 2009, la USAID se jactaba acerca de su «velocidad” para abordar las cuestiones de Uganda y la subregión de Acholi, en África y reconoció el apoyo a Invisible Children. Al parecer, conscientes de esta conexión, varios blogs que contenían referencias a USAID publicados por Invisible Children o por sus simpatizantes se han borrado de Internet. “USAID” era un tag en el tumblr del grupo. Kony2012 no es más que otra pieza de la propaganda negra diseñada para tirar de las cuerdas del corazón – y de las cuerdas de los bolsillos – de estadounidenses ignorantes que no tienen ni idea acerca de las verdaderas razones por las que los globalistas están ahora en movimiento en África a lo grande. Las conexiones de Invisible Children con la USAID y por tanto con la CIA deberían poner ese esfuerzo en su contexto. En marzo el director de este vídeo, Jason Russell (pertenece al ala dura de la Iglesia Cristiana Evangélica de USA), es detenido en San Diego unas semanas después de propagarse el vídeo, “porque el activista se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia, que ‘estaba actuando muy extraño’ y golpeando varios vehículos. Hasta allí acudieron después de recibir varias llamadas en las que se les informaba que un hombre se encontraba en ropa interior, corriendo en medio del tráfico y gritando sin control”.  En la elaboración de Kony2012, la ONG invirtió 850.000 dólares.

La repercusión generada por este vídeo, es lo que hace que la Administración Obama se proponga intervenir en una nación casi desconocida Uganda. En 1966, el primer ministro de Uganda, Milton Obote, había derogado la constitución y se declaró a sí mismo presidente. El año 1971 vio a Idi Amin tomar el poder, Uganda sufrió atrocidades indecibles bajo el gobierno de Idi Amin, que fue instalado por el primer ministro británico Edward Heath, gobernando el país por medio de un régimen militar durante casi una década. El gobierno británico no le gustaban las políticas socialistas del presidente Milton Obote. Se estima que la persecución llevada a cabo por el gobierno se cobró las vidas de 300.000 ugandeses, e hizo desaparecer la minoría empresarial indo-oriental de Uganda, diezmando la economía.  También mató al arzobispo anglicano Janani Luwum. Su gobierno acabó en 1979 gracias a una invasión por parte de Tanzania, ayudada por exiliados ugandeses. Tras el derrocamiento de Amin, surgió Joseph Kony, líder de lo que él llama el “Ejército de Resistencia del Señor”, responsable de miles de muertes de ugandeses. Esto incluye el secuestro de cientos de niños que se ven obligados a unirse a su ejército para luchar contra el gobierno de Uganda. Durante 1980 se sucedieron gobiernos provisionales, hasta las elecciones presidenciales en las que resultó electo por fraude Milton Obote. La situación no mejoró mucho con el regreso de Milton Obote, quien fue depuesto una vez más en 1985, por Tito Okello. Su inestable dictadura acabó un año más tarde, cuando las fuerzas guerrilleras dirigidas por Yoweri Museveni tomaron el poder.5 El actual presidente, Yoweri Museveni, ha estado en el poder desde 1986 y ha sido reelegido hasta la actualidad por medio de procesos electorales considerados “irregulares”

El  “Ejército de Resistencia del Señor” (LRA) es una milicia fundamentalista cristiana. Aunque nació para defender los derechos de la minoría étnica Acholi y su objetivo inicial era implantar un Gobierno basado en los Diez Mandamientos, sus tácticas son brutales: la milicia secuestra a niños y niñas para convertirlos en soldados, sirvientes y esclavas sexuales. Los niños son obligados a matar a amigos o familiares para que resulten alienados y no puedan volver a sus poblados. Y miembros del LRA también cortan los labios, la nariz y las orejas de sus víctimas cuando atacan poblados.  Desde su creación, el LRA es responsable del secuestro de unos 30.000 niños, según cifras de Naciones Unidas, y en Uganda llegó a haber 1,7 millones de personas desplazadas por la violencia. En la actualidad, el LRA existe en la forma de pequeñas unidades más o menos autónomas y repartidas por la jungla en un área entre Sudán del Sur, la República Centroafricana y la República Democrática del Congo (RDC).

Ante la grave situación, el gobierno requirió la intervención de la Corte Penal Internacional para investigar los graves crímenes contra el Derecho Internacional Humanitario. En octubre de 2005 se emitieron órdenes de captura en contra de los líderes del Ejército de Resistencia del Señor. Muchos de esos niños fueron asesinados en una guerra sin sentido. Esto se ha prolongado durante más de 20 años. El gobierno de EEUU nunca se acercó a Uganda o la Unión Africana o a su predecesora, la Organización de Unidad Africana, para preguntar cómo podría ayudar. Ahora se ha producido el descubrimiento de petróleo en Uganda. Casi de inmediato, hay informes de que el gobierno de EEUU ha enviado un ejército a Uganda para encontrar a Joseph Kony y rescatar a los niños. ¿Por qué no hizo esto mucho antes de descubrirse esta riqueza petrolera?

Y así en 2012, el jefe para África de los militares de EE.UU. (AFRICOM), el General del Ejército Carter Ham, dijo que la mayoría de las fuerzas estadounidenses han aterrizado en Uganda y están empezando a coordinar los esfuerzos de los cuatro países del África central, mientras peinan una vasta extensión de selva en busca de Joseph Kony, el fundador mesiánico del Ejército de Resistencia del Señor. Los funcionarios de la administración Obama han sido vagos sobre cuánto tiempo permanecerán las fuerzas de EE.UU. en África central. En declaraciones ante el Congreso hace poco tiempo, un alto funcionario de defensa dijo que la misión iba a durar unos pocos meses, pero que sería revisado con el tiempo. El General Ham dijo que el plan es mantener las tropas en la región hasta que Kony sea asesinado o llevado ante la justicia. “Esa es la misión”, dijo el general Ham en una entrevista durante una visita a Washington la semana pasada. El Ejército de Resistencia del Señor ha estado luchando contra el gobierno ugandés y lanzando ataques contra civiles durante casi 25 años, pero el general Ham predijo que el grupo “probablemente” se marchitará si Kony es capturado.

Las autoridades ugandesas están encantadas con la iniciativa. “Se trata de algo positivo porque es un apoyo encaminado a hacer esta región más estable”, dice el teniente coronel Felix Kulayigye, portavoz del ejército ugandés. “Nosotros tenemos la experiencia (en la lucha contra el LRA), pero ellos tienen la tecnología”. Sin embargo, Estados Unidos ya estuvo implicado en la última gran operación contra esta milicia: la Operación Lightning Thunder, con un pequeño grupo de asesores militares, llevada a cabo en diciembre de 2008 y cuyo fracaso tuvo nefastas consecuencias. Esa operación fracasó, el grupo de Kony escapó y masacraron a unos 900 civiles en esa misma zona como represalia. Así, ante la futilidad de la empresa, las tropas de Estados Unidos volvieron a casa, dejando a cientos de civiles a manos de Kony y sus guerrilleros. Desde entonces, “el LRA ha matado a más de 2.400 personas, secuestrado a más de 3.400 y desplazado a unas 440.000 que huyeron de sus hogares por miedo”, según cifras que recoge en su último informe sobre el tema el International Crisis Group.

Así el 14 de Enero de 2009 aparece la noticia de que Uganda Heritage Oil and Gas ha descubierto uno de los mayores yacimientos petrolíferos en el norte de Uganda, superando así al descubierto en Buffalo en diciembre del año pasado. El yacimiento Giraffee-1 en el lago Albert en la región de Amuru, que la empresa afirma que podría ser el descubrimiento más grande en tierra en África Subsahariana se prevé que conlleve un rendimiento de al menos 400 millones de barriles de petróleo crudo. Según confirmaron fuentes de la empresa a afrolNews, se estima que Giraffe-1 abarca una superficie de unos 48 kilómetros cuadrados aproximadamente. Tony Buckingham, director de Uganda Heritage Oil and Gas, declaró que los grandes yacimientos de Buffalo y Giraffee son un enorme descubrimiento de índole internacional que podría ser sustancialmente más amplio de lo que actualmente se ha indicado en un principio. Buckingham indicó que las reservas ahora se encuentran muy por encima de los umbrales iniciales para su desarrollo comercial. Dijo que 2009 será un año muy activo en la fase de desarrollo que ya empieza a tomar forma en la cuenca del lago Albert, junto con las labores de evaluación mientras prosiguen las exploraciones. Según ha informado el diario local ‘The Monitor’, antes de que diera a conocer el último descubrimiento, representantes de Tullow Oil, compañía propiedad de Uganda Heritage Oil and Gas, anunció a principios de este mes a los medios de comunicación locales que las reservas de petróleo descubiertas hasta ahora en el lado ugandés de la cuenca del lago Albert se calculaban en 1.000 millones de barriles. Uganda tiene previsto producir 40.000 barriles de petróleo al día cuando la producción de Tullow Oil comienze en el cuarto trimestre de 2009. La empresa espera poner en marcha una refinería, desde donde se procesará el crudo para ser llevado al mercado. El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha dicho con anterioridad que la industria del petróleo, si se administra correctamente, allanará el camino para la próxima fase de desarrollo de Uganda.

Es ahora, cuando el Congreso y grupos de derechos humanos, apoyados por la presión social surgida tras la campaña viral expuesta en el vídeo, que han presionado a la Casa Blanca para volver a intentarlo. Tras la aprobación de la ley de la Comisión de Desarme del LRA y la recuperación del norte de Uganda, por parte del Congreso en 2009 y que fue firmada por Obama a principios de 2010, EE.UU. envió soldados a Uganda bajo el pretexto de rastrear el LRA y capturar a Kony lo que llevó a Obama el pasado mes de marzo a enviar a unos 100 soldados de las Operaciones de Fuerzas Especiales a la región. Se trata del mayor despliegue de las fuerzas de EE.UU. en una zona de conflicto de África desde que los marines desembarcaron en Liberia en 2003.

No es ni de lejos la primera vez que Estados Unidos envía tropas a África, pero el reciente despliegue de 100 miembros de sus fuerzas especiales en Uganda ha causado sorpresa y ciertas sospechas en este país africano. La intención no podría ser más loable. Aunque están equipadas para el combate, las tropas de Estados Unidos “solo proporcionarán información, consejo y asistencia” a las fuerzas ugandesas o de otros países implicados, según la carta que el presidente Barack Obama envió en octubre a la Cámara de Representantes para autorizar el envío.

Comentaristas ugandeses se hacen eco en la prensa local de las sospechas sobre los verdaderos motivos de la operación. Los más citados son interés por el petróleo descubierto en Uganda y la RDC y la intención de contener la creciente influencia de China en la región. “No sé cuáles serán las verdaderas intenciones de Estados Unidos pero a mí me habría gustado que una intervención así hubiera llegado antes, cuando la actividad del LRA se encontraba en su máximo”, señala Mohamed Ndifuna, presidente de la Human Rights Network Uganda. “Los norteamericanos están en Somalia, en Sudán del Sur, han venido aquí… Lo que sí parece claro es que Estados Unidos quiere tener una presencia visible, fuerte y sólida en la región y podría ser que quieran contrarrestar la presencia de China”, señala Ndifuna.

Entre las víctimas del LRA y aquellos que trabajan con secuestrados que consiguieron escapar las sospechas son más pronunciadas. “No creo que esta iniciativa vaya a salir bien, la experiencia nos enseña que la opción militar no es la solución para un conflicto de estas características”, afirma Macleord Baker Ochola, un antiguo obispo anglicano en Kitgum, en el norte de Uganda. “Occidente tiene mucho gusto por el petróleo aunque no sé si ésa es la razón. Pero la pregunta es por qué ahora [envían tropas], después de varios años en los que la gente ha ido muriendo en esta región sin que Estados Unidos hiciera nada”, se interroga Ochola, cuya mujer murió en un ataque del LRA. Además, una de sus hijas se suicidó tras ser violada en grupo por miembros de la milicia. El ‘Obispo Ochola’, como sigue siendo conocido, trabaja en la reintegración de exniños soldado y lidera una coalición de personalidades religiosas que abogan por la reconciliación entre el LRA, las víctimas y el Gobierno.

Daniel Travis, portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Uganda, responde a estas alegaciones: “¿Por qué ahora? Es simplemente el resultado de un proceso que empezó en 2009, cuando el Congreso aprobó una ley sobre la intervención, el presidente la firmó en 2010 y, siendo sincero, es ahora que nuestros compromisos en otras partes del mundo se están reduciendo cuando tenemos el personal y los recursos para esta misión. Pero estas respuestas no convencen a los que, como el ‘Obispo Ochola’ llevan viviendo el conflicto desde dentro y desde sus inicios. “¿Por qué no vinieron inmediatamente tras el fracaso en 2008? Porque cuando hay una emergencia, no hay que esperar. Si la casa se está quemando, debes apagar el fuego inmediatamente o si te esperas demasiado la casa será destruida”.

África es uno de varios objetivos muy apreciados por los globalistas a medida que avanzan para hacerse con los recursos naturales vitales, consolidar el poder y dar rienda suelta a su esclavitud monetaria y el final de la partida con el gobierno mundial totalitario. Y más ahora vuelven a oírse movimientos de fichas por todo el continente.

@WormHolePro

Breve Historia Desconocida: La América rusa

Breve Historia Desconocida: La América rusa

Entre los siglos XVII y XVIII Rusia vive una etapa de total expansión y crecimiento no solo territorialmente, sino también socialmente, al terminar con su feudalismo. El comercio crece espectacularmente tras la adquisición de puertos abiertos todo el año en los mares Báltico y Negro. En consecuencia, Rusia se moderniza, tomando como ejemplo a los países europeos.

Breve historia desconocida: La América rusa
Asentamientos en la América rusa hacia 1854.

Durante los siglos XVII y XVIII la población rusa se duplicó, no sólo por la anexión de territorios pertenecientes a Suecia, Polonia, Lituania y Turquía (Gran Guerra del Norte), sino también por ese desarrollo o occidentalización, llevada a cabo por el zar Pedro I el Grande, y por la introducción, años después, de los ideales ilustrados, que supuso otra evolución en el ámbito intelectual. Las bases de este movimiento serían establecidas por Catalina II la Grande durante su reinado.

Pese a esta importante evolución, las clases bajas sufrieron mucho, ya que aún se conservaba para la nobleza el derecho a tener siervos, aplicar castigos corporales y a no pagar impuestos. El desarrollo no era completo, los campesinos seguían viviendo en condiciones de miseria e injusticia. Así pues, la colonización de América quedaría en segundo plano desde el principio y hasta el final.

En una expedición de caza de morsas en 1648, Semyon Dezhnyov, un comerciante peletero ruso, llegó a la desembocadura del río Anadyr. Este río, según las leyendas, era afluente de otro gran río, el Pogicha, donde había multitud de animales con pieles extraordinarias.

Lo que había allí no era tan maravilloso como contaban las historias, pero igualmente agradó a Dezhnyov. Volvió a subir por el río Anadyr y fundó el fuerte Anadyrskiy. Más tarde volvería a Moscú. Fueron tan increíbles las cantidades de animales y plantas de las que Dezhnyov hablaba que se organizó una expedición (independiente del gobierno ruso) que capitanearía Fiódor Alekseyev, acompañado por el mismo Dezhnyov en 1654.

No hubieron más expediciones hasta que los rumores del nuevo territorio llegaron a los oídos del gobierno ruso, en 1725, fue entonces cuando el zar Pedro I el Grande mandó una nueva expedición hacia América, capitaneada por Vitus Bering. El zar murió y, aunque la expedición se completó, no hubieron más exploraciones hasta 1732. En el viaje de Bering se descubrió el estrecho (1728), al que se le puso el nombre del capitán, pero no llegaron a América.

Fue en la siguiente misión, el 5 de abril de 1732, cuando Iván Fiódorov, Mijaíl Gvozdez y Moshkov, a bordo del barco San Gabriel, llegaron a Alaska y cartografiaron el territorio. Tras esto, en 1733 el gobierno ruso encomienda a Bering un nuevo viaje (Gran Expedición del Norte o Segunda Exploración de Kamchatka), pero no es posible realizarlo hasta 1741.

El 8 de junio de ese mismo año, parten dos barcos desde el puerto de Petropavlovsk-Kamchatski, el San Pedro, al mando de Bering, y el San Pablo, bajo las manos de Alekséi Chirikov. Durante el viaje, una tormenta hizo que los dos barcos se separasen y continuase cada uno por un camino distinto. Bering llegó a las Islas Kayak el 14 de junio, y avistó el Monte San Elías el día 16.

Chirikov, por su parte, fue hacia el este, descubrió el archipiélago Alexander, y desembarcó el día 15 de julio en el cabo Príncipe de Gales. Chirikov retornó a Rusia el 8 de octubre, pero Bering no volvió. El explorador había naufragado en las Islas Commander. En este archipiélago, concretamente en la llamada Isla de Bering, el capitán y su tripulación tuvieron que pasar el invierno.

Aunque murió la mayor parte de la tripulación, incluido el propio Bering, los supervivientes lograron construir una pequeña barca y llegar a Petropavlovsk al año siguiente, pero vestidos con pieles de nutria, lo que suscitó mucha curiosidad. Aunque no se enviaron nuevas expediciones, los rusos empezaron a comerciar con los aleutianos en 1743. Fue en 1762, durante el reinado de la zarina Catalina II la Grande, cuando se les prestó más atención a los aleutianos. Rusia competía entonces con Gran Bretaña, que ofrecía mejores bienes a los pobladores de las Aleutianas y a precios más baratos que los rusos.

Pero no fue hasta el 1784 cuando se decidió poner rumbo hacia Alaska para controlar el comercio, sabiendo que Gran Bretaña ya no lo podía impedir, pues EEUU se había independizado. Grigori Ivánovich Shelikov y su socio Golikov serían los responsables de la campaña, al mando de dos barcos, el Tres Santos y el San Simón. Llegaron a la Isla de Kodiak, desembarcando en la Bahía de los Tres Santos.

Como los nativos no cedían, Shelikov emprendió una campaña de terror, con rehenes y exterminios. Bahía de los Tres Santos, esa sería la primera colonia rusa en América. Shelikov era un prominente mercante de pieles, pero aún así necesitaba un hábil comerciante que dirigiese las operaciones cuando él se jubilase.

En 1790 Shelikov volvió a Rusia para retirarse y cederle el testigo a Aleksandr Andreyevich Baranov, quien llegó a Kodiak en 1791. A Baranov no le gustó el emplazamiento de la colonia, por lo que la trasladó al norte, a Sankt Pável (o Pavlosk), ya que allí había más bosques de donde extraer la madera, y más mano de obra, pues los aleutianos demostraron ser de gran utilidad.

Pero la mayoría de los recursos que se utilizaban en la colonia eran importados, y Rusia contaba con pocos buques de mercancías, por lo que había que expandirse. Fue entonces, en 1799 cuando Natalia y Grigory Ivánovich Shelikhov y Nikolái Rezánov fundaron La Compañía Ruso-americana (Compañía Ruso-americana bajo la protección de su Majestad Imperial), compañía privilegiada de comercio patrocinada por el Imperio ruso, por un periodo de 20 años, renovable, y el úcase de acompañamiento (edicto) concedió el monopolio sobre el comercio en todas las posesiones rusas en América, que incluía las islas Aleutianas, Alaska y el territorio hasta los 55° de latitud norte.

Según la Carta, un tercio de todos los beneficios serían para el emperador. Un úcase más (edicto o proclamación) del zar en 1821, afirmó su dominio hasta los 43° de latitud norte, pero esto fue rápidamente cuestionado por los británicos y los Estados Unidos y se revisó hasta los 51°N, y, en última instancia, dio lugar al tratado ruso-americano de 1824 y al tratado ruso-británico de 1825 que establecieron los 54°40’N como el ostensible límite sur de los intereses de Rusia.

En 1838 se firmó un contrato de arrendamiento posterior de la costa continental de lo que ahora es el Panhandle de Alaska a la Compañía de la Bahía de Hudson, debido a las violaciones en 1833 de los tratados por parte del director en ese momento de la empresa, el barón Wrangel. Al mando de Nikolái Petróvich Rezánov se puso en marcha la campaña militar.

En ese mismo año se creó un nuevo asentamiento, pero fue destruido por los tlingit (nativos) poco después. Se establecieron otras tantas colonias, aunque carecieron de importancia. Una de ellas, que también era carente de importancia, la adquirió cuando los tlingit expulsaron a los rusos de ella.

Era una factoría de pieles que se encontraba en el fuerte San Miguel, en la ciudad de Sitka. El buque de guerra Neva, al mando de Yuri Lisyansky, llegó a la costa de Kodiak en 1804. Este buque fue reivindicado por Baranov para conquistar la colonia. El 17 de julio, Baranov y Lisyansky se embarcaron junto a un pequeño ejército de aleutianos, iban a Sitka, adonde llegarían al anochecer.

Una vez allí, los nativos se refugiaron en el fuerte y hubo un intento de acuerdo diplomático, pero los tlingit lo rechazaron y eso desencadenó el fuego de la artillería rusa. Acababa de comenzar la batalla de Sitka. Baranov y sus hombres desembarcaron, subieron a una colina, izaron la bandera y desplegaron los cañones, montando guardia.

Breve historia desconocida: La América rusa
Batalla de Sitka en 1804.

El 20 de julio, los buques rusos abrieron fuego contra el fuerte, y los tlingit respondieron con más disparos. Como el fuerte estaba intacto, la tripulación optó por el desembarco y el asalto del fuerte, con Baranov a la cabeza. Lograron entrar en el fuerte, pero la resistencia de los tlingit fue muy buena y los cazadores rusos y aleutianos huyeron. Ante el espectáculo, Lisyansky asumió el mando y al día siguiente los cañones de la colina y de los navíos desataron un fuerte bombardeo que resultó devastador, por lo que los tlingit pidieron tregua e intentaron negociar. Acordaron liberar a los prisioneros y dejar de atacar los asentamientos rusos. Sitka sería la nueva capital de la América Rusa.

Bajo la dirección de Alexander Baranov, que gobernó la región entre 1790 y 1818, se estableció en 1804 un asentamiento permanente en la isla de Baranof, en el archipiélago Alexander, Novo-Arkhangelsk (hoy Sitka), y se organizó un floreciente comercio marítimo. La empresa construyó fuertes en lo que hoy es Alaska, y llegaron hasta las costas de California y Hawái. Fort Ross, en la costa de California en el condado de Sonoma, al norte de San Francisco, fue el puesto de avanzada más meridional de la Compañía Ruso-americana, aunque estaba en territorio español y luego, posteriormente, territorio mexicano. Ahora está parcialmente reconstruido y es un museo al aire libre.

Rotchen House es el último edificio antiguo que queda. El fuerte Elizabeth fue construido en Hawái por un agente de la compañía. La expansión rusa en América llegaría, como límite del imperio, hasta el norte de California. Ésa zona sería establecida por Iván Aleksándrovich Kúskov el 10 de septiembre de 1812 para asegurar el abastecimiento de alimentos frescos.

Después del acuerdo de aprovisionamiento al que llegó la Compañía Ruso-Americana con la Compañía de la Bahía de Hudson fue evacuado en 1841.  Las colonias no eran poblaciones, sino que eran puestos industriales donde se trataban las pieles y otros productos.

En 1867, los puestos eran 23, destacando Sankt Pável y Sitka. Los territorios que conformaban la América rusa eran principalmente la Alaska rusa, incluidas las Islas Aleutianas, un estado llamado Columbia británica (actualmente en Canadá) y otras regiones (actualmente dentro de los EEUU) que eran Washington, Oregón, y Fort Ross, al norte de California. No fueron ocupados plenamente, sino que lo que se buscaba era el dominio mediante factorías comerciales, enfocadas principalmente en el comercio de pieles. Otros territorios que formaría parte de Rusia serían la isla de Kaua’i (en el archipiélago de Hawai), que fue ocupada en 1808 por un empresario rusoalemán llamado Schaeffer.

Breve historia desconocida: La América rusa
Fort Ross (California)

Esta isla también sería vendida a los EEUU tras un intento de conservarla que quedó en vano, ya que su permanencia en poder ruso no entraba dentro de los planes del zar Alejandro I. Cabe añadir un pequeño territorio en Somoma (California) a modo de frontera que garantizaba la tranquilidad de las colonias rusas que se encontraban más al norte, ya que eran atacadas por militantes españoles desde México. A partir de la década de 1820, los beneficios del comercio de pieles comenzaron a declinar. Ya en 1818 el gobierno ruso había tomado el control de la Compañía Ruso-americana, apartando a los comerciantes que tenían el privilegio.

El explorador y oficial naval Ferdinand von Wrangel, que había sido administrador de los intereses del gobierno de Rusia en la América rusa una década antes, fue el primer presidente de la empresa durante ese período de control por el gobierno. En 1821 Gran Bretaña alquiló a Rusia por diez años una región situada al sur de Cabo Spencer.

El precio sería de 2.000 pieles de nutria. En 1851, la Compañía Ruso-Americana había descubierto petróleo y en 1857 se empezó a extraer carbón de las minas alaskeñas, por lo que las colonias industriales eran ya autosuficientes. Además, se descubrió oro, por lo que se podía decir que el comercio prosperaba. Pero la compañía peletera estadounidense de la Bahía de Hudson estaba en pleno auge, y, además, unas cuantas acciones hicieron que la Compañía Rusa perdiese dinero.

Ante esta situación, a la que se sumaron varias batallas con Gran Bretaña y la Guerra de Crimea, lo que hacía imposible la ayuda estatal a las colonias, el zar Alejandro II decidió vender el territorio y la industria rusa en América. Con esto, además conseguiría que esas colonias no fuesen capturadas por Gran Bretaña, que era el principal temor.

Rusia se encontraba en una difícil situación financiera, y temía la pérdida de los territorios de Alaska sin ninguna compensación en algún conflicto futuro, que podrían haber capturado con facilidad una región tan difícil de defender. Así, en 1859 Rusia ofreció la venta de Alaska a EEUU, pero la situación en estos no era la mejor.  

En 1867,  el zar Alejandro II envía a su embajador, Eduard Andréyevich Stekl, diciendo que Rusia no quiere interferir en la expansión de los EEUU y que por tanto, diplomáticamente, Alaska le sobra.  Ante tanta cordialidad, William Henry Seward, accedió al ofrecimiento y comienza las negociaciones a comienzos de marzo. Las negociaciones avanzaron a buen ritmo y el borrador presentado por Stekl el 29 de marzo de 1867, fue aprobado (tras una negociación nocturna ininterrumpida) a las 9:00 a.m del 30 de marzo y enviado para su ratificación en el Senado, con un precio final de 7.200.000 dólares.

Breve historia desconocida: La América rusa. La absurda cifra que Estados Unidos pagó a Rusia para comprarle Alaska 150 años atrás

La opinión pública estadounidense fue positiva a la compra en general, aunque algunos columnistas y editores se mostraron contrarios a la compra de tierras, llamándola despectivamente “la locura de Seward”, “la nevera de Seward” o “el parque de osos polares de Andrew Johnson”, ya que daba la impresión de que era imprudente gastar tanto dinero en una región tan remota.

El tratado fue impulsado por el Secretario de Estado estadounidense William H. Seward, el cual ya había estado a favor de la expansión, y por el presidente del Cómite para Relaciones Exteriores del Senado, Charles Sumner. Argumentaban a favor del tratado los posibles intereses estratégicos de los Estados Unidos. Rusia había sido un importante aliado de la Unión durante la Guerra Civil Estadounidense, mientras que Gran Bretaña había sido un abierto enemigo. Parecía, pues, inteligente ayudar a los rusos a la vez que se incomodaba a los británicos. Además, estaba el asunto del territorio adyacente perteneciente a Gran Bretaña (actualmente Canadá).

Prácticamente rodeado por los Estados Unidos, un territorio de tan escaso valor estratégico para los ingleses podría ser una compra potencial en el futuro. La compra, según el editorial del New York Herald, era una indirecta del zar a Inglaterra y Francia de que estos “no tenían nada que ver en este continente”. “En definitiva, se trataba de un movimiento de flanqueo” sobre Canadá según el influytente New York Tribune. Pronto se vería en el noroeste a un “cockney hostil con un yanqui vigilante a cada lado”, haciendo que John Bull entendiese que la única salida era una venta de sus intereses a Brother Jonathan. El Senado de los Estados Unidos ratificó el tratado el 9 de abril de 1867, con un total de 37 votos a favor y dos en contra.

Sin embargo, la asignación del dinero necesario para la compra se demoró más de un año debido a la oposición de la Cámara de Representantes. Esta aprobó finalmente la asignación en julio de 1868, con una votación de 113 votos a favor y 48 en contra.

Pero no todo era tan fácil, el Congreso debía valorar que EEUU acababa de salir de la Guerra Civil, por lo que una compra entonces no era una buena acción, además, Alaska estaba lejos, y tampoco tenía atractivo en cuanto a rentabilidad. Por otra parte, se encontraba por encima de los límites establecidos con Gran Bretaña, por lo que temía posibles represalias. Aún así, se aprobó.

El 14 de Abril de 1868 se reunieron los ministros y delegados de ambos países, y firmaron el tratado de compra-venta. Un nombre aleuta, “Alaska”, que significa “Tierra Grande”, fue el escogido por los estadounidenses. La ceremonia de entrega se llevó a cabo en Sitka, el 18 de octubre de 1867. Soldados estadounidenses y rusos desfilaron ante la casa del gobernador. La bandera rusa fue arriada y la estadounidense izada entre salvas de artillería.

El capitán Alexis Pestchouroff dijo: «General Rousseaus, por la autoridad de Su Majestad, el Emperador de Rusia, transfiero a los Estados Unidos el territorio de Alaska». El general Lovell Rousseau aceptó el territorio en nombre de los Estados Unidos. Las tropas ocuparon las barracas. El general Jefferson C. Davis se estableció en la casa del gobernador. La mayoría de los rusos volvieron a su país, quedándose sólo algunos comerciantes y sacerdotes.

@WormHolePro

Breve Historia Desconocida: La conquista del este.

Breve Historia Desconocida: La Conquista del Este. A modo similar al que 250 años después ocurriera en los territorios de los recién constituidos Estados Unidos, la expansión del Imperio Ruso se produjo hacia el interior del continente aún yermo de presencia europea.

El Kanato de Siberia fue fundado en el siglo XV, tras el derrumbamiento del Imperio de la Horda de Oro de la casa de los Jochi. La capital original de los kanes fue Chimgi-Tura (la actual Tiumén). Su territorio abarcaba desde el río Yeniséi a los Urales, y desde el Océano Ártico a las estepas meridionales bañadas por el río Irtysh y el Ishim. Con la conquista rusa de Kazán, en 1552, el kan taibúguida de Siberia, Yadigar, se vio forzado a establecer relaciones amistosas con Moscú.

Por esto, en el año 1555 envía emisarios a la nueva potencia pidiendo protección, ya que de otro modo el enfrentamiento era inevitable. Pues, también debía temer las invasiones periódicas de los pueblos túrquicos, kazajos y kirguises. Este kan sería depuesto por el nieto de Ibak, Küçüm, tras varios años de luchas (1556-1563). En 1571, se niega a pagar tributo a Rusia, aliándose con el Kanato de Crimea.

Küçüm intentó acometer varias reformas, como convertir a los tártaros siberianos, principalmente chamanistas, al islam. Así le pide al kan de Bujara, Abdullah, que envíe religiosos musulmanes a Kashlik. Con este cambio, que lograría imponer en masa en las ciudades pero apenas en los ríos Irtysh y Obi, o en el Altái, se inicia la apertura de escuelas, ensalzando la escolarización.

Breve historia desconocida: La conquista del este.

Antes del 1578 las unidades cosacas del atamán Yermak Timoféyevich se enfrentaron en numerosas ocasiones con las tropas rusas, persas y tártaras en territorios cercanos al río Volga por el control de rutas comerciales de la zona. En el año 1579, perseguidos por las tropas rusas, más de 500 cosacos encabezados por Yermak se trasladaron navegando por el río Kama hacia el Norte.

En junio de ese mismo año (1579), se encontraron en el alejado sector del río Chusovaya, en la cercanía de un pequeño poblado levantado por los comerciantes Stróganov. Los Stróganov, era una familia de exitosos comerciantes, industriales, terratenientes y hombres del estado rusos.

En 1558, los Stróganov, recibieron un permiso del Zar Iván el Terrible para explorar la abundante región a lo largo del río Kama, y en 1574 para las tierras a lo largo del río Tura y el río Tobol. Recibieron asimismo un permiso, bajo su propio riesgo, para construir fuertes y poblados a lo largo de los ríos Obi e Irtysh.

Con los Stróganov, el atamán Yermak Timoféyevich llegó a un acuerdo temporal, brindar protección de ataques tártaros a éste y otros poblados comerciales pertenecientes a los Stróganov, a cambio de alimentos y municiones entregados a la druzhina de cosacos de Yermak. Gracias a esta alianza y acuerdo con los Stróganov, la vida “asentada” de los cosacos de Yermak se mantuvo durante los siguientes dos años (1579-81).

Durante ese periodo, en el año 1580, los Stróganov invitaron a Yermak (que contaba con 50 años de edad) a enrolarse oficialmente como comandante de una unidad militar para defender los intereses rusos en la guerra con Letonia. Yermak aceptó y participó con sus cosacos (ahora junto a los rusos) en una batalla por la ciudad de Smolensk.

Los Stróganov habían conquistado la zona entre el río Chusovaya y los Urales, montando un sistema de defensa y fortalezas, llegaron a territorios del kanato. Küçüm, considerando su presencia como una amenaza que los preparativos consistían para su gobierno, atacó a los puestos comerciales de los Stróganov en la zona. Lo que condujo a los rusos a la construcción de fortificaciones en los ríos Tahchi y Tagil, y la formación de unidades mercenarias compuestas por nativos de la zona y por cosacos, como la expedición del cosaco Yermak Timoféyevich contra el kanato.

En 1 de septiembre del año 1581, Yermak libre de compromisos y obligaciones tanto con las autoridades rusas como con los comerciantes Stróganov, decidió dirigir sus hombres al oriente del llamado Cinturón de Piedra (los montes Urales). Los Stróganov, entusiasmados con la idea, convencieron a Yermak para reforzar sus tropas cosacas (540 hombres para aquel entonces) con unidades privadas de los Stróganov (300 mercenarios rusos, peones esclavos, lituanos y alemanes, a quienes los Stróganov, habían comprado al zar), además de proporcionar el equipamiento, municiones y provisiones necesarios.

Yermak aceptó las condiciones y encabezó esta fuerza unificada para trasladarse primeramente al norte por el río Chusovaya, y posteriormente hasta el valle siberiano entre los ríos Kama y Obi. Desde allí vía terrestre arrastraron sus embarcaciones hasta el río siberiano Zheravl, donde acampó para pasar el invierno.

Las tropas de Yermak empezaron sus razzias, invadieron el territorio de los mansi, sujetos a Küçüm, atravesando los Urales para llegar a las ciudades principales, siguiendo el curso de los ríos de siberianos. Armados con fusiles, las tropas rusas incursionaron en el kanato en 1578, 1579, y 1580.

Rn esta última ocasión se llegó a al ciudad de Chimgi-Turá, la antigua capital, donde, sorprendido por el invierno, tuvieron que montar campamento. Durante todo el año de 1581, esta fuerza atravesó el territorio conocido como Yugra y avasalló a las ciudades mansis y ostiakos.

Fue entonces cuando también capturaron a un recaudador de impuesto de Küçüm. Es entonces cuando el kan Küçüm decide que es momento de atacar a las tropas enemigas, ya que se encuentran lejos de las fortificaciones del Kuma. Ambos contendientes se encuentran a finales de la primavera de 1581, cerca del pueblo de Baba Hasar, el enfrentamiento dura cinco días, pese a la inicial superioridad numérica de los ejércitos del kanato es derrotado por Yermak, principalmente por poseer mejores armas.

Pese a la derrota, Küçüm intentaría en dos ocasiones más impedir el paso de los cosacos hacia la capital, aunque de manera infructuosa (pese a haberse hecho con dos piezas de artillería -no tenían personal capacitado para utilizarlas). Grupos de khantys combatieron también a las tropas rusas, pero la ausencia de coordinación con el ejército del kanato hizo que tuvieran que volver a sus tierras de origen.

Como acción preventiva a una sucesión de asaltos tártaros como represalia frente al avance ruso, las fuerzas de Yermak se prepararon para comenzar una campaña, la toma de Kashlik, la capital siberiana. En la primavera del año 1582, navegaron los ríos Zheravl, Barancha y Tagil para llegar a Tura. En Tura y en las cercanías del río Tavda, las tropas comandadas por Yermak se enfrentaron en dos ocasiones con las tropas de los tártaros siberianos y en ambas salieron vencedores. La autoridad de la región, kan Küçüm, sintiendo la amenaza creciente, envió contra Yermak un gran ejército encabezado por el comandante Mametkul. Tras tres días de batalla a orillas del río Irtysh, Yermak venció a una fuerza combinada del kan Küçüm y seis príncipes tártaros aliados.

El 29 de junio, las fuerzas cosacas fueron atacadas por los tártaros, pero fueron repelidos de nuevo. Yermak derrotó a las principales fuerzas de Küçüm después de una cruenta batalla (23-25 de octubre de 1582) a orillas del río Irtysh. Durante septiembre de 1582, el kan reunió sus tropas para la defensa de Kashlik. Una horda de tártaros siberianos, masis y ostiakos se congregaron en el monte Chuvash para luchar contra la invasión cosaca. El 1 de octubre fue repelido un ataque cosaco que pretendía asaltar la fortaleza tártara en el monte Chuvash.

El 23 de octubre los cosacos intentaron asaltar la fortaleza tártara en el monte Chuvash por cuarta vez, cuando los tártaros contraatacaron. Alrededor de unos cien cosacos murieron, pero sus cañonazos obligaron a la retirada tártara y permitieron la captura de dos cañones tártaros.

Las fuerzas de Küçüm huye de la capital el 25 de octubre de 1582 (según el calendario juliano entonces en uso) y Yermak entró en Kashlik (a 17 km de la actual ciudad de Tobolsk) el 26 de octubre de 1582 (se transformo en la fecha a 5 de noviembre según el calendario actual en uso para conmemorar el Dia de Siberia), obligando a las tropas tártaras a retirarse al sur, a las estepas del río Ishim. Sin embargo, en diciembre del 1582, los tártaros encabezados por Mametkul atacaron por sorpresa y causaron numerosas bajas a los cosacos en las cercanías del lago Abalátskoye.

En la primavera del siguiente año (1583), Yermak dirigió a sus hombres al río Vagái, atacó a las tropas tártaras, capturó a su comandante Mametkul y dedicó todo ese verano a la conquista de los poblados, aldeas y ciudades tártaras de la región. Al tomar la ciudad de Nazym, el atamán Yermak envió a sus corredores a los Stróganov y su colaborador cosaco más cercano Ivan Koltso, al Zar ruso Iván el Terrible, para informar sobre los resultados de la conquista. Viendo que tenía muy pocos hombres, Yermak solicita a Iván el Terrible el poder administrar la región por cuenta del zar, pidiendo perdón por los crímenes cometidos como jefe de los cosacos en las llanuras del Don.

El emperador accede a la petición y manda hacer sonar todas las campanas de Moscú para celebrar la nueva anexión. Iván recibió la noticia con alegría y junto con recompensas y numerosos regalos para los cosacos, envió en ayuda de Yermak a tropas rusas encabezadas por el duque Semion Voljovsky y el comandante Iván Glújov.

Breve historia desconocida: La conquista del este.
La Conquista de Siberia de Yermak, una pintura de Vasili Súrikov.

Las tropas de Yermak, que hasta ese momento no habían sido derrotadas, no estaban todavía en situación de controlar el extenso territorio, aparte de los alrededores de Kashlik. Los rusos llegaron a los destacamentos de Yermak en otoño del 1583. Pero para aquel entonces, ya no pudieron ofrecer una ayuda significativa a los cosacos, debilitados por los ataques continuos de los tártaros.

Las tribus tártaras, partidarias del soberano depuesto empezaron a reorganizarse en torno a la figura del hermano de éste, Muhammed Kul, quien inició una guerrilla sanguinaria contra las tropas de ocupación, rechazando el encontrarse en campo abierto pero haciendo incursiones continuas en la ciudad controlada por los cosacos.

Tal situación se mantuvo hasta que un tártaro deseoso de agradar a Yermak le reveló el lugar donde se escondía Muhammed Kul, permitiendo su captura e infligiendo un fuerte golpe a la resistencia. Después de tales acontecimientos, el kan Küçüm fue abandonado por muchas tribus bárbaras, apoyando en su lugar a Bekbulat, sobrino de Yadigar.

Las dos facciones iniciaron una cruenta lucha entre ellas, permitiendo a los cosacos mantener sus propias posiciones hasta la llegada de refuerzos rusos en noviembre de 1583. A pesar de la llegada de nuevos soldados, las situación se vuelve crítica para los cosacos a causa de un fuerte ataque del autoproclamado kan de Sibir, Bekbulat a la ciudad de Kashlik, rechazado con gran dificultad por las tropas rusas.

En marzo de 1584, la guerra causó hambrunas en la ciudad y epidemias entre los soldados. El kan Küçüm que se había retirado a las estepas años anteriores, reagrupó a su tropa. Los principales colaboradores cosacos de Yermak cayeron uno a uno en combate. Dado que Küçüm aún tenía fuerzas con las que resistir, atacó a Yermak el 6 de agosto de 1584 a altas horas de la noche y mató a la mayor parte de su armada.

Se discute sobre los detalles con las fuentes rusas, las cuales afirman que Yermak fue herido e intentó escapar nadando a través del río Vagái (un afluente del afluente Irtysh), pero se ahogó por el peso de su propia armadura.

Las fuentes tártaras afirman que esta historia fue inventada para salvaguardar su honor, y de hecho fue salvajemente masacrado junto con el resto de sus soldados y experimentaron una muerte anónima. Las tropas supervivientes, a las órdenes del atamán M. Mescheryak abandonaron la ciudad de Kashlik, destruyendo la ciudad a su salida. Después de dos años de dominar Siberia, los cosacos se retiraron en dirección a Rusia, para volver un año después.

Al enterarse del acontecimiento, Glújov, gobernador de Sibir nombrado por el zar, no estima oportuno el conservar la ciudad de Kashlik, que se encontraba defendida por un reducido contingente compuesto por 150 hombres entre rusos y cosacos. El 15 de agosto se decide la retirada del kanato. La capital fue reocupada pocas horas después por las tropas de Bekbulat, guiadas por su hijo Seyyid Ak

Entretanto, un contingente ruso formado por un centenar de hombres entraba por el norte sometiendo, en el curso alto del Irtysh a la tribu de los khanty, sin pretender todavía reconquistar el kanato. Enterado de que Kashlik había sido abandonada por los rusos, el zar se apresuró a formar un nutrido ejército para reconquistar la región, utilizando una táctica diferente.

En 1586 volvieron los rusos, avanzaron hasta el río Turá sin encontrar resistencia y después de someter a vasallaje al kanato y a los mansis mediante el uso de su artillería, establecieron una fortaleza en Tiumén, cerca de las ruinas de Kashlik, la antigua capital del kanato, destinada a ser una cabeza de puente en el corazón del territorio enemigo.

En 1587, un nuevo grupo de soldados llega a la ciudad. Aquí empieza la conquista definitiva de la región, que se prolongará hasta 1598 a causa de la guerrilla comandada por el anciano kan Küçüm. Las tribus tártaras que eran sumisas al kan Küçüm recibieron varios ataques por los rusos entre 1584 y 1595.

Sin embargo, el kan Küçüm no fue capturado. Finalmente, en agosto de 1598, obligado a presentar batalla en campo abierto el kan Küçüm fue derrotado en la batalla de Urmín, cerca del río Obi. En el transcurso de la contienda, la familia real siberiana fue apresada por las tropas rusas.

No obstante, el kan Küçüm volvió a escapar. Los rusos llevaron a los miembros de la familia del kan Küçüm a Moscú, donde permanecieron como rehenes. Los descendientes de la familia del kan pasaron a ser conocidos como los Príncipes Sibirski y se sabe que la familia existió hasta al menos finales del siglo XIX.

A pesar de su huida personal, la captura de su familia acabó con las actividades políticas y militares del kan Küçüm y se entiende que se retirara a los territorios de la Horda de Nogay al sur de Siberia, pasando las tierras al control del Zarato Ruso.

Se ha averiguado que había estado en contacto con el zar y había pedido que se le garantizara una pequeña región a orillas del río Irtysh como dominio propio. Esta petición fue rechazada por el zar, quien propuso al kan Küçüm que se dirigiera a Moscú y se “acomodara él mismo” al servicio del zar.

No obstante, el viejo kan no quiso sufrir tal desprecio y prefirió permanecer en sus propias tierras a “acomodarse él mismo” en Moscú. Se cree que el kan Küçüm se dirigió entonces a Bujará y siendo ya anciano se quedó ciego, muriendo en le exilio lejos de sus parientes, alrededor de 1605.

Tras la muerte del kan y la disolución de toda resistencia siberiana organizada, los rusos avanzaron en primer lugar hacia el lago Baikal. La expansión rusa en el área de los buriatos alrededor del lago Baikal entre los años 1628-58 es considerada parte de la conquista rusa de Siberia. Se realizó por primera vez remontando el río Angara aguas arriba desde la localidad de Yeniseysk (fundada en 1619) y más tarde desplazándose hacia el sur desde el río Lena. Los rusos habían oído hablar por primera vez de los buriatos en 1609 en la ciudad de Tomsk.

De acuerdo con algunos cuentos populares relatados un siglo después del hecho, en 1623, Demid Pyanda, que pudo haber sido el primer ruso en llegar al Lena, cruzó desde la parte superior del Lena al Angara y logró alcanzar Yeniseysk.

Vikhor Savin (1624) y Maksim Perfilyev (1626 y 1627-28) exploraron el país Tungus en el Angara bajo, hacia el oeste, la localidad de Krasnoyarsk, en el Yenisei superior, fue fundada en 1627 y desde allí partieron hacia el este una serie de mal documentadas expediciones. Maxim Perfilyev recordado por sus habilidades diplomáticas en las negociaciones con tunguses, mongoles y chinos y por haber sido el primer ruso que entró en la región de Transbaikalia.

En 1618-19 Perfilyev fue uno de los cofundadores del fuerte (ostrog) de Yeniseysk, el primer fuerte ruso establecido en la parte central del río Yeniséi, uno de los grandes ríos siberianos, y que sería un importante punto de partida para las expediciones que se harán más hacia el este. Entre 1618-27 realizó varios viajes en los ríos Lena, Tunguska Superior, Angara e Ilim, construyendo varios nuevos ostrogs.

En 1631 fundó el fuerte Bratsky, a orillas del Angará (el origen de la moderna ciudad de Bratsk). En 1638 Perfilyev cruzó desde el Angara el portage del Ilim hasta alcanzar el río Lena y descendió aguas abajo hasta Olyokminsk. Volviendo, navegó por el río Vitim en el área oriental del lago Baikal (1640), donde escuchó informes sobre el país del Amur. En 1641 se fundó en la parte superior del Lena una nueva localidad, Verjolensk.

En 1639-40 remontó navegando el río Vitim hasta alcanzar la confluencia con el Tsipa, convirtiéndose así en el primer ruso que entraba en la región de la Transbaikalia, entonces conocida como Dauria. Perfilyev dio su nombre a la aldea de Maksimovschina, donde estaban sus tierras de caza a orillas del río Irkut.

La bahía Maksimikha, en el lago Baikal (parte de la gran bahía de Barguzin) y el cabo Maksimin, en esa misma bahía, así como el cercano pueblo de Maksimikha, también llevan su nombre. Fue el primer colono de Maksimikha, donde vivía con su esposa de la etnia buriatia. Su hijo Iván Maksimovich Perfilyev fue también un famoso voevoda y diplomático en Siberia.

Breve historia desconocida: La conquista del este.

En 1629, Yakov Khripunov partió de Tomsk para encontrar una mina de plata de la que había muchos rumores. Sus hombres pronto empezaron a saquear tanto a los rusos como a los nativos. A ellos se les unió otro grupo de Krasnoyarsk, pero abandonaron el país buriato cuando escasearon los alimentos. Su incursión hizo que fuera difícil que otros rusos entrasen en la zona.

En 1631 Maksim Perfilyev construyó un ostrog en Bratsk. La pacificación tuvo un éxito moderado, ya que en 1634 fue destruida Bratsk y muerta su guarnición. (La historia cuenta que los buriatos, que no sabían cómo utilizar armas de fuego, decidieron quemar los mosquetes, junto con los cosacos muertos.

El fuego provocó que las armas de fuego se disparasen y matasen a unas pocas personas, lo que llevó a pensar a los buriatos que los rusos seguían luchando después de muertos.) En 1635 Bratsk fue reconstruida por una expedición de castigo al mando de Radukovskii. En 1638 fue sitiada de nuevo sin éxito.

Inicialmente Kurbat Ivanov era un cosaco yeniseyano de Tobolsk. En 1642 hizo el primer mapa del Lejano Oriente de Rusia, basándose en las exploraciones de Iván Moskvitin. Ivanov llegó al ostrog de Verkholensky, en el río Lena, y tomando 74 hombres con él, partió el 21 de junio de 1643 navegando hacia el sur por el río, decidido a averiguar si los rumores sobre la existencia de una gran masa de agua existente al sur del Lena eran ciertos.

Se llevó consigo a un príncipe tungus, Mozheul, para que le ayudase a encontrar el camino. A través de la parte superior del Lena y de su afluente Ilikta llegaron a las cordillera Primorsky, cruzaron a pie, y por el río Sarma descendieron al lago Baikal cerca de la isla de Oljón el 2 de julio.

Después de construir barcos nuevos, Ivanov, navegó a dicha isla. Ivanov, envió 36 hombres al mando de Semyon Skorokhodov a navegar a lo largo de la orilla occidental del lago Baikal hasta la desembocadura del río Alto Angará, proporcionándoles como asistente a otro príncipe tungus, Yunoga. Skorokhodov llegó con éxito a la punta norte del Baikal, construyó un asentamiento de invierno allí y comenzó a recabar tributos de la población local.

A finales de 1643 Skorokhodov, de regresó al sur con la mitad de sus hombres, fue emboscado por Arkhich Batur (probablemente un buriato) y mató a algunos de sus hombres. Doce hombres lograron regresar al ostrog de Verkholensky, mientras que otros dos, llamados Lyovka Vyatchyanin y Maksimka Vyzhegchyanin, viajaron hasta el ostrog de Yeniseisk por el Angará y el Yeniséi . Este último cosaco regresó más tarde al Baikal con el atamán V. Kolesnikov.

Kurbat Ivanov mismo regresó sano y salvo al ostrog de Verkholensky por el mismo camino que había seguido hasta el Baikal. Creó un documento llamado “La Carta del Baikal y en las las tierras y ríos que fluyen al Baikal…” (“Чертеж Байкала и в Байкал падучим рекам и землицам”). Relató historias sobre un montón de peces en el lago Baikal y un montón de animales marinos en sus costas, y muchos cosacos llegaron posteriormente al Baikal por la vía que él exploró.

En algún momento de su vida Kurbat Ivanov también sirvió en la parte baja del río Lena en Zhigansk. Entre 1659-65 se desempeñó en la ostrog de Anadyrsky (fue el siguiente jefe del fuerte después de Semión Dezhniov). En 1660 navegó desde el golfo del Anádyr hasta el cabo Dezhneva. Basándose en sus propias exploraciones, en las exploraciones de Dezhniov y de Popov y en relatos recogidos de los lugareños, Kurbat Ivanov creó un mapa de Chukotka y del estrecho de Bering, que fue el primero en mostrar la aún por descubrir la isla de Wrangel, ambas islas Diomedes e incluso Alaska.

Sin embargo, todas estas tierras, excepto la costa de Chukotka se muestran de forma tan esquemática que es poco probable que Ivanov o cualquier otro ruso la hubieran visitado o visto antes. Hasta 1732 Alaska no fue vista por primera vez, haciéndolo la expedición de Iván Fiódorov y Mikhail Gvozdev y fue registrada documentalmente; la isla de Wrangel fue descubierta mucho más tarde.

En 1644 Iván Pokhabov subió el Angara hasta el Baikal, convirtiéndose tal vez en el primer ruso en utilizar esa ruta, difícil debido a los rápidos. Cruzó el lago y exploró el río Selenga inferior. Hacia 1647 repitió el viaje, obteniendo guías y visitando al ‘Tsetsen Khan’ cerca de Ulan Bator. En 1648, Iván Galkin construyó un ostrog en el río Barguzin que se convirtió en un centro para la expansión hacia el este. En 1652 Vasily Kolesnikov informó desde Barguzin que se podía llegar al país de Amur, siguiendo los ríos Selenga, Uda y Khilok hasta alcanzar los futuros sitios de Chitá y Nerchinsk.

Piotr Beketov comenzó su servicio militar como guardia (streltsí) en 1624 y fue enviado a Siberia en 1627. Fue nombrado voevoda de Enisei y procedió en su primer viaje con el fin de recaudar impuestos de los buriatos de Zabaykalye.

Logró superar los rápidos del río Angará y llevó a cabo su misión con éxito y fue el primer ruso en entrar en Buriatia, donde fundó el primer asentamiento ruso, la fortaleza (Ostrog) Rybinsky. Beketov fue enviado al río Lena en 1631 y al año siguiente él y sus cosacos fundaron Yakutsk, que se convirtió en una base para otras expediciones hacia el este. Beketov envió a su cosacos para explorar el río Aldan y aguas más abajo en el propio Lena, para fundar nuevas fortalezas y recaudar impuestos de los locales.

Breve historia desconocida: La conquista del este.

En 1640 transportó los impuestos recaudados a Moscú, donde a su llegada fue nombrado comandante de los streltsí y de los cosacos y, en 1641, Beketov regresó a Ostrog Enisei ya como jefe de la fortaleza. En 1652 puso en marcha el segundo viaje de recogida de impuestos a Buriatia, y en 1653 los cosacos de Beketov remontaron el río Selenga y fundaron una nueva fortaleza, Ostrog Irgensky, a orillas del lago Hilke Irgen.

Después de superar ese otoño los montes Yáblonoi, pasaron a la cuenca del Amur y en las orillas del río Ingoda construyeron un asentamiento de invierno, que se convertirá en la actual ciudad de Chitá. En el año siguiente, ese invierno uno de sus hombres, Urasov, fundó la futura Nerchinsk.

En 1655, sus cosacos fueron sitiados en la Ostrog Shilkinsky (la actual ciudad de Shilka) por buriatos rebeldes y, después de su pacificación. La siguiente primavera trató de ocupar Nerchensk, pero fue obligado por sus hombres a unirse a Stephanov en el Amur. Nerchinsk fue destruido por los tungus locales, pero restaurado en 1658. Beketov volvió a Tobolsk en 1661, donde se reunió con el protopope Avvakum y probablemente murió en ese mismo año.

Los exploradores rusos Iván Moskvítin y Vasili Poyárkov fueron los primeros europeos en visitar el mar de Ojotsk y la isla de Sajalín en la década de 1640. El primer y principal asentamiento ruso en la costa fue Ojotsk: en 1647 los cosacos fundaron un asentamiento (зимовье), y en 1649 construyeron una fortaleza (острог). En 1716 Kuzmá Sokolov construyó en Ojotsk el primer barco y con él llegó por mar a la península de Kamchatka.

Ojotsk se convirtió en un puerto y esa ruta se hizo tan popular entre los navegantes de Rusia, que en 1731, Ojotsk se había establecido firmemente como el principal puerto ruso en el Pacífico. Ojotsk también fue un centro para las actividades de pesca y comercio de pieles, aunque perdió su supremacía comercial en la década de 1840 en favor de Ayán.

La Compañía Ruso-americana monopolizó toda la navegación comercial en el mar en la primera mitad del siglo XIX. Del puerto de Ojotsk fue de donde partió Vitus Bering en sus dos extraordinarias expediciones, en las que descubrió el estrecho de Bering, en la primera, y Alaska, en la siguiente. En la segunda expedición a Kamchatka, a partir de 1733, los hombres al mando de Bering cartografiaron sistemáticamente toda la costa de este mar.

La Pérouse y Robert William Broughton fueron los primeros navegantes europeos no-rusos de que se tiene noticia que navegaron por estas aguas. Iván Krusenstern exploró la costa oriental de Sajalin en 1805. Mamiya Rinzo y Gennady Nevelskoy determinaron que Sajalín era una isla separada del continente por un estrecho estrecho. El primer resumen detallado de la hidrología del mar fue preparada y publicado por Stepán Makárov en 1894.

El siglo XVII vio el conflicto por el control del Amur entre los rusos, que se expandían por la Siberia oriental, y el recientemente ascendido Imperio Qing, cuyos bases originales estaban en el sudeste de Manchuria. Dos expediciones de cosacos rusos liderados por Vassili Poyarkov y Yerofey Khabarov exploraron el Amur y sus afluentes en 1643-44 y 1649-51, respectivamente. Los cosacos establecieron el fuerte de Albazin en el curso superior del Amur, en el lugar de la antigua capital de los solons.

En ese momento, los Qing estaban ocupados con la conquista de China; pero unas décadas más tarde, durante el reinado de Kangxi, dirigieron su atención a su patio del norte de Manchuria. Se restableció Aigun cerca del supuesto sitio Ming (aprox. 1683-84) y antes fueron enviadas varias expediciones militares para desalojar a los rusos, cuyo establecimiento de Albazin había privado a los gobernantes Manchú de los tributos de pieles que los pueblos de la región, solons y daurs, les satisfacían anteriormente.

Albazin cayó durante una breve campaña militar en 1685. Las hostilidades concluyeron en 1689 con la firma del Tratado de Nerchinsk, que dejó todo el valle Amur, aguas abajo desde la confluencia de los ríos Shilka y Argun, en manos chinas.

La región de Amur siguió siendo un remanso durante el siguiente siglo y medio del Imperio Qing, con Aigun siendo prácticamente la única gran ciudad a orillas del río. Los rusos reaparecieron en el río a mediados del siglo XIX, lo que obligó a China a ceder al Imperio Ruso todas las tierras situados al norte del río y en los montes Sijote-Alin por el Tratado de Aigun (uno de los tratados desiguales suscritos en 1858).

Aunque no se mencionaba en el tratado, China también renunció a partir de entonces a sus reclamaciones sobre la isla de Sajalín, dejando vía libre a la colonización de la misma por parte de rusos y japoneses, que ya habían delimitado sus zonas de influencia en la isla en 1855.

Se acordó también que los ríos Amur, Sungari y Ussuri serían abiertos exclusivamente al tráfico de buques chinos y rusos, y que no existirían restricciones al comercio entre ambas potencias en el área. Los residentes manchúes que quedaron en la zona rusa fueron autorizados a permanecer en sus hogares y comerciar libremente con los establecidos al otro lado de la frontera.

Por último, se acordó que las islas situadas en los ríos Amur y Ussuri serían gobernadas de forma conjunta por ambos países. Las tierras al este del río Ussury y en el bajo Amur fueron adquiridas también por Rusia por la Convención de Pekín (1860) y esta adquisición fue seguida por la migración de colonos rusos a la región y la construcción de ciudades como Blagovéshchensk y, más tarde, Jabárovsk.

El desplazamiento de población rusa hacia el este se mantuvo a lo largo de todo el siglo XVII. Todos los pueblos aborígenes siberianos, la mayoría por buena voluntad acordaron pagar tributos al Zar. Tan sólo en el ultimo cuarto del siglo los recién llegados se encontraron con la resistencia de un ejercito organizado, en las fronteras con China.

Tras la firma del Acuerdo de Нерчинский (Nierchinskii) con el Imperio Tsin en 1689 concluyo la historia de incursiones de ocupación territorial de gran escala en Siberia por parte de los rusos.

Siberia permaneció largo tiempo como un territorio escasamente poblado y alejado de relatos documentados con escasas misiones exploratorias y comerciales en los siglos siguientes, sin embargo, un nuevo grupo se fue agregando paulatinamente a la población de este sector de Rusia: prisioneros enviados desde el oeste de Rusia o de territorios bajo el dominio de los Zares de modo que en el siglo XIX existía un total de 1,2 millones de deportados en la región.

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